jueves, 11 de agosto de 2022

Palabras inventadas.



Berta Martín de la Parte ©


 Palabras inventadas. 


Hay mañanas que son especiales. Esas,  en las que  el sol luce radiante, apoderándose , haciéndose el dueño , navegando sobre las aguas pintadas de azul, del mar imaginario suspendido en el espacio intemporal en eso que los terrícolas denominamos cielo. Quizás hoy la mañana la contemplo de una manera muy especial. Seguramente porque la última noche fue muy intensa.


 El amo de los sueños, me regaló la última noche, una ensoñación muy especial. Una fantasía con el escenario de un jardín de flores trenzadas con  especies florales, que en mi sueño no pude reconocer.   ¿ Quién inventa los sueños?  ¿ Quién crea los escenarios y sus atrezzos  en  los sueños? ¿ Por qué al despertarme no recuerdo los nombres ?. Todo un problema , puesto que deseo convertir el sueño en literatura , y lamentablemente me faltan las palabras oportunas, para conseguir describirlo.

 Supongo que es porque en el diccionario todavía no se han publicado, o, seguramente aún nadie ha pensado en ellas . Quizás yo debería olvidar mi negación a viajar por los países que denominan exóticos, viajar más a menudo. Allí , seguramente me toparía con jardines repletos de esas plantas , para mi, desconocidas. 


¿ Quién inventa las palabras?. ¿ De dónde procede la inspiración para crear nuevas palabras?


A mi me gustan las nuevas palabras, las que utilizan- principalmente -  los jóvenes en sus publicaciones internacionales ; creando extranjerismos;   ellos son valientes, no dejan que la lengua se  anquilose; simplemente porque necesitan expresar nuevos conceptos. Conceptos que para explicarlos necesitan nuevas palabras inventadas.  


Por ello , aunque todavía no he encontrado las palabras adecuadas para expresar mi sueño; he decidido inventarme una , quizás me la acepten en la Fundeú ( Fundación del Español Urgente ).  Me llevará su tiempo, pero cuando la invente, hasta puede que se convierta en un neologismo, o  en una jitanjáfora , que aunque esté carente de significado , a través de la musicalidad, y la sonoridad de los fonemas , adquiera  un sentido.


© Berta Martín de la Parte.





viernes, 18 de marzo de 2022

Entrevista hablando ,como invitada, de mi libro en el Programa Rincón Literario de la Cadena Ser Madrid Sur.

 Hoy os comparto la entrevista a la que estuve invitada AYER 17/03/2022, en el programa  " Rincón Literario" presentado por el periodista y escritor José Manuel Contreras de Lucas, y además el autor del prólogo de mi libro, en la emisora española Cadena Ser Madrid Sur...Durante la entrevista me sentí muy cómoda, además hablamos sobre mi libro ¿ Historias Verdaderas o Falsas? , ¿ Qué más puede una desear? . 

Si os apetece podéis escuchar la entrevista en el video que os comparto.

Abrazos para todos...SED FELICES...y espero volver a partir del próximo mes de Abril, a dedicaros  mi querida gente, más tiempo ,😍





miércoles, 23 de febrero de 2022

¡ Me lanzaste un beso de enamorado !

                                                     

Imagen: © Berta Martín de la Parte


                                                        Me lanzaste un beso de enamorado,

 allí,

en aquella estación de trenes , 

parado en el andén de las despedidas.

¡ Oh,  dichoso atrevimiento!

Tú , un viajero desconocido,

a mí, una simple extraña.



Y le sentí, 

pegando tus labios 

de fuego,

a los míos.


Introduciendo tu lengua,

regada

con los efluvios

de la fuerza de la insolencia.


Recalando a mi puerto,

humedecido,

perdiendo el aliento,

entre tus ímpetus. 


Saboreándonos juntos

,con las papilas gustativas, 

  descubriendo ,

nuevas texturas de sabores.

fusionados, 

en ese mágico momento,


Un beso de piel de melocotón,

apasionado, amoroso ,delicado,

¡ tan sabroso!


¡Todo fue tan pasajero,

tan efímero.!


Hace tiempo que tu rostro se desdibujó de mis recuerdos,

yo ya no te veo,

te has convertido en algo  etéreo.

Pero todavía me turba

el roce de tu beso, 

aquí,

sentada en el asiento,

de mi último tren.






© Berta Martín de la Parte.


