La combinación es una tarta de muerte, como yo me esperaba.
Y mira que fácil!!
He usado un molde de 18 cm y otro pequeñin que he comprado (me cabe en la palma de la mano).
Ingredientes:
Para la base de brownie:
- 60 gr de chocolate fondant
- 110 gr de mantequilla
- 90 gr de azúcar
- 40 gr de harina
- 2 huevos
- 10 almendras peladas.
Para la crema de mascarpone:
- 500 gr de queso Quark
- 250 gr de queso mascarpone
- 3 cucharadas de azúcar (según gustos)
- 50 ml de leche
- 2 hojas de gelatina
Para terminar:
- Cerezas de buena calidad
- Azúcar glas
Preparación:
Derretimos el chocolate y la mantequilla a baño maría, también se puede hacer en el micro, pero vigilando y removiendo de vez en cuando para que no se queme.
Dejamos enfriar.
Batimos muy bien los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.
Le añadimos la harina tamizada, mientras batimos.
Le mezclamos el chocolate con la mantequilla ya fría, con movimientos envolventes.
Y por último las almendras picadas en trocitos.
Untamos el molde elegido con mantequilla, y ponemos la masa.
Metemos en el horno ya precalentado a 180º unos 10/20 minutos, dependiendo del molde que usemos.
Sacamos dejamos enfriar dentro del molde.
Mientras hacemos la crema:
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Batimos los quesos con el azúcar.
Calentamos la leche y una vez bien caliente, escurrimos las hojas de la gelatina y las mezclamos a la leche.
Removemos bien, y como ya está templado se la añadimos a la crema de mascarpone.
Batimos bien.
Una vez hecha la crema, colocamos sobre el brownie, y metemos en la nevera.
Deshuesamos las cerezas, y las colocamos sobre la crema. Dejamos unas horas en la nevera.
Decoramos con azúcar glas (opcional) y a disfrutar!!