El hombre de
hojalata (Nino)....Que pidió un corazón.
Recuerdo
haberme quedado profundamente dormida en mi cama. Cuando un fuerte viento
acompañado de una especie de tornado, se llevó mi casa.
Me
agarré fuertemente a la cama, para no salir volando.
Segundos
después, la casa, desapareció de mi vista.
De
la nada salió, un peluche que se estrelló junto a mi cara.
Lo
próximo que recuerdo, fue despertar en un lugar extraño y bonito a la vez, me
baje de la cama y camine unos metros, todo aquello era de lo más extraño, había
un cielo azul con una nube con forma de borregitos lanudos blancos como la
nieve.
El
trinar de los pájaros eran alegres, había muchas flores y árboles de diferentes
clases, eran árboles frutales, manzanos, melocotoneros, cerezos, etc. Y todos
ellos con frutos, listos para ser cogidos.
Mientras
caminaba, vi que el suelo era de baldosas amarillas, y pensé…. “Creo que estoy
en el país de Oz.”
Seguí caminado,
mientras iba pensando en cómo era posible, que yo acabase allí… De pronto vi,
lo que me pareció un hombre de hojalata, triste, sentado en el tocón de un
árbol.
»— ¡Hola amigo,
cómo estás! Le dije al hombre de hojalata, este estaba tan alicaído y en sus
pensamientos, que no me contesto hasta que le volví a decir — ¡Hola, amigo! Fue
entonces cuando se percató de mi presencia.
La expresión de
su cara cambio, se le iluminaron los ojos por un tiempo
Y me recibió con
una dulce y sincera sonrisa, me hizo una pequeña reverencia y se presentó.
—Me llamo, Nino,
¿Y, tú, cómo te llamas?
—Me llamo,
Flor…. ¿Y lo que no sé, es cómo he llegado aquí?
Recuerdo un
fuerte viento junto con un tornado, mi casa salió volando.
Y yo aterricé
aquí con mi cama, y la verdad es que no sé cómo volver a casa.
_ ¡Sabes, iremos
juntos a ver al Mago de Oz, ya que él es rey de este lugar!
Juntos andamos
durante mucho rato, hasta que por fin él me dijo:
Yo voy a ver, al
Mago, para pedirle un corazón.
El
espantapájaros malvado y envidioso, dice, que más vale tener cabeza para ser
feliz.
Que tener un
corazón y no tener cabeza, yo le digo que eso un error.
Cuando la joven le dijo , ese espantapájaros , te a dicho eso porque , está en el huerto , ahuyentando a los pájaros y los cuervos , es porque sus dueños le pusieron un saco de trigo vació , le dibujaron unos ojos , y una boca. Y lo vistieron de granjero y lo rellenaron de paja , pero él si que es tonto.
_ ¡Y tú, qué le
pedirás al mago Flor! Yo, le dije —Quiero volver a casa, con mi familia,
estarán preocupados.
Habían pasado
unas cuantas horas, cuando Nino, se paró en un banco para beber un vaso de
aceite, para acallar el ruido de sus tripas de hojalata.
—Perdón, es que
tengo un poco de hambre, ja, ja, ja nos reímos.
—Yo también
empiezo a tener un poco de hambre, le dije.
Nos sentamos
cerca de un hermoso árbol de manzanas.
Eran manzanas
rojas ácidas con un toque dulce, jugoso y carnoso.
En el tiempo que
duró nuestra pequeña aventura, vi que el hombre de hojalata, era un hombre
bueno, con un poquito de tristeza en su interior, y alguna que otra
preocupación.
Pero no era
nada, que no pudiese arreglar el gran Mago de Oz.
Una vez, que
llegamos al gran palacio de mármol blanco, junto con los aldeanos de pueblos cercanos
al reino, en conjunto pedimos audiencia, para poder ver al mago.
Cuando nos tocó
nuestro turno, entramos el hombre de hojalata y yo, nos sentamos en unos
sillones cómodos.
Cuando el mago,
hablo _ ¿Y vosotros, que queréis?
El hombre de
hojalata, se aclaró la voz y dijo:
—Yo quiero un
corazón, porque no soy feliz, tengo cerebro, pero no
Consigo ser
feliz, tengo la tristeza en mis ojos, soy muy melancólico.
—¡¡Está bien,
pero déjame que te dé un consejo!!
Tendrás que
cultivar todos los días, tus días de melancolía.
Tener fe en ti
mismo, y mirar la vida con ojos de alegría, ya que no estarás solo, siempre
habrá contigo alguna persona que te acompañe a lo largo de la vida, junto con
esa persona vencerás todos los obstáculos que la vida te ponga por delante.
— ¿Y tú, que
quieres niña? —Dijo el mago.
— ¿Yo, lo que
quiero es volver a mi casa, junto con mi familia?
_¡¡Eso, es
fácil!! —Dijo el Mago, supongo que queras despedirte de tu amigo, el hombre de
hojalata, ¿No?
—Sí, si claro le
dijo la joven.
» ¡¡Bueno Señor
de hojalata!! Me alegro mucho de haberle conocido he
Disfrutado mucho de está pequeña aventura, espero volver a verlo algún otro día.
—Lo mismo digo,
pequeña…. Nos volveremos a ver.
Se dieron un
afectuoso abrazo, cuando Flor se secó las lágrimas
Que le corrían
por las mejillas, mientras el hombre de hojalata le ofrecía un pañuelo con unas
pequeñas rosas rojas bordadas a mano.
Él
también se refregó los ojos, poniendo como excusa que se le había metido algo
en el ojo.
Cuando
el hombre de hojalata llego a su casa, “Hojalata City” Una bella mujer robot,
de unos grandes ojos negros y dulce sonrisa, lo recibió con los brazos
abiertos, él la reconoció y juntos se fundieron en tierno y largo beso.
—¡¡Ya
tengo mi corazón, amor mío!!
A
partir de ahora volveremos a ser felices, mi querida Frambuesa.
Fin.
Pd ; Quiero dedicar este humilde homenaje a mi gran amigo Nino , con todo mi cariño y aprecio, para él y Frambuesa , espero que les guste verse convertidos en unos adorables personajes de mi imaginación. Y a vosotros desearos a todos un feliz fin de semana , besos de flor.