Participando en la convocatoria de un jueves un relato convocado por Mäg -El Beso-



miércoles, 16 de febrero de 2022

Apenas un minuto


© Berta Martín de la Parte 

Apenas un minuto.


Conecto la radio. Siempre lo mismo. Aburren con tanta noticia insulsa. De repente el locutor transmite una noticia a través de las ondas.  Escucho cifras , suficiente información para que el  interruptor de mi memoria que estaba en “off “, reaccione, poniéndola en estado “on”.  

En realidad no soy una  admiradora de las sorpresas, y además esta se sale de la norma. Yo no soy como la ESPUMA DEL MAR  dejando RASTROS EN LA ARENA, periódicamente, con figuras y líneas diferentes, como lleva sucediendo  desde el principio de los tiempos. Yo todo lo suelo preparar con adelanto .No suelo dejar casi nada a la improvisación. Mis trazos son constantes. Casi puedo catalogarme como un ser perfeccionista.

No me queda mucho tiempo. Si lo hubiera sabido antes, no hubiera estado perdiendo el tiempo con mis rutinas, que por cierto hoy ya desde por la mañana parecen haberse rebelado en mi contra.

 La cafetera no funcionó. En la botella de leche quedaban un par de gotas , con un color sospechoso, algo así como verdoso.- .A veces se me olvida que los alimentos tienen fecha de caducidad- . El agua de la ducha por más veces que lo intenté, fluía  helada; sin embargo sobreviví  a la circunstancia. El maquillaje que apliqué sobre la piel de mi rostro, parece que ya no cumple la función al que está destinado. Mi  lápiz de labios preferido no he conseguido encontrarlo.. Busqué debajo de los armarios del cuarto de baño; y sin resultado. A veces pienso que esa voz EN EL SILENCIO que escucho últimamente, me revuelve todas mis cosas.. El rímel se adhiere  a mis pestañas en forma de grumos; el resultado no son pestañas más largas, simplemente ofrezco la visión de una mujer fatal, en una época decadente de su vida..

El tictac del reloj de pared , un sonido parecido a MÚSICA INFINITA, me recuerda que el tiempo no se detiene. Me visto rápidamente, me calzo los mocasines, y con el bolso colgado en bandolera, salgo a la calle. El tráfico es bastante fluido , y por suerte los semáforos funcionan regularmente...Atravieso la calle corriendo por el paso de cebra. Ya diviso la fachada del edificio de enfrente. Me llama la atención el graffiti pintado en una de las paredes. con el slogan; 

“No te permitas creer todo lo que oyes” 

No pienso en la frase, no tengo tiempo, pero la archivo inconscientemente en mi cerebro…

Todo es posible, y más hoy. Echo un vistazo al reloj y compruebo que debo de acelerar el paso, mi corazón late frenéticamente. 

 Llego el objetivo. Atravieso la puerta, empujando a un par de clientes que esperan . No escucho sus protestas, me acerco a la ventanilla del mostrador , y con mano temblorosa depósito el boleto de lotería… El vendedor se me queda mirando...Lo introduce en la máquina para comprobar si está premiado. ..Transcurren un par de segundos y de pronto escucho una voz que a mi me pareció cantada por un querubín celestial.

Señora ha tenido mucha suerte, si llega usted a venir APENAS UN MINUTO más  tarde, el boleto hubiera perdido su validez. El boleto está premiado con cincuenta mil euros…¡ ¡Enhorabuena…¡


 Y entonces me río del eslogan del grafiti,  , ¡ no te permitas creer todo lo que oyes!.

Se me cae la baba a través de las comisuras de la boca ; mis papilas gustativas salivaban excesivamente.¡  ¡ está vez había funcionado…! Por que poco! , ¡ Un billete olvidado !

 Y a voz en grito exclamo:

¡ Viva la radio y el que la parió!.

          

Final

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte.

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Relato para la convocatoria de Neogéminis A la carta.






martes, 8 de febrero de 2022

¡ Caricias!



Imagen/ Pinterest


¡ Caricias!

Las zapatillas de estar en casa son algo así como algo imprescindible en nuestra vida cotidiana. ..siempre están dispuestas a cargar con nuestras emociones. 

