Queridos amigos, os deseo a todos unas Felices Fiestas navideñas, y un Feliz y Próspero Año 2022.
Hoy para participar en la convocatoria juevera de esta semana- Un cuento de Navidad- , os comparto un relato que escribí hace un año. Un cuento que a mi modo de ver, su contenido será siempre actual. Sin más os deseo que los regalos que recibáis os hagan todavía más felices.
El Paquete.
Ya quedan pocos días para el día de Navidad. Todo el mundo sueña con los regalos que va a hacer a sus amigos y familiares, y también cada uno imagina los regalos que recibirá. Especulamos con posibles prebendas, joyas, juguetes, coches, viajes, comidas y cenas en restaurantes. La ilusión va aumentando con el paso de las horas de los días. . Fulanito me regalará esto o lo otro. Yo regalaría eso y aquello. En resumen las fechas de Navidad son fechas de consumo sin límite.
Hace una semana recibí un mensaje de uno de mis hermanos. Me anunciaba la llegada de un paquete
para este miércoles. Yo me puse tan contenta imaginando , estando convencida de lo que iba a recibir. Como yo resido en Alemania , se me hizo la boca agua imaginando el contenido: Jamón Serrano, chorizos de Cantimpalo, queso curado de oveja, salchichón del bueno, lomo del rico, mazapanes, turrones, frutas escarchadas…productos españoles, de mi tierruca.
Tanta ilusión me hizo, que ayer avisé a mis amistades alemanas, invitándoles a comer el jueves , es decir mañana.
Ayer martes, sin pensarlo demasiado, bajé a la tienda de ultramarinos de mi barrio. Compré unas buenas alubias pintas y al llegar a casa las puse en remojo. Al rato regresé a la calle y pasé por la carnicería a comprar unas orejas de cerdo y un trozo de costilla también de cerdo.. Ya tenía pensado el menú que ofrecería a mis amistades, de primer y único plato les presentaría alubias pintas con oreja, chorizo, una punta de jamón, lo acompañaría con una buena ensalada de tomates, cebolla, aceitunas rellenas de anchoa. Al postre tenía previsto presentar un amplio surtido de almendras garrapiñadas, mazapanes, polvorones, fruta escarchada, nueces, avellanas, y como colofón turrones de Jijona. Para beber champán Freixenet, sidra el Gaitero, y un licorcito de Licor 43.
Pues bien, hoy por la mañana ha llegado el paquete. Qué emoción me entró al ver el cartero, aparcando la furgoneta delante de la casa. Sonó el timbre y, por el audífono dije: ¡ no se vaya sin dejar el paquete…! Bajé las escaleras como loca, imaginando todos los productos que la caja contendría. Las glándulas salivares aumentaron su producción, , tuve que hacer un esfuerzo para que la saliva no se desbordara y descendiera por las comisuras de mi boca..
Me agaché para coger el paquete que el cartero había depositado afuera en la puerta de entrada. ¡ Carajo, como pesa! ¡ Por lo menos unos 5Kg! ¡ Qué majo es mi hermano, se ha lucido, no ha escatimado !
Casi con la lengua afuera, a causa del esfuerzo, conseguí llegar a la cocina.
- ¡ El paquete ha llegado, grité!...
Mi hija y mi marido se acercaron hasta la cocina, alertados por mis gritos de alegría.
- ¡ Fijaros, es un paquete enorme! ¡ Lleno de cosas ricas de España.!
Entre los tres abrimos el paquete, los nervios nos delataban, los aromas ya nos llegaban a la pituitaria...yo me sentía eufórica...la adrenalina me subió a límites prohibidos, y echando un vistazo a las alubias pintas a remojo, que tenía al lado en la repisa de la cocina, me deleité imaginando la sorpresa de mis amistades con tan suculenta y sabrosa comida.
Por fin conseguimos abrir el paquete, estaba tan bien empaquetado, con tantas cintas adhesivas, etiquetas, y toda la parafernalia pertinente, que nos costó lo suyo su apertura.
- ¡Oh! Exclamé, así de pronto. ¿ Pero que es esto, un paquete de Cola Cao de 5,6 kg?
Mi marido y mi hija me miraron extrañados, yo me quedé sin habla…
Pero como la esperanza es lo último que hay que perder, dije: Dentro, dentro, está todo, los chorizos, el jamón, los turrones, dije yo, animándome a mi misma.
Y , … abrí el cartón con el nombre impreso de Cola Cao … ¡ Verdaderamente era Cola Cao!
No podía creerlo. ¿ Dónde estaban mis deseados productos españoles?...Me dieron ganas de llorar.
Para rematar , suena el teléfono:
- ¿Diga?- ,
- Hermana soy Pepe, ¿ Te ha llegado el paquete? , he recibido un email de correos anunciando que ya lo habían entregado en la dirección.
- Sí , ya ha llegado .
- ¿ Te ha hecho ilusión?
- ¡ Tú no veas, cuanta ilusión me ha hecho !
- Como siempre te estás quejando , que en Alemania no venden Cola Cao, y con lo que a ti te gusta. Que lo echas de menos…Pues , pensé que mejor regalo para mi hermana que un paquete enorme de Cola Cao. ¿ Ha sido una buena idea ? ¡Seguro que te has quedado con la boca abierta!
Mirando a las alubias puestas en remojo, pensé:
Lo que se me ha quedado es ¡ cara de Cola Cao.!
¡ Y todo mi gozo se quedó en un pozo!
A pesar de todo adoro a mi hermano Pepe, él es único.
Fin
Aquí Cuento de Navidad, Mäg podéis pasar y leer a los demás participantes YO OS IRÉ LEYENDO POCO A POCO . Este año ha sido muy especial, gracias por vuestra amistad. Sed felices queridos amigos. Nos vemos el próximo Año 2022.