Días de furia…
¡¡Quién osa a interrumpir, la tranquilidad de esta
casa!!
Dijo
el señor del cortijo, mientras miraba con rabia a un gran grupo de gente que
estaban parados junto al umbral de la puerta de su casa. Eran personas de diversas
edades, pero la mayoría eran ancianos.
Sus
rostros estaban demacrados, deslucidos
grisáceos tenían un color ceniciento cianótico, sus ojos estaban amarillentos y
sus dientes ennegrecidos, las ropas que llevaban eran, las que llevaban puesta,
era de cuando deprisa y corriendo se les amortajaron, sin darles una última
despedida, ni rezarles una plegaría.
El
olor que desprendían todos ellos, y él que llevaba el candil de aceite rancio,
se podía notar en kilómetros, ya que ante ellos mientras estos caminaban en un silencio
sepulcral, se oía una campana sonar, mientras rezaban en voz baja una oración,
se levantaba una especie de neblina blanca, el primero que encabezaba la marcha
de todos ellos fue el que hablo _ ¡Venimos a por ti!
Somos
los niños de la pos-guerra, los que levantamos España con nuestros poco
cualificados trabajos, ya no somos productivos, los que un día con todo nuestro
esfuerzo, trabajo mísero, fuimos trabajadores del campo, de la mina, de las fábricas de acero, canteros,
picapedreros, marineros, astilleros,
albañiles.
Somos
los olvidados, los que con mucho sacrificio, penurias y dificultades, mucho de
nosotros tuvimos que emigrar para darles un buen porvenir a nuestros hijos.
Somos
los que entre todos te pagamos a ti, y a todos los de tu clase una buena carrera,
con todo tipo de comodidades.
Somos
los olvidados , los que están hacinados y amontonados en una gran “Morgue” a la
espera de que alguien nos reclame , ya que no se dignaron en averiguar, de que murió
la mayoría de todos los que hay aquí , solo se limitaron en poner en el parte
de defunción “Muerte desconocida o
insuficiencia cardíaca”
Como
la justicia del hombre es muy lenta, seremos nosotros los que hagamos la
justicia _!!Seremos, tu consciencia y no tendrás tranquilidad, mientras vivas!!
Para
ti, señor del cortijo…. Que tienes a España, como tu cortijo particular… Y a
nosotros tus criados. Malditos seáis Criminales.
Fin….