Pero antes de continuar  voy a presentarme. Yo formo parte de un par de zapatillas para estar en casa , concretamente las de mi dueño Peter. Yo la que escribe soy la del pie derecho , y como compañera inseparable está la del pie izquierdo. En realidad la relación entre las dos es de una gran armonía, aunque como buena pareja que se tercie, somos bastantes diferentes , sobre todo en cuestiones de fijarse en los mínimos detalles. Por ello, como yo soy más observadora y más sensible que mi compañera; seré la encargada de contarles este breve  escrito. Uno de tantos sucesos ocurridos a mi dueño, aunque les confieso que este es uno muy especial.

 Peter es un hombre de mediana edad, curtido por los avatares de la vida, en su caso bastantes. Es un hombre con suerte, todo le sale bien. Emprende un negocio y le llueven las ofertas de interesados en invertir y participar de sus éxitos. En una etapa de su vida decidió escribir un cuento para niños, basado en uno de sus sueños infantiles, y ¡ como no! fue todo un éxito. Compone música para cantantes y músicos famosos. Se codea con la flor y la nata de la sociedad del país , y por añadidura forma parte  del conglomerado artístico internacional. Las mujeres rubias, morenas, pelirrojas , de pelo liso o rizado, se lo rifan, tengo que reconocer que él es un hombre muy atractivo…Si yo,  la zapatilla del pie derecho les contara, se quedarían ustedes con la boca abierta de admiración y de envidia.  Lo que yo he visto pasar en este dormitorio daría para escribir no solamente un libro, sino una enciclopedia al menos de veinte volúmenes Mi compañera la zapatilla del pie izquierdo, en muchas ocasiones se ha quedado paralizada por la emoción emitida en las demostraciones de pasión . Nuestro dueño es una joya en las artes amatorias. 

Y ahora hechas las presentaciones continúo: 

    El reloj marca las nueve de la mañana de un nuevo día. Peter se estira en la cama.  Yo me doy cuenta del movimiento , soy un testigo mudo. Le escucho bostezar, murmura algo para mi intangible. y como cada mañana ,  también  tose ruidosamente , algo muy habitual y hoy no iba a ser menos; desde que cumplió los dieciséis años no ha parado de fumar. Y así le va a mi  dueño. 

     Peter ya incorporado sobre el colchón , y todavía con los ojos medio cerrados, mueve sus pies de izquierda a derecha en nuestra búsqueda. Tiene algunos vagos recuerdos de lo sucedido  la noche anterior, cuando al traspasar el quicio de la puerta del dormitorio, nos lanzó al aire; yo la zapatilla del pie derecho acabé encima de la colcha , mientras que la del pie izquierdo resbaló a causa del lanzamiento yendo a terminar el día debajo de la cama. Peter llegó a casa borracho como una cuba, después de varios intentos consiguió introducir la llave en la cerradura de la puerta de entrada a la vivienda. Cuando entró se tambaleaba de un lado a otro; con bastante esfuerzo consiguió dar con el interruptor de la luz; y al verle yo y mi pareja nos echamos a reír, él estaba en tal estado de embriaguez, que hasta nos pareció una escena muy graciosa...Pero nosotras nos dimos cuenta de algo; su gesto no era el habitual en él en casos etílicos como ese, vimos como unas lágrimas se le deslizaban por las mejillas. Al principio pensamos que era por el exceso de alcohol tomado, que se le estaba saliendo a modo de lágrimas por los ojos. Pero cuando una de las gotas acuosas se deslizó, resbalando y cayendo sobre mí , pude paladear su sabor, y entonces sentí temor , sabía a sal. Era una lágrima auténtica. Con un movimiento de zapatilla puse sobre aviso a mi compañera; ella me entendió a la primera. Nos quedamos a la espera… Algo inusual le debía de haber sucedido, porque olía a tabaco y bebidas alcohólicas pero esa noche curiosamente le eché en falta el olor sensual de mujer. 

    Peter ya en el cuarto de baño, abre el grifo de la ducha, y  dejándose acariciar por el agua caliente de la rutina matinal, rememora con todo detalle  la última tarde:

     Se vio participando en un cóctel con otros invitados , en la inauguración de una exposición de pinturas. El tema de la exposición era La Mujer.. Él vestía  como siempre  impecable, no es que vistiera con un smoking , pero el pantalón vaquero ajustado , la camisa blanca, y como único adorno el pelo un poco engominado, le daban un toque arrebatador,  incrementándose con su  caminar dejando huellas invisibles de sus mocasines de piel color camel.  

