que me facilita una de mis aficiones favoritas: la biblioteca.
Hoy se celebra el día de las bibliotecas, desde 1997, cada 24 de octubre. En recuerdo de la destrucción de la Biblioteca de Sarajevo, incendiada el 1992 durante el conflicto balcánico. El incendio de 1992 destruyó centenares de miles de libros y numerosos
incunables. Varios miles de volúmenes pudieron ser salvados en los
primeros momentos del incendio, cuando los empleados de la biblioteca,
arriesgando sus vidas, comenzaron a arrojar libros y documentos por las
ventanas. Curioso relato que podéis leer aquí.
Yo ya he elegido mi libro. Abro las páginas y me sumerjo entre sus letras. Feliz lectura
La biblioteca es el lugar que espera.
Tal vez sea la espera de todos los hombres,
porque también los hombres son allí diferentes.
O tal vez sea la espera de que todo lo escrito
Vuelva nuevamente a escribirse,
Pero de alguna otra forma, en algún otro mundo,
Por alguien parecido a los hombres,
Cuando los hombres ya no existan.
O tal vez sea tan solo la espera
De que todos los libros se abran de repente,
Como una metafísica consigna,
Para que se haga de golpe la suma de toda la lectura,
Ese encuentro mayor que quizá salve al hombre.
Pero, sobre todo, la biblioteca es una espera
Que va más allá de letra,
Más allá del abismo.
La espera concentrada de acabar con la espera,
De ser más que la espera,
De ser más que los libros,
De ser más que la muerte.
Roberto Juarroz