Propuesta del tintero de oro, microrrelato
Súper Ella. (por Patricia F.)
Juana, Manuela, María, Patricia, Silvia, Claudia, Rosa, Ester y todos los nombres femeninos que a uno se le puedan ocurrir carga esta Súper Mujer sobre sus hombros.
Ella va por la vida a paso apresurado, no sabe de cansancios ni desvelos, es mujer de siglos, milenios, de antes, de ahora...
Hermosa por dentro y por fuera, sigue su camino enfrentando los cientos de monstruos que la atacan, le tienden emboscadas, la sorprenden a la vuelta de una esquina, pero ella no se amilana ante los problemas, ni ante nadie.
No usa traje de heroína, ni capa ni espada (no las necesita) basta con su mirada penetrante de ojos verdes, negros, celestes, marrones, grises; sus palabras, sus gestos. La fuerza de su puño se descarga contra quienes ataquen a sus seres queridos.
Ella, la que vio a su hijo morir crucificado o la que sintió en su propia carne las balas, el puñal de las guerras, que se desangró junto al malherido, la que leyó cuentos y contó historias; veló los sueños y cuidó de sus padres. Arremete con todas sus fuerzas ante injusticias.
Ella, es una y es todas, de armas tomar, mujer empoderada, Juana, Manuela, María... Mujer Maravilla.