De tantos días que tenía el año, nació en la peor noche.
Era
una terrible noche de lluvia intensa, con unos truenos y relámpagos, que
amenazaban con rajar el cielo por la mitad , era una noche de Octubre.
De
padres alcohólicos y drogadictos, la pequeña Linsey fue abandonada en los escalones llenos de hojas de arce rojizas , marrones, de una
pequeña iglesia en compañía de un peluche.
Como
único acompañante fiel, que tuvo durante toda su vida, fue Un león tuerto.
Su primer hogar de acogida fue cuando apenas tenía 3 años.
7 Meses más tarde, la casa donde se había
criado durante los 3 años, se produjo un gran incendió en el cual resultaron
fallecidos los padres de acogida, los únicos supervivientes del incendio fueron
la niña con su fiel peluche el león tuerto.
A la edad de 6 años, su nueva familia era una familia acomodada y bien
vista y querida por todos los vecinos y amigos del vecindario, pero lo que los
vecinos nunca vieron fue que tanto el padre como la madre eran alcohólicos, y
si bebían más de la cuenta, raro era que no acabaran peleándose y tirándose los
trastos a la cabeza, las palizas a los 3 hijos que tenían, eran constantes.
Hasta que una noche, el matrimonio salió a celebrar que el padre había firmado
un importante contrato con una multinacional farmacéutica, cuando llegando a
casa y con varias copas de más se salieron de la carretera, estrellándose
frontalmente contra un árbol, muriendo en el acto ambos padres.
Tenía
Linsey la edad de 20 años, cuando estaba estudiando el último año de su carrera
de médico de psiquiatría, cuando estaba en su pequeño piso de la universidad,
cuando de pronto tocaron a la puerta, esta fue a abrir y vio que era su ex, que
venía a pedirle dinero como hacía siempre, andaba en negocios turbios y
peligrosos, si no pagaba sabía que su vida corría grabe peligro.
Entablaron
una fuerte discusión, cuando este le dio un puñetazo y tirándola al suelo, esta
se retorció con mucho dolor.
Cuando
ella, se levantó y le devolvió el golpe pegándole una patada en el estómago,
esta le dijo _ ¡¡No, te voy a dar más dinero!!
—Estoy
cansada de pagar tus vicios, así que esta vez te jodes y te buscas la vida.
Este
saco una navaja, de uno de los bolsillos traseros del pantalón, cuando sin
mediar palabra este, le pego varios navajazos en el estómago, esta cayó al
suelo perdiendo el conocimiento.
Varias
horas más tarde, esta se despertaba en una habitación de hospital, su amiga
Mónica fue la que dio la voz de alarma.
Esa misma noche a altas horas de la madrugada, su ex volvió a la escena
donde había ocurrido el suceso, volvía para llevarse el dinero, estaba
registrando los cajones de la mesita de noche y el armario ropero, cuando vio
un joyero en el tocador, lo abrió y vio un pequeño rollo de billetes de 100
euros atados con una goma elástica, había unos 1000 euros.
Este los contó y se alegró porque al final dio con el botín, mientras cuchicheaba entre dientes este se giró para irse, cuando de pronto un bulto que parecía un peluche, que había en la silla en una esquina de la habitación, poco a poco fue tomando forma real, muy despacio y sin hacer ruido, bajo una pata, luego las otras 3 hasta que estuvo a cuatro patas, cuando de pronto empezó a caminar muy despacio, solo se oía el ruido que hacían las uñas de sus garras al andar.
Estaba merodeando el intruso, por el salón y buscando más cosas para
llevarse, cuando un ligero resoplido caliente y jadeante, lo noto en su nuca,
este se asustó cuando vio al gran león que lo miraba con un ojo rojo
ensangrentado, no le dio tiempo a gritar….
De
un zarpazo le arranco la cabeza, y de un bocado le amputo la pierna derecha. A
la mañana siguiente, la compañera de piso de Linsey fue la que llamo a la
policía, para denunciar un posible robo que acabo con la vida del delincuente.
El
peluche descansaba tranquilamente en la silla del fondo de la habitación.
Fin…