Mostrando entradas con la etiqueta José Saramago. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta José Saramago. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de febrero de 2018

Galletas de Avena




Hay muchas recetas de galletas de avena, pero yo utilizo la de mi amiga Paqui Sánchez, están deliciosas y son muy fáciles de hacer.


Ingredientes:

* 150 gr de harina
* 200 gr de copos de avena. Con esta cantidad quedan compactas, se puede hacer con menos y quedan más blanditas
* 125 gr de mantequilla ya ablandada
* 200 gr de azúcar de caña
* 1 huevo
* 2 cucharadas de leche.
* 100 gr de gotas/perlas de chocolate
* 1 cucharadita de levadura
* ½ cucharadita de bicarbonato
* 1 cucharadita de esencia de vainilla. 



Preparación:
Batir la mantequilla hasta que esté cremosa (se puede hacer con una batidora eléctrica, con thermomix o a mano con las varillas), luego se añade el azúcar y se integra bien, después añadimos el huevo, las dos cucharadas de leche y la de vainilla y seguimos mezclando. Cuando todo esté bien integrado, añadiremos la harina tamizada, la levadura y el bicarbonato. Después añadimos la avena y se mueve todo bien. Por último se añaden las gotas de chocolate (si no tenéis gotas, podéis utilizar una tableta de chocolate fondant partida a trocitos pequeños). El chocolate se puede cambiar por pasas, también se puede utilizar chocolate con leche en tableta a trocitos.  Dejar la masa un rato en la nevera, después será más fácil  hacer las galletas.
Con la ayuda de una cuchara se colocan porciones de la mezcla en una bandeja para hornear, cuidando dejar suficiente espacio entre una y otra para que las galletas al expandirse en el horno no se peguen unas con otras.

Precalentamos el horno a 180ºC y las horneamos entre 10 y 12 minutos. Con esta cantidad se pueden obtener hasta 36 galletas no muy grandes.  Aunque parecezca que las galletas están blanditas, no las debemos mantener más del tiempo indicado porque luego endurecen y se resecan.
Estas son mis galletas:




Receta



Tómese un poeta no cansado,
una nube de sueño y una flor,
tres gotas de tristeza, un tono dorado,
una vena sangrando de pavor.
Cuando la masa ya hierve y se retuerce
se echa la luz de un cuerpo de mujer,
una pizca de muerte que refuerce,
que un amor de poeta así lo quiere.

José Saramago
 
Rafael Oblinski