sábado, 29 de mayo de 2021

Las naranjas de la ira...

                                  (Foto prestada por mi buen amigo Chema .....Gracias eres un sol mañanero)

Desde que el tiempo es tiempo, siempre ha habido envidias, celos y rencores, y para muestra un botón. Lo tenemos en esta historia que ocurrió hace mucho tiempo.

Cuenta la historia de dos grandes familias los Ortiz  y  los Peláez.

Las dos familias se dedicaban a lo mismo, a recolectar naranjas de sus propios campos de naranjos y limones, una vez que terminaba el tiempo de la recogida de los cítricos los llevaba a una cooperativa donde eran pesados, y calibrados, había de varios tipos de naranjas, la cremenbrilla, la navelina, la navel Powell etc…

Y cuando ya lo tenían todo arreglado, subastaban las naranjas les ponían un precio y las  sacaban al mercado.

Todo iba bien, hasta que un día de la noche a la mañana todo cambió, Pepe el cabeza de familia Peláez, una mañana se fue a dar un paseo por el huerto cuando vio, que en la última hilera que había de naranjos que había junto a la acequia, habían roto la vaya de alambre y se habían colado dentro del huerto y habían destrozado una docena de árboles de naranjos y se habían llevado las naranjas y los limones.

Al ver aquel destrozo, llamo a la policía y puso una denuncia, según el policía no tardarían, muchos días en dar con el ladrón.

El tiempo paso , y cayó en saco roto, los atentados que sufrió fueron a más, Pepe volvió a la comisaría a denunciar,  para saber cómo iban con su caso, cosa que le dijeron que no encontraron al ladrón.

En vita de que la policía, no iba a hacer nada, por solventarle el problema.

Pepe, se tomó la molestia de averiguar quién era el ladrón y porque le robaba a él. Cogió una lona verde de color caqui y  una pequeña silla para estar más cómodo, dos  días antes hizo limpieza de mala hierba y recorto algunos naranjos que eran viejos y que no daban frutos, hizo una Especie de escombrera o montaña, para que cuando llegase el camión se llevase la broza y lo que había limpiado del huerto.

Dentro de esa montaña hizo una especie de agujero y coloco la silla tendió la lona y con la hojas , las ramas de los naranjos tapo su pequeño escondite , ya por la noche con una cámara , y un termo de café se sentó a esperar al ladrón , no paso mucho tiempo cuando dos voces hablaron.

_ ¡Me parece, que el señor Pepe a estado aquí! ya que esto está muy limpio ¿no? Dijo la voz 

_No sé, pero hay que darse prisa, ya que nos pueden pillar, así que

date prisa, y no hables tanto que tenemos muchas naranjas que llevarnos.

Mientras trabajaban, azarosamente. Una de las voces no hacía más que decir ¿Cuánto crees que nos pagara este viaje el señor Ortiz? _ ¡No Lo sé! Pero por menos de 600 euros, yo ya no vengo, no sé tú lo que aras.

_Yo prefiero dormir tranquilo, que no dormir en la cárcel.

Una hora más tarde se marcharon los dos, en compañía de un camión lleno de cajones de naranjas.

Cuando Pepe creyó que no había nadie salió de su escondite, y en un susurro se dijo para sí _ ¡Ya te tengo! Hijo de mala madre, solo es cuestión de tiempo, que caigas en mis manos.

Se fue a su casa, y visiono la grabación y se oyó claramente toda la conversación, pero lo que no dijeron en la conversación fue los nombres de las dos voces, lo que estaba claro es que ellos trabajaban para los Ortiz.

A la mañana siguiente, fue a comisaría y les dio la grabación de la cinta.

Y automáticamente, fueron en busca del señor Ortiz, se lo llevaron a comisaría, y estuvo declarando, y él lo negó todo, decía desconocer a esas dos voces, fue llevado ante el juez, y al no  saber quién eran esas dos voces, el juez lo denunció con una multa de daños y perjuicios a su vecino, con una multa de 30.ooo euros.

Como se suele decir “Qué poco dura la alegría en casa de los pobres” un año más tarde, el señor Ortiz volvió a la carga , pero esta vez no mando a unos trabajadores , esta vez fue  el en persona , se metió por uno de los recovecos que había cerca de la valla , y se metió dentro del huerto y con una tijeras de podar , corto una a una las ramas del naranjo más hermoso que había en todo el huerto , las naranjas eran grandes , carnosas con mucho zumo y sobre todo dulces con un ligero toque acido.

Una vez que se llevó todas las naranjas del árbol, cargo los cajones en su camioneta y se fue a su casa.

Llamo a su familia, para que les ayudase a descargar la camioneta, y celebraron la dulce venganza, cenaron y de postre para ver si eran tan buenas las naranjas de los Peláez, como se rumoreaba en la cooperativa

Cada uno de los miembros de la familia de los Ortiz se comió dos naranjas, estas estaban riquísimas, era verdad lo que decían Las naranjas de los Peláez  son una naranjas sin paragón.

A la mañana siguiente, la familia de los Ortiz amaneció con fuertes dolores de estómago, y algo de fiebre, nada que la médica de cabecera no arreglase con un par de pastillas para el dolor de estomagó y unos sobres para que se les fuera la fiebre.

Pasados unos días, estaba toda la familia bien. Pero quince días más tarde desde la última vez que se comiese el señor Ortiz aquella naranja , su  salud había empeorado mucho , tanto que parecía un esqueleto andante , solo tenía ojos y dientes , por no tener no tenía ni pelo.

La médica, le dijo que padecía de la enfermedad, de la picadura de la mosca de la naranja, que consistía en que la mosca  se posa en la naranja pica la naranja para depositar sus huevos  y estos se alimentan de cuerpo de la naranja como si fuese un huésped, secando a la naranja por dentro.

Una semana más tarde el cuerpo sin vida del señor Ortiz amaneció seco y putrefacto, y de las cuencas de sus ojos, boca y nariz salieron las nuevas crías de la mosca de la naranja.   

                                              

                                                                   Fin.                                                                                                                                                                                                                                      

 Después de mucho tiempo , sin escribir  un "Cuento de la Morgue " espero que sea de vuestro agrado y lo disfrutéis  tanto a más que yo al escribirlo , ya que casi este no ve la luz ,  puesto que lo e borrado y re- escrito hasta tres veces .... El joio no quería  salir , os deseo a todos una feliz tarde de Sábado besos de vuestra amiga flor.

Nota de última hora ; Mis queridos amigos , viendo la variedad de comentarios y que la mayoría dicen que comen naranjas , y que van a dejar de comerlas, por la dichosa picadura de la mosca de la naranja ,  os digo que esto, solo es un relato ficticio , tengo que decir que esas naranjas nunca salen a la venta,  ya que se les llaman Naranjo o naranjas bordes porque no están injertadas , y es por eso que son amargas como la hiel y se suelen utilizar si es el árbol borde, se utilizar como ornamento decorativo para calles o parques  etc... ,  espero haber aclarado todas vuestras dudas , así que estad tranquilos y consumir naranjas  a los que les guste , que no pasa nada.

Es más yo las como muy a menudo , y están muy buenas y más las valencianas que son las mejores ,y mejorando lo presente, que no digo que no estén buenos los productos que vienen de fuera  , pero yo recomiendo que consúmanos producto nacional.