ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

Participantes y textos de la convocatoria de octubre: "Mosaico"

Campirela/ Nuria de Espinosa/ Auroratris/ Gustab/
Susana/ María/ Marifelita/ Dulce/ Chema/ Lady_P/
Tracy/ Dafne SinedieGinebra Blonde.  

Mostrando entradas con la etiqueta Magade Qamar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Magade Qamar. Mostrar todas las entradas

domingo, 31 de diciembre de 2023

Pálpito y púlpito...

 

(Autora: ©Magade Qamar)

(Ginebra Siddal)


Volar,
con el sentido enraizado en un deseo
efímero tal vez, pero eterno de la sensación de libertad.
 
Sentir,
las plumas de la tierra y del cielo,
el verde y el azul.
El infinito.
Sin soledad.
 
Pulsar la magia,
los caminos empedrados de huellas,
las nubes arremolinadas y
el viento susurrando
con la caricia de sus alas sobre el tibio crecer de mi piel.
 
Abrigar'me
en este consuelo de mis brazos alrededor,
con la herida en el costado y la cura en el alma,
en el sosegado cobijo de la sombra de mis ojos
y revivir'me con los deseos que exhalan aroma.
 
Rizar mi sonrisa al arrope de la tuya.
Vivir mis sueños en el camino de los tuyos.
Crecer en la alegría de sabernos,
siendo Pálpito y púlpito.
 
 
(Poema perteneciente a la propuesta
de Variétés: “Deseos”)


viernes, 30 de junio de 2023

A veces


(Autora: ©Magade Qamar)

(Vladimir Fedotko)

 
A veces la sierpe se arrastra y de pronto se alza sobre sí misma, cual águila, invocando al viento, que es dueño del mismísimo Pecado. Luego viene el desafío, la magia, el saberme reflejada en mi propio espejismo. A veces, Luna; a veces, Silencio. A veces, calma pétrea; a veces, agua que fluye sin miedo, sin matices..., sin reserva.
A veces juego con el destino, el dragón que escupe fuego, que me quema desde las entrañas y me revienta por dentro. Otras, perpetuo en esa danza de la piel, sutil; esa caricia tibia, incluso ardiente, que enerva cada poro, que me abre en canal... y respiro.  A veces.
A veces sí, respiro, y el aire se convierte en mil espadas enfrentadas que se rozan, se clavan, se prenden de la sangre que rebosa más allá de cada latido. A veces, solo a veces, las cadenas son livianas y marcan veredas que nunca existieron, sin embargo, dejan huellas imborrables.
Y a veces, solo a veces, no soy quien soy porque soy el camino de mil senderos, el rastro de la sierpe, la cadena que libera, el espejo que no ve, el hechizo sin truco.
 
 
(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Tótem”)

miércoles, 31 de mayo de 2023

Eco


(Autora: ©Magade Qamar)

(Ilustración- Jana Brike)

 
En el céfiro, el crisantemo se despliega.
Palabras rotas golpean y lágrimas azules caen.
Sus ojos inundados tejen hilos de voces, sueños y entrega,
y de ahí nace una verdad de matices y muelles que acallan la pena.
 
El crisantemo florece, la vida se aventura.
En cada palabra, un destello de sutileza.
Y las lágrimas azules abrazan la flor de oro,
testigos silenciosos de su hermosa labilidad.
 
El viento se revuelve manso entre los pétalos frágiles de su esencia
y cada caricia es un susurro en el que el alma encuentra claridad.
Calma y volátil, fluye la danza donde el crisantemo brilla replicante.
Efímero y eterno, dicotómico,
destila su aroma para dejar en cada verso un crisol de pensamiento,
afilado como el aguijón de las abejas.
Así, el tálamo, se preña del zarco eco de las sonrisas ausentes.
 
 
(Poema perteneciente a la propuesta
de Variétés: “Floreciendo”)

domingo, 30 de abril de 2023

Cutis arden

 

(Autora: ©Magade Qamar)


DESEO

(Ilustrador- Fernando Vicente)


La vida está hecha de pequeños placeres,
como dibujar tu rostro con la yema de mis dedos,
deslizarme entre las costuras de tu piel
hasta hallar la humedad que se encierra entre tus piernas
y aspirar ese deseo que, como caliente, libera todos los orgasmos.
 
