viernes, 9 de septiembre de 2022

Relato juevero..... Cicatrices.

                                                                     La foto es de Aquí
 

Hola Amigos, buenos días... Hoy vuelvo a participar en una nueva 
convocatoria, esta vez viene de nuestra anfitriona Mag y nos pide que hagamos un relato.
Que lleva por nombre "Cicatrices" mi pequeña aportación es esta, espero que sea de
su agrado.

                                                                          *****
                                                        

Nota personal...

Sois muchos los que me conocéis, y pocas veces suelo hablar de mi vida privada, Y mucho menos 
mortificaros con mi enfermedad, ya que no quiero ser cansina. 
Pero en esta ocasión os voy a contar un pasaje de mi vida que es real como la vida misma.
Os deseo que os guste, es muy graciosa, y tierna a la vez, por la inocencia de una niña que en 
ese caso era yo, cuando tenía la edad de 6 años. 
A día de hoy, con 46 años, muchas veces cuando salgo de la ducha, y me miro las cicatrices de todo
mi cuerpo, y me vienen a la mente aquellos años de infancia feliz, y que con orgullo siempre he asimilado lo que tengo, lo que soy carne de hospital "Ya que nadie daba un duro por mi, y menos fueses a llegar a los nueve años"  excepto mi familia y mi medico, cirujano cardiotorácico que me opero , que medió el alta de cardiología infantil con 18 años en el antiguo hospital de la Fe en Valencia. (Fue un caso excepcional según él y quería llevar mi caso hasta la edad adulta)
Ese mismo día en que yo entré a operarme por segunda vez, murió una persona.
No pudo aguantar la operación de corazón, era una joven de 18 años.

                                                           

              Operación a corazón abierto.

Recuerdo aquella mañana de agosto,  estar jugando haciendo castillos de arena con mis primas  y mi amiga Silvia, un par de años más Pequeña. Yo tenía seis años.

Hacíamos bonitos "Chorritos" que salían cuando cogíamos la arena mezclada con el agua.

Cuando de pronto, en uno de los viajes que iba yo con el cubo de agua, me paro una señora mayor, se asustó de ver la gran cicatriz en mi  pequeño pecho abierto y cosido en canal, que empezaba desde la garganta hasta el ombligo, con los puntos y la brecha en carne viva.

Ya que hacía tan solo un año, que me habían operado por segunda vez del corazón, la primera fue por la espalda, con tres años de edad, desde el principio de la (Axila y pecho izquierdo) hasta cerca de la columna vertebral.

¡Pobrecilla!  — Hola, bonica que te ha pasado, para tener una cicatriz tan grande.

— A mí... ¿Nada?, esto es una herida de la guerra, un trozo de metralla me rozo y casi me matan.

 Con cara de horror, la mujer se llevó las manos a la boca, diciendo en que guerra había estado, desde que murió Franco en España no había guerra.

 Mi madre veloz, viéndole la cara a la mujer, se lo imagino y salió a su encuentro.

Le contó que era una operación de corazón, que el cirujano que me opero le dijo que tenía que llevar la cicatriz al aire y al sol, para que cogiese buen color y cicatrizase bien, lo que la pequeña le había dicho era una pequeña mentira era una broma, ya que eran muchos los que le preguntaban por lo mismo durante muchos años, estaba harta de dar tantas explicaciones a la gente.

Palabras:291. Sin contar el encabezamiento y nota personal. 

 

                                                 Fin.