Hasta el 14 de julio permanecerá abierta esta exposición de Antonio Garrido en el Centro Cultural Casa Grande de Ayamonte. En ella, el autor bejarano muestra, sobre todo, dibujos pero también podemos hallar una pequeña selección de su capacidad para la ilustración, campo de trabajo en el que ha dado ya buenos ejemplos de su calidad (es suficiente con ver el cartel de la exposición para comprenderlo). De hecho, el grupo que ha promovido su presencia en Ayamonte ha disfrutado ya de su trabajo en los Libros del Estraperlo y otros volúmenes editados por algunos de los autores incluidos entre los Poetas del Guadiana. He tenido la suerte de estar presente en la inauguración en un espacio como la Sala de las Tinajas de la Casa Grande de Ayamonte, un lugar inmejorable para celebrar este tipo de exposiciones. Fueron la Concejala de Cultura, Gemma Martín, y el poeta Diego Mesa los encargados de acoger a Garrido en esta institución.
Los dibujos de Antonio Garrido tienen una variedad temática pero ciertas notas comunes. En ellos hay una inteligente mirada que rompe la lectura plana de lo cotidiano, que busca un ángulo que siempre va más allá de lo previsible y para ello usa un personal sentido del humor que pone en evidencia imágenes ya vistas con las que consigue que el espectador piense por su cuenta (es el caso del dibujo con los dos papas enfrentados o los retratos de Freud, por ejemplo). En otros predomina una reflexión sobre el tiempo en todos los sentidos, así en los juegos con relojes solares o en el dibujo -que a mí me ha parecido el mejor de todos ellos, siendo los demás más que interesantes- en el que se construye un círculo temporal a partir de la sucesión de imágenes de un joven andando en círculo.
Si el lector se encuentra cerca de Ayamonte, le recomiendo no perderse esta exposición. Le soprenderá, le divertirá y le hará pensar.
Antonio Garrido. Fotografía de José Luis Rúa. |
Una de las obras expuestas. Tomada del muro de Facebook de Antonio Garrido. |
Foto de familia con algunos de los presentes en la inauguración de la exposición. Fotografía de José Luis Rúa. |