Dulce y pequeño el gozo de saberte rendida,
como la última nota que tocan las cuerdas de mis dedos
para deshojar mil flores que se arrancan de tu boca
como suspiros de amor profundo.
 
Sentirte en la libertad más absoluta
cuando el delirio de tu juego se convierte en fantasía
y me balanceo sobre las aguas de tu mar
para tomar del aliento de tus labios el dolor del marinero errante
y descubrir que  la vida está hecha de pequeños placeres.
 
©Magade Qamar

(Poema perteneciente a la propuesta 
de Variétés: "Dulces adicciones¿?")


viernes, 31 de marzo de 2023

Hieres (y eres)

(Autora: ©Magade Qamar)
 

Image by- Josephine Cardin

SOLEDAD/AUSENCIA
 
Eres
vacío en mi alma.
Un eco de la presencia que se fue.
Un hueco que la nostalgia calma.
Un mar sin orilla.
 
Eres
el silencio que queda en la habitación,
El perfume que se evapora en el aire.
La luz que se apaga en el corazón.
La sombra que se alarga en el deseo.
Una brisa que se escapa sin prisa.
 
Eres
el frío que se cuela en la piel.
El dolor que se posa en el pecho.
La tristeza que se adueña del papel.
La angustia que se vuelve un hecho.
El silencio que grita en cada llaga.
 
Eres
mi viaje sin retorno.
El camino que se pierde en la distancia.
El suspiro que se lleva el viento...
La herida que nunca encuentra la cura.
Un sueño que se desvanece en la almohada.
 
Hieres
porque eres instante que se convierte en nada.
Melancolía que se esconde en los ojos.
Suspiro que se me escapa sin enojos
y el recuerdo que se adueñó de mi destino.
 
Hieres
por ser abismo sin fondo,
lluvia que moja sin asombro.
Noche que no conoce el alba.
Dueles porque hieres
iluminando cada mañana.
 
©Magade Qamar

(Poema perteneciente a la propuesta
de Variétés: "Humana-Mente")


domingo, 1 de enero de 2023

Mariposas...

 

(Autora: ©Magade Qamar)

 
Aletean mis mariposas, no en el estómago sino, en una sonrisa que se dibuja tímida en el borde de mis labios, llave que abre mis palabras. Sueño con el susurro de quien, vigilante, observa sobre mi hombro cual ángel que todo lo sabe del laberinto de mi ser: este que se colma de miedo y de paz, este que se desvive de carne y se desprende de las agujas del alma.  Y abro mis ojos con la mirada sobria,  tornasolada del transparente fulgor de su brillo encaramado en el verde esperanza de este mi suspiro que aguarda el suave parpadeo de las pequeñas alevillas de tu risa.
 
 
(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Mira Bien;¿Qué Ves?”)


sábado, 9 de julio de 2022

Silere

 

UN RETO: UNA IMAGEN
"Anka Zhuravleva"
 
(Autora: ©Magade Qamar)
 
A ti reza el silencio de mi boca
y guardo el secreto de mis labios
bajo la sonrisa de una amapola adormecida.
 
Tiento al susurro de la vida
en un grito de fútil desesperanza,
surcando los vacíos de mi razón
cual ósculo alzado al viento...
sin destino
y
sin pasión.
 
©Magade Qamar
 
(Poema perteneciente a la propuesta
trimestral de “Variétés”)

martes, 31 de mayo de 2022

 

(Autora: ©Magade Qamar)
 
«Cuando las gotas de lluvia comiencen a caer,
Recuerda que tú eres el único que puede llenar el mundo de luz»
La Cenicienta/ Charles Perrault
 
No fue fácil dejar atrás el silencio y atravesar el túnel que me llevaba a la realidad. Sé que quiero olvidarlo y, de hecho, solo la fuerza de vivir me ha llevado a crear una laguna en medio de cada recuerdo. Cada latido, cada empuje, cada movimiento convulso era un impulso para vivir, pasa saberme dueña y señora de todas mis emociones y realidades, fueran vencidas o ignotas.
 