    Paseándose de un lado para otro por la sala, saludaba, le presentaban, le ofrecían una copa de champán , se manchaba los dedos un par de veces con los deliciosos canapés; en realidad lo estaba pasando muy bien. Peter estaba recorriendo la muestra de los cuadros, cuando de pronto se quedó con la mirada fija en la imagen que uno de ellos representaba. 

    Era la imagen de una mujer joven, le recordó a su madre. El pintor la había representado tal como Peter la recordaba. Joven, hermosa, de ojos verdes,  la melena ensortijada que la llegaba a la altura de los hombros, enmarcando su rostro .

¡ Mamá , donde estás !- exclamó  Peter calladamente.

Peter se sintió derrotado. Vencido de nuevo, otra vez, repitiéndose  el sentimiento de soledad y tristeza que creía tener dominado. Habían tenido que transcurrir  un par de décadas, para que lograra  superar el divorcio de sus padres con la consiguiente desaparición de su vida, del ser que él más quería, su madre. Se marchó y no volvió a verla nunca más.

¡ Ella se llevó las caricias y los besos. Muestras de afecto maternales  que a Peter nunca le rozaron. !

Después de la ducha, Peter , a la vez que secaba con una toalla su cuerpo, se contempló en el espejo semi empañado  del cuarto de baño. Con el dedo corazón de la mano derecha, dibujó dos palabras:

¿Por qué?

Arrastrando los pies calzados con las zapatillas,

salió al pasillo, 

 sintiéndose  más niño que nunca.   

Final.

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© Berta Martín de la Parte 


Relato para la convocatoria de jueves 10- 02-2022, " La belleza de lo Cotidiano" organizado por Molí del Canyer



miércoles, 2 de febrero de 2022

Syringa

                                                                            

Imagen/ Internet

Syringa


     Vera abrió las ventanas del salón de par en par.  Después de mantenerlas cerradas durante el  día,  en  que los rayos del sol primaveral estuvieron jugando con el polvo microscópico que flotaba en el aire, encendiendo  el ambiente con un calor desacostumbrado en esas fechas. Con un gesto  coqueto, ella se recogió el cabello en una coleta. Últimamente no tenía ganas de ir a la peluquería. Se preguntaba desde hace un par de meses, ¿ para qué?. Se quedó inmóvil , mirando hacia el espacio exterior, contemplando como la noche se adueñaba de los campos; inventando nuevos colores con las luces y las sombras. Esa noche amenazaba tormenta, y la luna llena no luciría para deleitar las miradas de los insomnes. Quedaría oculta , suspendida entre los oscuros  nubarrones . Simplemente al acecho.


    El aroma de las lilas blancas ascendió hasta Vera, trepando  por la fachada de ladrillos rojos. Cuánto había crecido, de un pequeño arbusto, ya  se había convertido en un árbol espectacular.  Ella se dejó abrazar por su suave fragancia , delicadamente fresca, de las flores recién florecidas . El efecto fue inmediato, como si la fragancia floral la dominara como una droga, se  sintió regresar a aquel día de primavera , tan lejano y a la vez tan cercano, el cual  comenzó exuberante y terminó en algo inesperado. 


- Madre, tengo que darme prisa. He quedado con mis amigos, Francisco y Laura en la Facultad de Económicas. Hoy habrá un recital del cantautor Raimon. Llevaremos pancartas reivindicativas, y banderas revolucionarias. 


- Lorenzo, hijo, ten mucho cuidado, ya sabes que a la policía , la tenéis muy encabronada.


- No te preocupes madre. Ellos creen que nos van a cerrar la boca, pero vamos a impedirlo.  Dile a padre , cuando regrese del trabajo, que todo estará bien. Ya os contaré como ha ido todo mañana, no me esperéis levantados. Por cierto madre, no te olvides de regar el Syringa. Al principio necesita mucha agua.


Pero Vera - aquella tarde - después de ver las noticias en la televisión; sí se quedó levantada. 

Las imágenes tan grises. Las carreras de los estudiantes y los trabajadores , perseguidos por las calles por la policía, - ¡ Hijo, no deberías haber ido! , gritó calladamente-  


Era primavera, pero como si fuera en un crudo invierno, Vera sintió muchísimo frío. El pijama de franela y la bata de estar en casa, no le proporcionaba el suficiente calor. Sin embargo se quedó allí, en el salón, mirando a través de los cristales, contemplando como la luna llena iluminaba los campos; esa noche no habría tormenta, a no ser contra la que Vera luchaba,.. Esa noche ella todavía no lo sabía. Esa noche no caerían gotas de lluvia, simplemente se deslizarían por sus mejillas lágrimas de impotencia, de mucho dolor, de desamparo. 


