Nos adentramos cada noche en una hornacina de sueños en donde tratamos de cobijar cuidadosamente todas nuestras esperanzas.
Santiago Gil.
"Comparto contigo esos dulces secretos que me apetecen ser robados, solo algunos, esos que huelen a flores de almendro y suenan a melodías del alma cómplices entre sábanas de ausencia, secretos guardados en una nube de inocencia sobre mi atalaya."