- Hola amigos y amigas Ciber escritor@s. Vamos a sumarnos al desafiante reto de "El Vici Solitari". quien nos propone escribir un relato cuyos protagonistas sean un hombre en un altillo (esto se los debo) y una paloma. Les voy a deber también los rasgos de carácter, o sea, desde hoy soy una deudora importante.
V Venganza Medieval (Por Rosana)
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Imagen creada con IA |
- Cuál es tu nombre? – Se escuchó clarísimo,
pero Currado, no podía deducir de dónde provenía la voz.
Su soledad había sido
interrumpida por la llegada de una paloma que no dejaba de contorsionar su
cuello con movimientos espasmódicos, los ojos fijos vaya a saber dónde.
-
- Te pregunté cuál es tu nombre?
- - Currado Gianfigrazzi – respondió autómata-
Confesar nuestros nombres es
algo que aprendemos a hacer cuando todavía no abandonamos los brazos maternos.
Se vuelve mecánico decirlo, aunque continuaba dudando de dónde provenía la voz.
- .- Io sono, perdón, yo soy…descendiente de
aquella paloma que por la tiranía que ejercía su amo, seccionó Chichibío, pero
además, sumada a la indignación de haber sido desmembrada, fue
confundida con el tiempo con una grulla
Currado observaba cómo se
movía el pico del ave que hacía rato caminaba por la baranda del balcón, pero
seguía sin creer que eso era posible.
- - Me encantaría mensajera de paz, pero me
hablas de una absurda confusión y no entiendo por qué me lo cuentas a mí
- - ¿Chichibío, te suena Chichibío? – elevando el
pico y haciendo alarde de su gracia y agilidad para rotar el cuello, la paloma soltó el dato
- - Por supuesto, ¿cómo no va a sonarme?
- - ¿Cuántas generaciones pasaron? A mí me cuesta
ubicarme en el tiempo. No dejo de pertenecer al reino animal, mi tiempo está
marcado por la salida y ocultamiento del
sol, no necesito contar los días que faltan para que termine el mes, o la
llegada de papá Noel.
- - Generaciones no sé - contestó
Gianfigrazzi puedo decirte los siglos,
exactamente siete, setecientos años y demasiadas variaciones en nuestros menús.
- - Setecientos años de arrastrar que confundan a
mi familia con la familia de una grulla que jamás, pisó o sobrevoló cielo
florentino.
- - Un desacato del traductor, obviamente, no
tiene perdón
- - Como jamás perdonas a Chichibío por haberte
engañado.
- - No fui yo, fue alguno de mis antepasados, es
que siguiendo las buenas costumbres, todos nos llamamos de la misma forma
- - AHhh, y viven dormitando y custodiando la
injusticia entre las páginas del Decámeron
- - Nunca lo pensé así
- - Es hora de que sepas, que lo que Chichibío le
cocinó a quien fuera tu remoto abuelo, bisabuelo, tatarabuelo, chongo o lo que
sea, era una paloma, jamás fue una grulla. La pata de mi antepasado se la había
regalado a Brunetta y tu pariente, lo pescó infraganti. Jamás te enteraste de
lo que luego le hicieron. Obviamente el traductor también se tomó la licencia
para inventar que tu antepasado y Chichibío quedaron en paz, pero…
- - Y a eso viniste…por eso estás aquí – Currado
se moría de ganas por saber el verdadero final de aquel cuento del Decameron
“El cocinero Chichibio”
- - No lo sé, estoy, aparecí aquí, en el mismo
balcón en donde transcurrió esa escena, solo espero que no tengas la misma
costumbre y no me agarres para ir directo a la olla.
En
eso, la paloma comenzó a meter su pico cada vez un poco más adentro del hall de
entrada de Currado, estiraba la cabeza y no cesaba de ir y venir: de la baranda
al comedor, del comedor a la cocina, de la cocina a la baranda.
Con total sorpresa, el ave,
luego de olfatear en la cocina dijo:
- - ¿Hay lentejas para cenar? ¿Qué pasó con el
ansia familiar de comer desaforadamente aves asadas todos el tiempo?
- - Alguien me contó, que por aquel entonces,
aquel Currado Gianfigrazzi, maldijo a Chichibío por el engaño. Lo condenó a
olvidar todas sus recetas magistrales y como la maldad siempre vuelve, toda mi
familia perdió el sentido del gusto y el olfato. Así que meto en la olla lo que
encuentro, si tú dices que hueles lentejas, pues será eso entonces.
Rosana
Aqui les dejo el enlace para que puedan leer el relato original "El Cocinero Chichibío", en el "Decámeron" de Bocaccio.
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https://ciudadseva.com/texto/el-cocinero-chichibio/