He dejado aparcada mi bicicleta de color azul en el pueblo hasta la vuelta, que intuyo será pronto. Pero los recuerdos del verano van y vienen mientras los quehaceres cotidianos y la rutina regresan de nuevo.
Hace "muchooooooo" tiempo que no pasaba los dos meses de verano en el pueblo. Me ha sorprendido la cantidad y variada oferta cultural que hemos disfrutado los infanteños. En esta entrada, sólo me referiré a aquellas en las que he tenido el honor de participar.
Han abierto una cafetería-librería "Buena letra". Para mí, un lugar maravilloso, tranquilo, y con la buena compañía de buenas lecturas.
Buenos ratos he pasado en este rincón, hojeando libros, degustando deliciosos dulces y e incluso algún vinito, eso sí, los vinos son todos de la comarca del "Campo de Montiel".
Unos días antes de la fiestas, la Asociación de folklore Cruz de Santiago organiza una "ruta de patios", se intenta dar a conocer patios típicos manchegos que normalmente no se pueden visitar. En cada patio, la rondalla suele cantar canciones típicas de mi pueblo, después de la lectura de un fragmento de "El Quijote".
Aprovechando que el patio de la casa de mis abuelos está arreglada, leí el comienzo del capítulo II de la segunda parte del gran libro de D. Miguel de Cervantes.
El último viernes del mes de agosto, celebramos la XLI Edición del Certamen Poético Internacional de la Orden Literaria Francisco de Quevedo de la que formo parte. En esta ocasión, tuve que presentar a la Mantenedora del Certamen que este año ha sido la escritora Natividad Cepeda Serrano.
Esta es la tierra de gente dura, los que se callan
sin queja alguna. Los que parecen dolmen
de piedra cuando el cansancio merma las fuerzas.
que su salario, exiguo a veces, esos que hablan
de ese silencio que deja el viento sobre los sueños
que se murieron, y no se marchan de las aldeas,
de las ciudades ni de los pueblos.
Yo soy la greda que absorbe esta injusticia
llena de fango, obscena y ruin.
Épico canto para mi tierra.
Para esa gente que crea riqueza
y que subsiste sin más hazaña que su trabajo.
Por todos ellos yo soy altiva como las vides
de mi heredad. Por todos ellos yo soy almendro
libre y rebelde como los trigos que en julio mueren
y se hacen pan. Esta es la tierra que paga impuestos
y sostiene la sinrazón de la calumnia en esta estigia
que va dejando vacíos los pueblos de vida nueva.
La que soporta robos y abusos; la que no aprende
a protestar es olvidada y nadie sale a defenderla…
Esta mi tierra labrada y bella tendida al sol.