 El reloj marcaba las cuatro de la madrugada, cuando el teléfono sonó. Vera se despertó sobresaltada del duermevela en el que se había dejado atrapar...Su marido también se levantó y saliendo del dormitorio , preguntó:


- ¿ Donde está Lorenzo?- ¿ No ha regresado todavía?...


Entonces todo sucedió muy rápido, demasiado rápido. Vera atendió la llamada con la función altavoz, para que su marido también pudiera escuchar. Fue como algo irreal. La oscuridad pudo más que la claridad del amanecer, que ya se vislumbraba. 


- ¿ Familia González ? 

- Sí-¿  quién llama?.

-  Lamentamos comunicarle que su hijo , después de sufrir un atropello de coche,  ha sido trasladado a nuestro hospital. ¡ No pudimos hacer nada por él! .


Vera , aturdida , miró a su marido. Se le antojó un ser desvaído, vencido, difuminado tras el velo acuoso de sus ojos...Se ajustó las zapatillas de estar en casa, y  dirigió sus pasos hacia la cocina… Cariño consiguió pronunciar su marido: ¿ A donde vas?..


- Tengo que regar el Syringa. Se lo prometí a nuestro hijo. - contestó Vera.


Y como un viento huracanado ,

enmudeciendo las almas, 

 el silencio se instaló entre aquellas paredes;

 Llegó de repente, 

para quedarse para siempre.


. Siempre quedará la huella del dolor, aunque continúe pasando el tiempo. 


Posdata: Syringa es un género de plantas fanerógamas de la familia Oleácea, conocidas vulgarmente como lilas. 


Fin

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte.


Relato para la convocatoria de jueves, tema Primavera , organizada por Dorotea




martes, 25 de enero de 2022

¡ Irreverente !




Collage: Berta Martín de la Parte ©

¡ Me cago en dios y en todos los santos !. La frase tan irreverente,  se escuchó sonora y muy contundente. Fué como un mazazo para los asistentes en la iglesia. Los feligreses, familias ejemplares, hijos educados en las enseñanzas del señor, se quedaron paralizados.

Las letanías con súplicas a Dios, la Virgen y los Santos, se acallaron;  los rezos,  con jaculatorias dirigidas al cielo con vivo fervor;  las confesiones con declaraciones de culpas ocultas mantenidas en secreto, a la espera de ser perdonados a través de las penitencias pertinentes, todo ello quedó pospuesto.

También , los amantes impacientes al mejor momento para rozarse, allí , entre el tumulto del gentío, semiescondidos en las penumbras de uno de los atrios, algo así como en un acto lleno de frescura, , pospusieron el momento tan anhelado. 

Hasta la madera de los bancos reclinatorios de la iglesia pareció crujir con más intensidad, al ponerse de rodillas los más ancianos-  hincándose despacio- procurando no hacer ruido, escandalizados.

  Todo se detuvo.  El tiempo se dio un respiro.  El silencio se instaló en las bóvedas arquitectónicas de estilo gótico. Un halo invisible de pudor imitando los velos de tules de las vírgenes, tapó veladamente los cuadros de temas religiosos. Hasta la virgen de la imagen, esa, la que llaman "de los pobres", se agitó entre las restos originales de los óleos, cuyos colores disueltos en aceites ,hacía tiempo que lucían bastante desvaídos.


 ¡ Me cago en dios y en todos los santos! volvió a exclamar el hombre, ése ,  con aspecto pulcro; vestido con traje de domingo y camisa blanca recién planchada. 

 

  • ¡ Joder, Don Sanscrito! , podría usted tener más cuidado. Me ha salpicado usted la camisa con el vino . ¡ No habrá lejía bendita que logre borrar la mancha! La Juani - mi mujer- , va a ponerse hecha una fiera.


  • ¡ No me jodas Eulalio!, replicó cabreado el cura; si es que tú hueles el vino bendecido para la Eucaristía , y pierdes la cordura,, ¡ te tengo dicho que no te acerques tanto al altar!, ya sabes que últimamente se me ha acentuado el párkinson, y todo lo que cae en mis manos se agita sin control. ¡ Faltó poco para que se cayera el copón al suelo!


