Las energías de abril nos ofrecen una oportunidad de aprendizaje bastante interesante pues nos están impulsando a integrar nuevas formas de conducirnos en la medida en que sanamos nuestros miedos más profundos. El desafío de este mes tiene relación con permitir la energía del amor, como motor y fuerza vital en nuestros asuntos laborales, trabajo y asociaciones.
Este mes ha sido de cambios constantes y revolucionarios, en donde de manera paralela, hemos experimentado la detonación y la acción del cambio y el movimiento en nuestro trabajo y al mismo tiempo hemos experimentamos la inmovilidad o la parálisis en muchos de nuestros asuntos. Ambas formas materializadas de manera simultánea. La energía revolucionada está obligando a disolver energía estancada, cargas, ilusiones y espejismos creados por nuestros miedos más profundos, invalidaciones aprendidas en la niñez que ahora repercuten en la forma en que desarrollamos nuestro trabajo o materializamos nuestros proyectos. Esta “revolución” representa una limpieza de energía en nosotros, una descarga que puede resultar, incluso, cansada, pero profundamente liberadora. Por un lado podemos ver cambios, movimiento y proyectos en marcha, por el otro, podemos ver como muchos de estos proyectos, quedan inmovilizados sin poder prosperar como esperábamos creando un clima de confusión, impulsando con esto a nuestro ser interior a buscar claridad y verdad en nuestros asuntos. Lo único que tenemos que hacer es soltar toda resistencia y permitir que el espejismo se disuelva junto con las vendas y las ataduras que aún poseemos. Esto traerá un nuevo despertar, un renacimiento que nos llevará a un nivel mayor, en donde podremos soltar las diversas formas en que nos invalidamos y tomamos sacrificios inútiles buscando reconocimiento o aceptación por parte de los que nos rodean. Es tiempo de soltar el temor a ser rechazados, luchar solo por proyectos laborales que llevan al placer y no al sacrificio. Equilibrando con esto nuestra energía y renovando nuestros proyectos estancados.
La nueva energía de este año nos ha llevado a crear círculos de trabajo diferentes, nos ha impulsado a crear relaciones que van de la amistad a la asociación laboral creando con esto un vínculo de amor que inicia en la asociación y trasciende a través de la labor de nuestro trabajo impactando con esta energía, el entorno que nos rodea. Esta nueva energía no es habitual en nuestra sociedad por lo que podemos tener la tendencia a impedir que fluya de manera natural, por temor a enfrentar lo nuevo y lo desconocido, haciendo que los proyectos laborales se queden en proyectos materiales carentes de emoción, alegría y propósito, donde nuestra energía y atención está puesta, pero al mismo tiempo la frenamos al desvincularla del amor. La energía del amor que debiera fluir de manera natural está siendo sublimada a una energía de trabajo, desviando el sentido y perdiendo fuerza. Será importante romper las caretas y dejar de disfrazar al amor de interés laboral, comercial o económico pues esto le resta fuerza. El amor es la energía vital que nuestras iniciativas requieren para movilizarse, crecer y prosperar, incluso, económicamente, pero no puede haber fuerza vital donde no hay reconocimiento ni aceptación en las señales del corazón.
Estamos viviendo tiempos cruciales en donde la reconexión aparece en todas las áreas de nuestra vida, incluso, las materiales y laborales, volviendo tangible lo intangible.
El mes de abril trae la energía para crear nuevas formas de reconectarnos, no experimentadas anteriormente y que se hace necesario permitir pues estamos cimentando el nuevo mundo.