El ángel cupido anda atareado y mareado.
Por la larga lista de enamorados, cansado decide descansar un rato.
Debajo de un gran árbol con la brisa fresca se ha dormido.
San Pedro nervioso lo busca por todos los lados.
Pues el día casi termina, gatos y enamorados muchos.
No tienen pareja.
Y satanás, que es malo y travieso con su rabo, caza moscas.
Cuando de pronto ve al bello cupido dormido
Con su afilado tridente, le pincha en el trasero para que este despierte.
Asustado y alborotado, salta diciendo.
_ ¡Cáspita! No me lo puedo creer, me he dormido.
Salió volando con sus alas, preparando su arco con sus flechas.
Mientras Satanás se reía maliciosamente.
_¡¡Corre, corre!! Qué un no es tarde.
Fin.
Pd ; Os deseo a todos un feliz día de San Valentín.
(Y para los que aún no tenemos nuestra media Naranja o Melón también va para ellos)
Besos de vuestra amiga Flor.