Se escucharon murmullos. Luego, risas leves, dando paso de repente, a un estruendo de sonoras carcajadas, impetuosas , ruidosas, inundando  la capilla , - una obra bicentenaria- , restituyendo el brillo del retablo y las columnas . Los querubines del atrio sacramental, cubiertos de pan de oro, despertaron de su letargo espiritual en el que suelen acomodarse, ese sentimiento de, aquí casi nunca pasa nada Regresaron los rezos, letanías, las confesiones, las jaculatorias dirigidas al cielo con todo fervor .Los amantes -por fin - reiniciaron sus toqueteos prohibidos;  mientras,  desde el altar mayor , el cristo crucificado, tallado en madera de ébano originaria de Madagascar , - a la vez que hacía un guiño mirando a los cielos- , susurraba una palabras:


¡Señor  perdónalos, son como niños, no saben lo que hacen!


Final

Derechos de autor: Berta Martín de la Parte ©


Participación juevera , tema La Palabra Prohibida, fecha 27-Enero-2022 organizada por Mäg ~Magade Qamar



miércoles, 19 de enero de 2022

¡ Sobrevolando tus espacios!

 

Autor : © Berta Martín de la Parte



¿ Cómo podría conseguir abrazarte, evitando tocarte?

¿ Como debería ocultar mis deseados abrazos , por encima de ti?


Podría esconderlos en las gotas del rocío, por la mañana,

y  al atardecer,  en el polvo fugaz de las estrellas,

 esos los luceros del universo , inaccesibles para las aves.


También podría elevarlos por encima de ti,

escondidos entre los  sueños, los tuyos,

suspendidos en  las vapores de las nubes,

que sobrevuelan tus espacios.


Tal vez debería disfrazarlos,

en la paleta de tres colores, 

de los cristales de un caleidoscopio,

y dejar que tus manos lo acariciaran,

sin ser tú , ¡ mi amado! ,

consciente de su secreto,

hasta cautivarte con su poder invisible.


¿ Como podré sostener mi alma,

de tal manera que no toque la tuya,

impidiendo el roce de la silueta de tu cuerpo, 

y no morir de amor?


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© Derechos reservados : Berta Martín de la Parte.

Participando en la convocatoria juevera ABRAZOS del 20. 01.2022 , organizado por Tracy



miércoles, 5 de enero de 2022

Un deseo: Un sueño.

 

Un deseo: Un sueño


Eran las doce del mediodía del último día del año. Annemarie,  estaba ocupadísima, redactando la carta para Los Reyes Magos.  Sabía que lo había pospuesto demasiado

. ¡ Pero tenía un deseo especial!  Esta iba a ser una carta muy singular. No la llevaría a una de las oficinas de correos. el destino sería otro muy diferente.. 


Cualquiera que pudiera estar observándola, pensaría que era una vieja loca. A su edad, cercana a los 80 años, lo que la gente opinara sobre ella, la traía sin cuidado. Hoy, se había levantado melancólica, llena de añoranzas. Iba a ser un día diferente.


Durante su vida, ya en la infancia,  inició la andadura de  escribir la carta dirigida a los Reyes Magos, pidiendo sus propios deseos. Por aquellos tiempos, pedir no era un problema; la dificultad estribaba - le comentaban sus padres-  en que sus reales majestades, no podían cargar con todos los regalos y alguno que otro deseo,  lo dejaban almacenado en su castillo hasta el próximo año.


 Como resultado, durante muchos años,  la deseada  muñeca Mariquita Pérez  se convertía por arte de la Navidad en la muñeca de trapo con dos botones negros a modo de ojos, y una boca de labios rojos , bordados con hilos de algodón, en el bastidor de su madre. Cada año, llegaba a sus brazos, vestida con retales del último vestido a cuadros del último año, ese que ya se había quedado corto y estrecho. 


Porque Annemarie creció, y se convirtió en una linda muchacha. Tuvo suerte de poder asistir a la universidad - una privilegiada- ,  por merecimiento  le concedieron una beca-. Recorrió el mundo, como arqueóloga. Se casó con un hombre maravilloso. Continúo disfrutando de su profesión. Tuvo dos hijos. Su orgullo. 


