Se dice que cada estación tiene algo que enseñarnos, sólo tenemos que buscar la lección.
A estas alturas del otoño, ya había plantado las flores de invierno: pensamientos. Y resulta que las diminutas surfinias y las mimosas han florecido y sus hojas están tan verdes como si fuera primavera.
Las hojas de los árboles no saben si caerse o comenzar a brotar. Y la lluvia mansa, serena, buena y pacífica de nuestro poeta García Lorca se ha olvidado de caer.
Celebro la llegada del otoño durante estos días, la lluvia y el viento por fin acuden a mi ventana.
Otoño: mi estación favorita
"De las hojas mojadas, de la tierra húmeda, brotaba entonces un aroma delicioso, y el agua de la lluvia recogida en el hueco de tu mano tenía el sabor de aquel aroma, siendo tal la sustancia de donde aquél emanaba, oscuro y penetrante, como el de un pétalo ajado de magnolia. Te parecía volver a una dulce costumbre desde lo extraño y distante. Y por la noche, ya en la cama, encogías tu cuerpo, sintiéndolo joven, ligero y puro, en torno de tu alma, fundido con ella, hecho alma también él mismo."
Luis Cernuda Bidón (Ocnos)