Empezó siendo una lágrima, siguieron los pasos, delicados y torpes de una esperanza que trastabillaba.  Después, la serenidad disfrazada en medio de momentos de profunda oscuridad y duro pesar.
No fue fácil abandonar el sendero que parecía marcado pero era más complicado permanecer en él por más tiempo.
No fue fácil no mojarse bajo la lluvia, ni evitar pisar la hierba seca del camino. Ni esquivar los golpes invisibles, ni descubrir las mentiras ni resurgir sobre la verdad. Ni navegar sobre aguas encrespadas y hacer frente al viento que unas veces venía de cara, otras de espalda y las demás, racheado. Pero cuando tienes dentro la suficiente luz para ser foco en la oscuridad, para ser timón seguro dentro de la adversidad; cuando dentro de ti fluye la verdad, la confianza, la humildad, la nobleza y un profundo sentimiento del perdón, no hay mar, no hay lluvia, no hay viento, no hay montaña... que no puedas navegar, prevenir, esquivar y subir. No hay losa que no puedas sostener aunque tus brazos se quiebren y tus manos se abran. No hay oscuridad que no puedas atravesar con el brillo de tu alma ni con cada latido de tu corazón dañado ya que solo tú, solo yo, somos los únicos que podemos llenar de luz nuestro mundo porque casi nada es imposible, solo menos fácil.
 
 
(Texto perteneciente a la propuesta: “No Fue Fácil”)


jueves, 31 de marzo de 2022

Resurgente

 

(Autora: ©Magade Qamar)
 
Te amé y odié por partes iguales.


Fui un jardín de flores inciertas. Un silencio que se columpió en el silbido de tu alma. Renegué de mis cuatro cardinales y oré, devota y manifiesta, a los pies de tu infierno. 
 
Te amé como la noche odia al amanecer, quebrada.
Como el mar cuando engulle al río..., imperceptible.
Te amé con el crujir de mi carne,
atrapándote en mi mutismo y en la herida que nunca sanaba.
 
Renací hembra, Lilith resurgente, de los costados de un Adán de barro que se apostó a mi sombra cuando, impío su destino, tomó mi mano para alzarme a los altares de su oscuridad. Tal  vez por eso, te amé y odié por partes iguales sin ni siquiera saberlo.
 
Te odié arrancando ese trozo de corazón que se abría ante tu mirada.
Te odié por el ocaso en el que me encelaste.
Por el fuego que arrancaste de mis entrañas.
Por el callado grito que se ahogaba en mi garganta.
 
Y me amé porque te odié.
 
Brillo, ensalzada desde las perversas umbrías de tu designio y, ofita, bendecida por la Sierpe, me elevo nebulosa, consciente y hierática.
 
 
(Poema perteneciente a la propuesta: “Odio”)


miércoles, 31 de marzo de 2021

Desesperanza


(Autora: ©Magade Qamar)

Mosaico:

Secuencia: "El piano" Jane Campion


Siempre había niebla pero me gustaba perderme entre ella, dejar que mis pasos discurriesen como sin sentido pero sí guiados hacia más allá de mi memoria. Atravesaba las praderas húmedas y me dejaba acariciar por las nubes que se colaban entre los poros de mi piel. El pensamiento retumbaba en mí como el silencio del ángel que perdía su mirada en un finito que podía alcanzar con las puntas de sus alas. Era mi alto en el camino. Lo contemplaba, comprendiéndolo, y en el piedra de sus ojos sentía ese vacío que abrazaba mi alma. Yo también bajaba la mirada y encontraba mis suspiros posarse sobre mi pecho. Mis dedos, como un alarido reminiscente, acariciaban el ébano de mi amor. Su ausencia era tan latente que las flores secas entre las páginas de mi diario habían perdido su color y borrado todas sus letras. ¿Qué más podía escribir si ya no me quedaban latidos que sostener?
 
Atrás, al borde de mis talones, el rumor de las hojas caídas, el silbido de las ramas durmientes, la solemnidad de una casa tan llena de nada como de remembranzas que, como sueños rotos, se iban desdibujando.
 
