Venía de la
compara cuando vi a un montón de gente mirando al cielo, todos quietos como si
estuviesen catatónicos.
Yo, para no ser la rara del aquel grupo,
también levante la cabeza al cielo, y cuál fue mi sorpresa que no vi nada
extraño en el cielo, estaba como siempre.
Unas
nubes blancas y esponjosas, un cielo azul claro con un sol radiante, y en los
árboles de alrededor del parque, los pájaros trinaban alegres.
Después
de un buen rato, oímos que un señor mayor, a grito pelao, cantaba y bailaba de
alegría, en el balcón de su casa hablo como si fuese el alcalde del pueblo.
_¡¡Vecinos,
vecinas!! Hoy estoy contento, quiero beber y cantar de alegría y emoción.
Se
metió dentro de su casa, y volvió a salir con un gran saco, cuando del saco
tiro al aire un manojo de billetes de 500 euros, hasta que se quedó vació el saco, la gente se alegró y como
locos cogían los billetes de 500 euros, el anciano dijo:
_¡¡Esté año no pagaréis la luz!!, porque corre
por mi cuenta.
Cinco
minutos más tarde, un par de enfermeros de un psiquiátrico lo agarraron con una
camisa de fuerza, y se lo llevaron al hospital.
La
gente que había mirado, se marchó con el dinero que pudieron recoger.
Y
ahora, cada mañana, la gente se queda mirando fijamente en el balcón del cual
salió el anciano chillando.