Por ello en cada etapa de su vida ya como adulta,  en realidad , se dedicó a organizar las cartas para los Reyes Magos de los demás. Sus propios deseos - esos simples, los que más anhelas-  los fue posponiendo,  dando prioridad a los de los otros.


Este año será otra cosa. Todo los deseos estarían dedicados a ella. Asomándose a la ventana, contempló las calles vestidas por el abrigo blanco tejido con los suaves  copos de  nieve. Los escasos transeúntes caminaban rápido. Se protegían el cuello, subiendo las solapas de los abrigos, o simplemente abrigándose con la bufanda, y un sombrero bien calado. - Hace frío, pensó- .


  • Buenas tarde doña Annemarie ¿  irá bien abrigada? , hace un frío del carajo. - de esa manera fue saludada por  Balthasar,  el portero del edificio- . 

  • Buenas tardes Balthasar, ¿ como están su mujer y sus nietos? . ¿Disfrutaron de una bonita Nochebuena? 

  • Gracias, todos estamos bien de salud y eso es lo principal. y, ¿usted? -

  • Yo estoy bien y mi familia también. Por cierto tengo un poco de prisa. Tengo que enviar una carta urgente .

  • ¿ Por correo? - preguntó el portero. ,  Creo que no va a ser posible, doña Annemarie. Tendrá que esperar a que pasen las fiestas.Las oficinas de correos han cerrado al mediodía. Y no volverán a abrir hasta el dos de Enero del nuevo año.


Annemarie, no quería perder el tiempo en dar explicaciones.  Intentó sin embargo ser educada: 


  • Balthasar, si no nos vemos , le deseo a usted y su familia una feliz salida de Año y una felicísima entrada en el Año Nuevo. 


Con el gracias,  e igualmente, - a modo de despedida - , todavía resonando a su espalda, Annemarie, salió a la calle. Llevaba las manos protegidas por guantes de piel. Ella sujetaba la carta con todas las fuerzas. La carta tenía que llegar a su destino. ¡ Fuera como fuera la carta tenía que llegar a su destino- se repetía una y otra vez. En las últimas horas esas palabras se habían convertido en un mantra. Escuchó el sonido del teléfono móvil, pero lo ignoró. Sería su hija, -pensó. ¡ Ahora no hija, ahora no!.¡ Tengo que llegar a tiempo!


Annemarie, atravesó las calles colindantes al edificio en donde vivía. En un piso herencia de su abuelo paterno Gaspar. Un hombre que hizo siempre honor a su nombre,  de origen persa, cuyo significado es “ administrador del tesoro”. - Un lugar en el que ella desde el principio de su llegada, - sorprendida- comprobó, como su pituitaria captaba el olor particular de su abuelo, ya fallecido, haciéndola siempre evocar emociones y recuerdos. ¡ Cuánto la quiso, y cuanto le quiso ella ! El tesoro era él,- recordó- ,  con su sabiduría y cariño la  instruyó en todo lo concerniente  a historias y leyendas. Y en eso estaba ella, dispuesta a continuar la tradición que su abuelo cada año hacia realidad- ¡ antes de que sea demasiado tarde!- ; una tradición, que Annemarie , si llega a tiempo al lugar hacia donde se dirige,, hará por fin realidad,


Cuando llegó a su destino, ya había oscurecido. El escaparate estaba completamente adornado con guirnaldas de colores, e iluminado con  bombillas de varios tamaños. La mercancía expuesta se le antojó a Annemarie , un tesoro. Ella tenía experiencia en encontrar restos arqueológicos, tumbas, pergaminos, esculturas, etc. Pero este escaparate era especial. Pegó su nariz al cristal, sintió volver a su niñez. Allá en el fondo del local, pudo contemplar un árbol de Navidad. Pequeño. Sin demasiados adornos. A ella se le antojó, el árbol de Navidad más hermoso del mundo. 


Empujó la puerta de entrada, el movimiento fue acompañado por el sonido armónico de “ ding dong'' de un carillón dorado, colgado en el marco de la puerta. En ese momento al fondo, apareció un anciano, atravesando una puerta semioculta por una cortina roja de terciopelo,   A la vez que la saluda con un:


  •  Hola, buenas tardes,  soy Melchior el dueño de la tienda,  ¿ en que puedo servirla? 