Posé mi mano sobre el aldabón. Estaba tan frío como la respuesta que había al otro lado de la puerta. Sentí el corazón escocerme, al aliento cortarme la garganta y el primer paso fue como el chirriar de una cancela. Entré en el abúlico espacio. Los espejos parecían afligirse ante mi figura. Me desvanecía entre el juego de sus falsos reflejos. Observé el final de la escalera, crucé las manos sobre mi vientre huero y dejé de hallar el milagro en su hueco. Ya no habría sol que atravesara los encajes de los parasoles de mis ilusiones difusas.
 
Esperaba seguir escuchando el eco de mi voz a través de él… pero su voz era el largo ocaso que llevaba a la desesperanza.
 

(Relato perteneciente a la propuesta: "Secuencias")


domingo, 28 de febrero de 2021

Anhelo

 

(Autora: ©Magade Qamar)

Imagen: Christian Schloe


Obra: "El tiempo pasa volando" Natascha Rijfkogel



Respiro profundo, sintiendo cada pálpito de mi corazón, cada aleteo de mi pensamiento porque el tiempo pasa volando. Se agita inmenso en un instante y se desvanece por la esquina de mis ojos mientras inspiro este anhelo de saberte de nuevo.
Los días florecen como margaritas y yo los deshojo buscando ese momento donde tus ojos, brillantes e inmensos como un trigal, se crucen en el camino de mi mirada y el color de tus trigos se rieguen con el azul agua de los míos. Y mi aliento, como el viento del sur, se deslice sobre tu sonrisa logrando que el tiempo sea nuestro, se detenga suspirando como nosotros en el abrazo que nos haga nido y refugio en el latido constante de querernos.
 

(Texto perteneciente a la propuesta: "Una Idea")



domingo, 31 de enero de 2021

Luminarias

 

(Autora: ©Magade Qamar)

Somos luminarias que arden ante la lujuria desatada e incandescente refugiada en púlpitos que nacen ebrios desde la raíz de las entrañas, siéndonos tallados como impulsos alzados a mano abierta, conteniendo, sin limitar, el placer que evocamos.
Latimos inmisericordes y plenos como llagas abiertas en cada pliegue de nuestra carne mientras atravesamos los sentidos, y yo, Hembra, desboco con alevosía la sombra de tus pasos, haciéndome sendero húmedo sobre los roces de tu piel que fiel gime y se erecta hasta reventar todas tus ganas en un grito inspirado que ora mi nombre bajo el albo que encumbra mi boca.
Y nos fundimos en esa mirada que atrapa nuestros cuerpos que, rendidos tras la tormenta, se ensalzan desmayados porque el amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.
 

*El amor alivia como la luz del sol tras la lluvia. “William Shakespeare”

(Texto perteneciente a la propuesta: "Luces")


jueves, 31 de diciembre de 2020

Renacer


(Autora: ©Magade Qamar)

Observé el sombrero de plumas de pavo y piedras azules sobre el secreter, junto a los libros apilados y los enseres de escritura. Los papeles estaban como húmedos y tenían un toque agrisado. Levanté la vista hacia la balconada. Tras los cuarterones helados, como si fueran el marco de una estampa navideña, la campiña bañada por el rocío de la madrugada y que el sol ni siquiera acariciaría.
Mis pasos se arrastraban pesados como el bajo de mi vestido sobre los tableros del suelo. El fuego chisporroteaba en la chimenea. Me permití el silencio mientras mis dedos paseaban ligeros sobre las teclas del piano. Un golpe seco en una de ellas llegó a sobresaltarme y devolverme a la realidad.
La realidad de esos momentos que no siempre son sinceros, donde nos ponemos esas máscaras transparentes que dibujan sonrisas que no siempre se sienten, a los regalos buscados por obligación y sin deseo, a los manjares de no hambrientos que irrumpen sin atino sobre la mesa...
Tomé la llave que escondía en mi vestido y abrí el cajón que se ocultaba tras uno de aquellos otros. Ahí guardaba pocos secretos pero sí la joya que nunca me había pertenecido pero sentía que era mía, por derecho. Esa noche la luciría aunque se despertara la tormenta. Tenía derecho a ser feliz, a disfrutar de la vida, a percibir en mí la serenidad de quien soy, a contemplar en el rostro de los demás lo que siempre había escondido en el mío, a brindar a copa alzada por las esperanzas interpuestas, por las ilusiones postergadas, por los deseos no realizados, por los sueños perdidos... Por mí que, cansada de caminar con zapatos prietos, caminaría descalza por los nuevos senderos de la vida donde yo, no dudaré, en tomar las riendas de mi Renacer.
 

