@ Berta Martín de la Parte
Mi querida gente, no dejo de pensar en todas esas personas que están muriendo por el maldito Coronavirus. Quiero dedicar este post , en honor a todas las personas que se van sin poder despedirse de sus familias. Un abrazo virtual para tod@s, y cuidaros,
¿ Que será cuando yo ya no esté aquí?
¿ Qué será de los días en los que dejé vagar mi pensamiento?
¿ Alguien recordará que estuve aquí?
¿ Por que no? Al fin y al cabo no fuí tan mala persona.
¿ Que será de mi en esos mundos que dicen son tan oscuros?
¿ Habrá tinieblas como siempre nos vaticinan?
¿ Será todo tan terrible como nos lo cuentan?
Claro que, si por una casualidad mi espíritu logra alcanzar el otro mundo,
ese mundo que dicen que es el lugar más bello de la Existencia,
donde los humanos y los animales conviven en armonía,
donde las flores permanecen siempre exuberantes y frescas,
donde el aire que se respira es como un bálsamo de cariño.
¿ Que será de mí cuando yo ya no esté aquí?
¿ Que será de mi Alma , la que a veces me duele tanto, arrebujada como un ovillo, arrimándose a mi pesadumbre?
¿ Que será cuando yo ya no esté aquí?
¿ Alguien recordará que estuve aquí?
¿ Por que no? Al fin y al cabo no fuí tan mala persona.
Quiero que cuando me vaya,
el camino por el que por última vez haya pisado, lo cubran de rosas,
rosas rojas, de la tonalidad más intensa y,
que planten claveles ,
muchos claveles que no se porque , pero a mi me encantan,
.
Por favor plantad flores por mi,
quizás la tierra esté muy seca,
regadla con lágrimas de alegría,
de esas que se deslizan por las mejillas ,
con sabor a miel y sal,
esas lágrimas que provocan las cosas buenas,
como por ejemplo el beso de un niño.
Dicen que si se riegan los campos,
con los aromas del viento,
puede que crezcan amapolas blancas, amarillas y azules.
Dicen que si se bañan los campos de colores del mar,
los pájaros vuelan más alto,
jugando con imaginarias nubes ,
que les acarician las plumas con acentos de amor y aventura ,
elevando el vuelo hacia el cielo que se junta con el Universo.
Si me voy sin poder despedirme ,
no lloréis por mí,
estad seguros que me iré sin reproches,
y llena de satisfacción, por vuestro cariño y amor.
Os quiero, gracias por haber sido parte de mi vida.
Final
@ Berta Martín de la Parte