Annemarie, no pronunció ninguna palabra. Sencillamente le entregó el sobre que llevaba , entre sus manos. Melchior la miró con infinita dulzura mientras abría el sobre. Melchior leyó el contenido de la carta:


  • Llega usted a tiempo, querida dama. Espere un momento por favor- dijo- . mientras se dirigía hacia el lugar  por donde había salido. No tardó mucho. Cuando regresó, en donde Annamarie le estaba esperando, iba acompañado de un libro.   un ejemplar de tapas doradas e incrustaciones de plata. , como muchos de los que allí se exhibían en las estanterías de la antigua librería.. Así que usted conoce la leyenda. Nunca la vi antes por aquí. Y como dice la leyenda, al atravesar la puerta ¿ pidió usted un deseo? 

  • Sí. Y en el sobre que le he entregado , hay escritos un par de deseos más que tengo pendientes desde hace décadas. Tengo entendido que usted, además,  hará llegar la carta a los Reyes Magos. 

  • No lo dude. Lo haré con muchísimo gusto. 

  • No quiero entretenerle más tiempo.  Me marcho. Le deseo una feliz Nochevieja. 

  • ¡ Espere!- ¡ Tengo algo para usted ! Yo,   la estaba esperando. 

  • ¿ A mi?. 

  • Sí, a usted. No me pregunte nada. Simplemente acepte este ejemplar de libro. Es mi manera de desearle un Feliz Año Nuevo. 


Annemarie, abandonó la antigua librería, llevando el antiguo ejemplar del libro, sujetándolo con cariño y mucha curiosidad. No esperaba eso. De que la conocerá ese señor. Ella no había estado nunca , hasta esa tarde,  allí. O quizás sí. Su memoria- ella lo sabía-  había iniciado hace tiempo un proceso de desgaste. 


Sonaban las doce campanadas por toda la ciudad. Los campanarios proclamaban a los vientos, la salida del Año Viejo, para entrar en el Año Nuevo. Annemarie, había dejado una de las ventanas del salón entreabierta. Deseaba disfrutar del ruido callejero. En esas fechas, el ruido se escuchaba con gusto. A ella le daba vitalidad. Los petardos , los fuegos artificiales. Los cantos de la gente celebrando la noche de San Silvestre. Hacia un par de horas que ya se había puesto en contacto con sus dos hijos y sus nietos. Les deseó lo mejor. No les echaría de menos. Ahora necesitaba estar sola.  Con ella misma.


 Tras el sonido de la última campanada, Annemarie sujetó la copa de cristal tallada repleta de champán, y alzándola , brindó. Dio las gracias, por la vida tan maravillosa que el destino le había regalado. Abrió,  con curiosidad,  el libro, el de las tapas doradas , con grabaduras plateadas. E inició su lectura. Transcurridos unos minutos, un sueño reparador la invadió,  envuelto en palabras e imágenes, del diario de su vida. Y sucedió:


Se vió caminando, de nuevo, por las calles de la ciudad dando una mano a su abuelo, mientras que  en la otra sujetaba una  muñeca Mariquita Pérez,  Él la iba relatando historias y leyendas. Se sintió muy afortunada, muy feliz. . Su deseo se había hecho realidad. Soñaba el sueño que siempre soñó tener. 


Iban caminando a través de las calles, engalanadas por los elegantes comercios, mientras 

microscópicas mariposas aleteaban en torno a las farolas;  pespunteando sobre el tejido  de nieve,  las aceras con las huellas de sus pasos.

 Huellas que durante muchísimos años se habían difuminado. Cómo si fueran volátiles, algo así como los pensamientos. 

Existes, piensas, olvidas, no eres nada. 

Pero tu esencia , permanece para siempre. 


© Berta Martín de la Parte

¡ FELICES REYES MAGOS , PARA TODOS!


Posdata: Según  una leyenda , si el día de San Silvestre traspasas la puerta de una pequeña librería a la vez que formulas un deseo, ese se hará realidad en el Año Nuevo.

CUENTO PARTICIPATIVO EN LA CONVOCATORIA PARA EL JUEVES 6 DE ENERO 2022, DIA DE LOS REYES MAGOS ORGANIZADADA POR DOROTEA EN SU BLOG LAZOS Y RAICES. PARTICIPANTES


Feliz Navidad 2023 y un Feliz Año Nuevo 2024.

Queridos amigos, os deseo a todos mucha felicidad en estas Fiestas Navideñas y por supuesto un Feliz Año 2024. No nos olvidemos de :  Desde ...