Relato perteneciente a la propuesta: "El Árbol De Los Deseos"


lunes, 30 de noviembre de 2020

Dŏlens

(Autora: ©Magade Qamar)


Has tocado la brecha de mi alma, acariciado con espinas los cuajos de mi no invocada soledad, la que no hará techumbre. Y me revelo hechicera, meditadora y libertaria de mis propios oscuros, insanados en la magia negra de un destino desconcertado y medio convaleciente. Soy amadora de la luz que palpita en mi infinita esencia, en el brillo latente de mis silencios y en el grito callado de mis sentires.
 
No, no reniego de mi dolor ni sacrifico mi libertad templaria. Encauzo mi sino como semillas pétreas de llamas caducas, de rendires sublevados y de ignotas presencias. Clamo, desde el talud de mis quejidos, la hebra que hará costura en mis heridas. Sanadora, ebria del gozo de la vida, impongo mis manos sobre el lecho de mi pecho, sobre cada uno de mis latidos, y emergeré... Dama entre los cristales que apuran mis ojos y serenan mi doliente ánima.
 

Relato perteneciente a la propuesta: "Dolor(Es)"


miércoles, 30 de septiembre de 2020

De Azules, La Vida...

 


(Autora: Magade Qamar)


Cayeron todos los soles,
refugios de mil gotas de preñado azul.
Escampó el cielo
y se tiñó del rojo infinito de mis infiernos,
de los esperanza de mis ilusiones,
de los cerúleos violáceos de mástiles alados
que postulan mi juicio.
 
Miré al bálsamo eterno de añiles
y sonreí clamando lágrima por cada minuto de felicidad,
por cada latido que, interrumpido, contenía el viento.
 
Se tiznó mi falda de los colores llovidos
y el parasol, trufado de sus esencias,
se abrió cálido por la promesa
de que el blanco de su alma
será impoluto al pulso de mi mirada.
Brillo inmenso para la luz de mi vida.
 
©MagadeQamar

Poema perteneciente a la propuesta: "Imagina-ción"

martes, 1 de septiembre de 2020

Guardianes


(Autora: Magade Qamar)


*Bibliotecario (Una despedida)

***********

Era mi última mañana antes de hacer efectiva mi renuncia «voluntaria» a mi puesto de trabajo. Tenía algunos pendientes por hacer, informes y tonterías que había dejado para el final. Estaba ya a punto de irme pero me distraje charlando con unos colegas cuando la vi entrar de nuevo en la biblioteca. No había ido por ahí en algunas semanas y debió de haber estado en tres o cuatro ocasiones anteriores.

A su paso siempre el silencio se había rebelado. Su forma de vestir era, tal vez, demasiado provocativa. Y sobre sus altos tacones, emergían unas largas piernas que despistaban a cualquiera. Su voz era suave, envuelta en un susurro que silbaba en el oído. Cada vez que venía, observaba todo con la misma avidez y curiosidad de una primera ocasión. Me daba la sensación de estar buscando algo en concreto o esperando a alguien. En realidad, nunca lo supe... Hasta entonces.

Ese día entró acalorada, con cierto nerviosismo, algo extraño en ella que siempre mostraba una fría calma. Vino directa hacia mí y, tras un saludo liviano, me preguntó directamente por la antigua cripta, una especie de cámara acorazada donde se guardaba lo más sagrado.

 —... Es tema de vida o muerte. Tengo que entrar. No me mires así, sé que existe... Mi abuelo fue encargado mayor de la biblioteca por lo que no puedes hallar excusa.

No hacía falta decir nada para que ella entendiera que lo que me estaba diciendo caía en saco roto. No era difícil conocer detalles de la Biblioteca y menos nombres, pero sí hubo un dato que solo unos pocos podían saberlo. Sabía de la nueva puerta. La anterior había sido clausurada.

