El bostezo del verso.
La última noche soñó con un mar de poemas ,
cuyos versos azotaban la costa escarpada de rocas
formadas por rimas inspiradas
en suspiros encendidos
entonando melodías poéticas.
Se dejó bañar por la espuma
de los versos luchadores
que día y noche campan por dejar libres
el ardor de ansias deseadas.
De repente le habló un verso,
a punto de desprenderse
de un resquicio rocoso.
Susurró palabras
palpitantes de cansancio .
Le acarició los oídos con aromas de flores
que crecían bellísimas
en el fondo del mar de poemas.
Le derramó caricias y atrevidos deseos.
Le colmó de halagos envueltos con sal y arena.
Más de repente ,
iluminado por un inocente rayo de luna,
le surgió,
al verso un bostezo.
El poeta tumbado
sobre las arenas de la playa
inspirando lentamente en busca de las Odas,
se sintió tranquilo,
más liviano;
por fin el verso deseaba descansar,
como todas las cosas.
08/12/2020
@ Berta Martín de la Parte.