Operación a corazón abierto.
Recuerdo aquella mañana de agosto, estar jugando haciendo castillos de arena con mis primas y mi amiga Silvia, un par de años más Pequeña. Yo tenía seis años.
Hacíamos bonitos "Chorritos" que salían cuando cogíamos la arena mezclada con el agua.
Cuando de pronto, en uno de los viajes que iba yo con el cubo de agua, me paro una señora mayor, se asustó de ver la gran cicatriz en mi pequeño pecho abierto y cosido en canal, que empezaba desde la garganta hasta el ombligo, con los puntos y la brecha en carne viva.
Ya que hacía tan solo un año, que me habían operado por segunda vez del corazón, la primera fue por la espalda, con tres años de edad, desde el principio de la (Axila y pecho izquierdo) hasta cerca de la columna vertebral.
¡Pobrecilla! — Hola, bonica que te ha pasado, para tener una cicatriz tan grande.
— A mí... ¿Nada?, esto es una herida de la guerra, un trozo de metralla me rozo y casi me matan.
Con cara de horror, la mujer se llevó las manos a la boca, diciendo en que guerra había estado, desde que murió Franco en España no había guerra.
Mi madre veloz, viéndole la cara a la mujer, se lo imagino y salió a su encuentro.
Le contó que era una operación de corazón, que el cirujano que me opero le dijo que tenía que llevar la cicatriz al aire y al sol, para que cogiese buen color y cicatrizase bien, lo que la pequeña le había dicho era una pequeña mentira era una broma, ya que eran muchos los que le preguntaban por lo mismo durante muchos años, estaba harta de dar tantas explicaciones a la gente.
Palabras:291. Sin contar el encabezamiento y nota personal.
Fin.