—¡Por favor! ¡Los carabinieri están al caer y ahí hay algo que puede salvarme la vida! Te daré todas las explicaciones que precises pero, por favor, necesito entrar —dijo, echando la mano sobre el mostrador para abrir el puño y dejar a la vista una pequeña llave que reconocí al instante.

Entonces, no dudé. Iba a acompañarle pero se negó. No deseaba ponerme en peligro. Guardé la llave en mi bolsillo pequeño del pantalón. Me temblaban las manos. Aquella llave... Mi abuelo me había dado una igual. Supe que ella y yo teníamos algo en común.

—La guerra lo destruye todo, solo se salvará lo que libreros como yo consigamos esconder a los militares. Matan a los ilustrados para que los iletrados afines a sus intereses parezcan inteligentes. Como premio a sus favores, les ofrecen puestos de trabajo, aunque no valoren nuestro patrimonio.

Una semana después, antes de partir en avión a Estados Unidos y después de mandar los informes que ayudarían a los aliados a empezar a ganar esa guerra, pasé por la puerta de la biblioteca. Dos guardias uniformados hacían guardia en ella. No sabrán nunca lo mágicos que son esos templos de libros y de historias. Al cruzar la calle, un coche casi me atropella. Ella, desde el interior, me sonrió.

©Magade Qamar

Relato perteneciente a la propuesta: "Diario De Vacaciones" (Agosto)



sábado, 27 de junio de 2020

Nude Veritas


(Autora: ©Magade Qamar)


Nace el viento pronunciando tu nombre. Caen las hojas que se visten de desnudo cuando amaneces desde las afueras del horizonte y emergen los nocturnales salvajes del crepúsculo. Te haces efímero en el devenir de los días y eres amante de noches inmensas y sucintos días.

Levanto mi mirada, y se hace eco atrapando los no vacíos de mi memoria. Pulsas reminiscencias de futuros cercanos donde los sueños laten como mariposas a la primavera, como tímido naciente que fluye sobre serpenteantes confines.
Realidad finita de mis arrullos. Amor condensado en hiedras perennes.

Hago lazos de seda con las sobras de la desdicha y remato cruces sobre lo alcanzable que se postra a mis pies.
Soy llave de este mi paraíso donde fortifico mis muros y amparo los pilares que me sostienen. Atalayas se abren a mis ojos, se parten silencios en sus cuencas y vibran con sed los destinos que me quedan. Surgen, como letanías, los deseos y se rinden a mi voluntad como sueños renovados y latientes.
Edifico sobre ti mis esperanzas que fueron octubre de pasados penitentes y recogeré los laureles que coronarán mi paciencia, llenándome de dicha por aquello me fue oculto sin razón y desazón.
Y abriré mis alas, pulsos de pasos firmes, al porvenir que es amado y merecido.
Porque esa es la Pura Verdad. La Verdad Desnuda.


Relato perteneciente a la propuesta: "Despeg(amo)s"



domingo, 31 de mayo de 2020



PINTURA: Bailarina basculando (bailarina verde) 
"Edgar Degas"



ESCULTURA: La verdad velada "Antonio Corradini"


LITERATURA: El silencio más noble "Susana López Pérez"


MÚSICA: Norma, casta diva "Vinzenzo Bellini"



DANZA: Claro de luna "Claude Debussy"


ARQUITECTURA: Palacio de cristal  (Madrid-1887) 
"Ricardo Velázquez Bosco" 



CINE: Luna nueva, 1940. "Howard Hawks". 
Con Cary Grant y Rosalind Russell. 





(Autora: ©Magade Qamar)

Ahí,

sobre el claro de luna, Casta Diva, brilla la verdad velada.
Bailarina al viento sutil cometa de una danza.
Tules azules que en cada vuelta se hacen espiral al aliento que la elevaba.
Y en su enredadera, frágiles aquellos de la falacia escondida
en su propio palacio de cristal a la inexistente luminaria de la luna nueva.

Regia, sin velos, la doncella florece ensalzada en su ofrenda
guardando, en el pulso de su mano, el dios de su cielo.

Norma en su plegaría acalla.
Y en el silencio más noble,
mil guirnaldas sobrevuelan a ras de suelo
—raíces de lluvia elevadas sobre un rezo—.



Poema perteneciente a la propuesta: "Sinfonía De Las Artes"



Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin