lunes, 30 de septiembre de 2013

Para notar si te has dejado atrapar por el tiempo psicológico, puedes usar un criterio muy simple.
PREGÚNTATE: ¿Hay alegría, fluidez y ligereza en lo que estoy haciendo? Si no la hay, es que el tiempo encubre el momento presente y percibes la vida como una carga o como un esfuerzo.
Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces, simplemente, basta con cambiar la manera de hacerlo.
El «cómo» siempre es más importante que el «qué». Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener.
Centra toda tu atención en lo que el momento te ofrezca. Esto implica aceptar plenamente lo que es, porque no puedes conceder toda tu atención a algo y al mismo tiempo resistirte a ello.
En cuanto honras el momento presente, toda infelicidad y esfuerzo se disuelven, y la vida empieza a fluir con alegría y suavidad. Si tus actos surgen de la conciencia del momento presente, cualquier cosa que hagas, hasta la acción más simple, quedará impregnada de calidad, cuidado y amor.

NO TE PREOCUPES POR EL FRUTO DE TUS ACCIONES: mantente atento a la acción misma. El fruto ya vendrá cuando corresponda Ésta es una práctica espiritual muy poderosa.
Cuando cesa el esfuerzo compulsivo por alejarse del ahora, la alegría de Ser fluye en todo lo que haces.
En cuanto tu atención se orienta hacia el ahora, sientes una presencia, una quietud, una paz. Ya no dependes del futuro para conseguir la satisfacción o la realización; no buscas en él la salvación. Por tanto, no te apegas a los resultados. Ni el éxito ni el fracaso pueden cambiar el estado de tu Ser interno. Has encontrado la vida subyacente en tu situación de vida.
En ausencia del tiempo psicológico, tu sentido de identidad procede del Ser, no de tu pasado personal.Y así la necesidad psicológica de convertirte en algo distinto de lo que eres deja de presionar.
En el mundo, en lo relativo a tu situación de vida, puedes hacerte rico, adquirir conocimientos, tener éxito, liberarte de esto o de aquello, pero en las dimensiones profundas del Ser ya eres completo y total ahora.
Del libro: “EL PODER DEL AHORA”. Un camino hacia la realización espiritual. ECKHART TOLLE

sábado, 28 de septiembre de 2013

Consciente de tu alimentación

“Gracias a la alimentación recibimos elementos indispensables para la vida. Pero para beneficiarnos de todo lo que nos aporta, debemos ser conscientes, no solamente de lo que representa el acto de comer para nuestra salud, sino hacer también un trabajo con el pensamiento. Cuando tomamos un bocado de comida, podemos concentrarnos sobre la sabiduría, y después continuar con la paciencia, la justicia, el amor, la pureza, la humildad, el reconocimiento, etc. Mientras nos contentemos con comer sin hacer este trabajo del pensamiento, sólo absorbemos la parte material del alimento, privándonos pues de todos estos elementos sutiles que sostienen nuestra vida psíquica.
Aquel que ha aprendido a dirigir su pensamiento sobre estos elementos sutiles que sólo son posibles de captar mediante la concentración, soporta mejor las dificultades de la vida cotidiana, se vuelve más fuerte, más paciente, más vigilante y también más sensible a las manifestaciones de la vida divina.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov

viernes, 27 de septiembre de 2013

Para obtener algo en el plano espiritual hay que ser extremadamente pacientes

“Cuando una empresa contrata a alguien, espera de él que obtenga rápidamente resultados. Sí, cuando se trata de ganar dinero, hay que darse prisa; por eso tantas firmas proponen sus productos a la gente, objetos que satisfacen sus necesidades materiales, y hasta sus necesidades inferiores, lo que puede hacerse  muy rápidamente. Si les propusiesen alimentar su alma y su espíritu, quebrarían, porque se necesita mucho tiempo para obtener resultados en el plano espiritual.
La sabiduría exige que tengamos en cuenta a la vez el tiempo para el plano físico, y la eternidad para el alma y para el espíritu. La precipitación en la que viven los humanos les priva de este elemento de duración, de infinito, que da un sentido, un gusto a la vida. Cuando no encuentran rápidamente lo que buscan, abandonan inmediatamente y se van a otra parte. Pero no, para obtener algo en el plano espiritual hay que ser extremadamente pacientes.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov

martes, 24 de septiembre de 2013

El camino al corazón

El Camino al Corazón de la Vida
parte de tu propio corazón.
Siempre tendrás ocasión de comenzar este
viaje de retorno a la Vida.
Mas ahora tienes una ocasión de oro,
nunca se juntaron en el firmamento tantos ojos mirándote,
ni tantos oídos escuchando tus súplicas.
Siempre esperaste este momento.
Lo clamabas desde tiempos ancestrales y
no debes dejar que el rio de la Vida pase
y tú no te sumerjas en él.
Sólo tienes que abrir tu corazón,
CONFÍA en ti misma, en ti mismo
y sentirás que todo cambia a tu alrededor.
Siente,
siente cómo la Vida te llena
en cada respiración.
Deja de buscar fuera lo que desde la eternidad
tienes en tu interior por derecho propio.
Todo depende de algo tan sencillo como decir:
SÍ.
Y la Vida te cubrirá con su manto.
Nada temerás,
pues por fin has abandonado tu soledad
y descubrirás a tus hermanas
y hermanos que siempre estuvieron a tu lado,
a los que no eras capaz de percibir.
Y os fundiréis en un abrazo
como nunca has sido capaz de sentir.
Angel Hache

lunes, 23 de septiembre de 2013

Carta de un hijo a todos los padres del mundo

Queridos papito y mamita:
No me des todo lo que pido; a veces sólo pido para ver hasta dónde puedo lograr.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar yo también… y no quiero aprender a hacerlo.
No me des órdenes a toda hora. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras un favor, yo lo haría más rápido y con mayor gusto.
Cumple tus promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; y también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o mis amigos. Si tu me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir; y si me haces quedar peor que los demás, seré yo quien sufra y quede humillado.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer; decide y mantén tu decisión para que yo sepa a qué atenerme.
Déjame valerme por mí mismo; si tú haces todo por mí, yo nunca aprenderé a hacerlo por mi mismo.
No digas nunca mentiras delante de mí y mucho menos me pidas que yo las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro; me haces sentir mal y perder la fe en lo que tu dices.
Cuando yo haga algo malo, no me exijas que diga el por qué lo hice, a veces ni yo mismo lo sé.
Cuando te equivoques en algo, admite tu equivocación; crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir también mis equivocaciones.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus mejores amigos; porque seamos familia, eso no quiere decir que no podamos ser también amigos.
No me digas que haga una cosa que tú no eres capaz de hacerla. Yo aprenderé con tus ejemplos e imitaré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo mandes; y no haré lo que no te vea hacer, aunque trates de exigírmelo.
Enséñame a conocer y amar a Dios y hablar con Él, no importa si en el colegio me quisieran enseñar o no; porque de nada vale el colegio, si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios, ni le oras.
Cuando te cuente un problema mío, no lo andes divulgando.
Nunca me digas no tengo tiempo para tus boberías, eso no tiene ninguna importancia. Trata de comprenderme y ayudarme.
Quiéreme mucho y dímelo. A mí me gusta oírlo, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Trata de comprenderme. Tú también pasaste por mi edad, aunque a veces pareces olvidarlo.
No puedo ser perfecto; nadie lo es; tienes que tener paciencia.
No me trates como a un niño pequeño. Acepta que voy cambiando y me voy haciendo mayor.
Escucha mis opiniones y decisiones y cuando no estés de acuerdo o me des una orden, dime las razones que tengas.
No me desanimes; al contrario, dame ánimo y reconoce mis esfuerzos, progresos y realizaciones.
Trátanos a todos tus hijos por igual. Que ninguno sea tu preferido y que ninguno de nosotros sienta que te cae mal.
Te quiere mucho,
Tu Hijo (a)


domingo, 22 de septiembre de 2013

La Abuela Margarita

La Abuela Margarita, curandera y guardiana de la tradición maya, se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a llevar salud y conocimiento. Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: ‘No joven, que esto va a parar a la Madre Tierra’. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita.
‘Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.’
¿Dónde vamos tras esta vida?
¡Uy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. La muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.
¿Cómo que si quieres…?
Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.
Ya se la ve a usted sabia, abuela.
El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.
¿Con quién?
Con el fuego. ‘Yo estoy en ti’, me dijo. ‘Ya lo sé’, respondí. ‘Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?’, dijo. ‘¿Cómo lo hago?’, pregunté.
Interesante conversación.
’Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?’.
¿Y para qué quieres el cuerpo?
Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.
Hola
El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. ‘Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan’. Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: ‘Ahora me voy a descansar’. Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…
Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?
Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: ‘Al anochecer vengan a por mi cuerpo’. Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle, la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?
¿Qué hizo?
Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: ‘Habla de mí’, así que le voy a hablar de ella.
Su hija, ¿también decidió morir?
Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.
¿Qué merece la pena?
Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la Tierra es nuestra Madre y el Sol nuestro Padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. ‘¿Cómo voy a ser propietario de la Madre Tierra?’, decían.
Aquí la tierra se explota, no se venera.
¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.
¿Cuál es la misión de la mujer?
Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…
¿…?
Que pueden usar el poder del Gran Espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.
Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.
Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.
Mientras no te empaches de ti mismo.
Debemos utilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades, la vida es deleite.
¿Desde cuándo lo sabe?
Momentos antes de morir mi hija me dijo: ‘Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré’. Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?
Sí.
Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: ‘Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos’. Creo que ese tiempo ha llegado.
Publicado en “La Contra”, diario La Vanguardia



miércoles, 18 de septiembre de 2013

Las riquezas de los árboles

“¡Qué riqueza, qué bendición son los árboles! Sobre todo cuando llegamos a sentir que toda esta materia sólida, compacta, es en realidad luz condensada. Sí, estos troncos, estas ramas, estas hojas, se alimentan de luz y son luz solar condensada.
¿Cómo no maravillarse ante el pensamiento de que el amor del sol se encuentra ahí, en abundancia? Y al purificar la atmósfera con el oxígeno que desprenden, los árboles son también nuestros benefactores y, por eso, aquéllos que viven cerca de un bosque son verdaderamente privilegiados.
Un bosque es, naturalmente, un lugar lleno de presencias. En cuanto empiezo a caminar entre los árboles, siento presencias. Por eso les hablo. Sé de qué manera dirigirme a ellos, cómo comulgar con su alma, y ellos me comprenden. Todos estos árboles están habitados, y los humanos serían más felices si fuesen conscientes y tratasen de mantener verdaderas relaciones con ellos. ¿Qué es una encina? ¿Qué es un abeto? ¿Qué es un eucalipto?… Hay que haber estado horas enteras junto a ellos para descubrir su alma y comulgar co“¡Qué riqueza, qué bendición son los árboles! Sobre todo cuando llegamos a sentir que toda esta materia sólida, compacta, es en realidad luz condensada. Sí, estos troncos, estas ramas, estas hojas, se alimentan de luz y son luz solar condensada. ¿Cómo no maravillarse ante el pensamiento de que el amor del sol se encuentra ahí, en abundancia? Y al purificar la atmósfera con el oxígeno que desprenden, los árboles son también nuestros benefactores y, por eso, aquéllos que viven cerca de un bosque son verdaderamente privilegiados.
Un bosque es, naturalmente, un lugar lleno de presencias. En cuanto empiezo a caminar entre los árboles, siento presencias. Por eso les hablo. Sé de qué manera dirigirme a ellos, cómo comulgar con su alma, y ellos me comprenden. Todos estos árboles están habitados, y los humanos serían más felices si fuesen conscientes y tratasen de mantener verdaderas relaciones con ellos. ¿Qué es una encina? ¿Qué es un abeto? ¿Qué es un eucalipto?… Hay que haber estado horas enteras junto a ellos para descubrir su alma y comulgar con ella!

lunes, 16 de septiembre de 2013

Piratas al abordaje de su cerebro

Estoy seguro de que le ha pasado alguna vez. Se encuentra en una reunión y el ambiente está que arde. Tiene que defender su proyecto y siente que está perdiendo cancha; habla más alto, interrumpe a un compañero con un gesto que demuestra que está cada vez más tenso… él a su vez sube el tono de voz y usted gesticula en su dirección, de manera que todo el mundo vea quién lleva razón.
En ese momento ya no es usted el que está hablando. Su cuerpo y su boca van por libre. Literalmente, se encuentra fuera de sí.
En términos de neuroquímica (la química del cerebro), está siendo víctima de un secuestro. ¡Su cerebro se encuentra en manos de piratas!
En las situaciones de mucho estrés, de miedo o de provocación, una hormona, que también es un neurotransmisor (que activa la comunicación entre las neuronas y las células nerviosas) inunda el cerebro: se trata del cortisol.
Las funciones del cerebro que están vinculadas a la razón, la reflexión, la prudencia y la compasión quedan temporalmente bloqueadas. Y la amígdala, nuestro cerebro emocional, toma el control. El cuerpo produce sustancias químicas para protegerse de la vergüenza y la pérdida de credibilidad y, por consiguiente, se vuelve incapaz de regular sus emociones o de gestionar la diferencia entre sus expectativas y la realidad.
Presa del pánico, tan sólo cuenta con cuatro actos reflejos entre los que elegir: la lucha (continuar el conflicto), la huida (entregarse a la decisión del grupo), el silencio (abandonar la partida y callarse) o la paz (reconciliarse con el rival quedando completamente sometido a él).
Cualquiera de estas opciones es mala, ya que excluye el hecho de que la información y opinión de cada uno se pueda compartir y tener en cuenta de manera honesta y útil por parte de todos. Sin embargo, después de trabajar 18 años en empresas de todos los tamaños, puedo decirle que la reacción de la lucha es, con diferencia, la que más perjudica a su carrera profesional y a su relación con los compañeros. Por desgracia, también es la más frecuente.
Ello se debe a otro fenómeno neuroquímico. Y es que cuando discutimos y “ganamos”, nuestro cerebro es invadido por la adrenalina y la dopamina, dos hormonas que nos proporcionan una sensación de bienestar, de fuerza e incluso de dominación. Nos sentimos invencibles. Y es la sensación que cada uno de nosotros busca volver a experimentar. Cuando se presenta una nueva ocasión para discutir, buscamos de nuevo ese enfrentamiento. Nos “engancha” el hecho de tener razón.
Numerosos políticos y directivos padecen esta adicción. Se vuelven muy fuertes en el juego de defender su punto de vista y vencer a sus rivales manipulando los argumentos. En cada ocasión, sienten intensas oleadas de placer, pero no miden el impacto de su comportamiento sobre las personas que les rodean. De hecho, acaban por hacerse daño a sí mismos al aplastar a sus colaboradores, quienes se ven empujados a elegir ellos también entre sus reacciones de lucha, huida, silencio o paz, las cuales, como he explicado más arriba, disminuyen los efectos beneficiosos de toda colaboración.
Por suerte, existe otra hormona que nos proporciona el mismo placer que la adrenalina: la oxitocina. Su producción se desencadena cuando nos encontramos cerca de otras personas y nos permite experimentar la felicidad de estar juntos. Activa las regiones de decisión en nuestro cerebro racional (alojado en el córtex prefrontal, o parte anterior del cerebro), aumentando nuestra capacidad para confiar y abrirnos a las opiniones de los demás.
Como líder (en su familia, en sus actividades, en el trabajo…) su objetivo consiste en estimular su propia producción de oxitocina y la de las personas que le rodean, evitando en todo momento los picos de cortisol y adrenalina.
Éstos son algunos ejercicios que debe realizar en la oficina para liberarse (y liberar a los demás) de la “adicción” a querer tener siempre razón:

  • Exponga las normas al comenzar la reunión. Al comienzo de una reunión que corre el riesgo de ser tensa, empiece informando claramente a los participantes de las reglas de comunicación. Pídale a cada uno que sugiera medidas para que los intercambios de opiniones sean productivos y respetuosos, y escriba dichas reglas en una pizarra, de forma que todo el mundo las pueda ver. Por ejemplo, anticípese a las intervenciones que prevea más largas para decir que permitirá a cada uno que explique sus ideas y sea escuchado sin ser juzgado y sin que se le interrumpa. No olvide avisar a los participantes sobre la posibilidad de que pueda producirse una disputa, y exponga el procedimiento que se debe seguir para detenerla antes de que la situación se les vaya de las manos. Al terminar la reunión, repase públicamente los momentos que han resultado más “acalorados”. El hecho de hablar de ellos abiertamente permitirá reconciliar (al menos parcialmente) a las personas que, a pesar de todo, se hayan implicado de manera demasiado apasionada.
  • Escuche con empatía. En los intercambios de opiniones, haga un esfuerzo deliberado por hablar menos y escuchar más. Ya lo dice el refrán: “la palabra es plata, el silencio oro”. Cuanto más comprenda a su interlocutor y su punto de vista, más posibilidades tendrá de sentir empatía hacia él. Y si todos hacen lo mismo, la reunión será mucho más respetuosa y productiva.
  • Distribuya los turnos de palabra. En los casos en los que sabe quién es la persona que probablemente va a dominar el grupo, planifique un turno de palabra para que todos puedan explicarse. Pídales que indiquen quiénes de los reunidos tienen información e ideas importantes que compartir. Escriba la lista en un tablón y apunte allí las aportaciones de cada persona.
  • Hable lo más tarde posible. Tanto en una reunión como en un debate en televisión, la persona que presencia calmada las intervenciones de los demás, sin decir nada, impondrá silencio y recibirá toda la atención cuando por fin tome la palabra. Cuanto más tiempo hayan hablado los demás, más se escuchará su opinión. Se trata de una ventaja táctica importante, porque a menudo el último punto de vista que se ha expuesto es el que más marca y el que tiene más probabilidades de ser recordado.
Recuperará así los mandos de su cerebro para tener unas relaciones familiares, sociales y profesionales más agradables, prósperas y productivas. Y estará ayudando a los demás a librarse, ellos también, de los piratas neuroquímicos.
¡A su salud!



sábado, 14 de septiembre de 2013

¿Qué es el desapego?

Primero, aclaremos lo que no es el desapego. El desapego no es un alejamiento frío, hostil; no es una aceptación resignada y desesperante de todo aquello que la vida y la gente nos tire en el camino; no es una manera robótica de ir por la vida, absortos, y totalmente indiferentes a la gente y a los problemas; no es una actitud de inocente dicha infantil; ni un desentendimiento de lo que son nuestras verdaderas responsabilidades hacia nosotros mismos y hacia los demás; ni una ruptura en nuestras relaciones. Tampoco es que retiremos nuestro amor y nuestra solicitud, aunque a veces estas formas de desapegarnos pueden ser las mejores a seguir, por el momento.
De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o de un problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano ( y a menudo doloroso ) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver.
El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no nos sirve de nada. Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras.
Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar.
Y nos damos a nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar.
Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos.
Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno en nuestras vidas.
El desapego implica – ” vivir el momento presente” – vivir en el aquí y en el ahora -. Permitimos que en la vida las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas y tratar de controlarlas. Renunciamos a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro. Sacamos el mayor provecho a cada día.
El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo.
Nos liberamos de nuestros pesares y preocupaciones y nos damos a nosotros mismos la libertad para disfrutar de la vida a pesar de nuestros problemas no resueltos.
Confiamos en que todo está bien a pesar de los conflictos. Confiamos en que Alguien más grande que nosotros sabe, ha ordenado y se preocupa de lo que está sucediendo. Entendemos que este Alguien puede hacer mucho más por resolver el problema que nosotros. De modo que tratamos de no estorbar su camino y dejar que Él lo haga.
A su tiempo, sabremos que todo está bien porque vemos cómo las cosas más extrañas ( y a veces , las más dolorosas ) se solucionan de la mejor manera y en beneficio de todos.
Judi Hollis escribió acerca del desapego en una parte de su libro La obesidad es un problema familiar. Ahí ella describe el desapego como “una saludable neutralidad”.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Nadie es perfecto y todos tenemos días malos


atardecerLa paciencia es algo que deberíamos tener no sólo en nuestras interacciones con otros, sino en nuestra relación con nosotros mismos.
Nadie es perfecto y todos tenemos días malos.
Autocastigarte no te llevará tan lejos como lo hará el tener paciencia contigo mismo.
Ningún desafío que estés enfrentando es infranqueable.
Es una ley universal el que nunca recibirás algo que no puedas manejar o algo que al final no te traerá más felicidad. Sólo debemos confiar en ello.
El progreso ocurre cuando dejas de preguntar “cómo” y comienzas a preguntar “por qué”.
Preguntar “¿Cómo pudo ocurrirme esto a mí?” nos mantiene estancados.
Cuando preguntamos “¿Por qué me ocurrió esto a mí?” nos permitimos aprender la lección y movernos hacia delante.
La felicidad es circular.
Estar feliz te hace querer ser una mejor persona, y ser una mejor persona te hace feliz.
Yehuda Berg

jueves, 12 de septiembre de 2013

Sólo por hoy...

Sólo por hoy aceptaré a las personas
como ellas son y así las amaré.
Sólo por hoyrealizaré mi trabajo
con alegría y entusiasmo.
Sólo por hoy aceptaré el mundo
como és y procuraré mejorarlo.
Sólo por hoy buscaré de sonreir
a cuantos viven a mi lado.
Sólo por hoy haré felices
acuantos me rodean.
Sólo por hoy extenderé mi mano
a cuantos a mi lado lo necesiten.
Sólo por hoy no tendré miedo
de afrontar mis problemas.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Huellas

Una noche un hombre tuvo un sueño. Él soñó que
caminaba a la orilla de la playa con el Señor.
Cruzando el cielo aparecían escenas de su vida.
Por cada escena el notaba dos pares de huellas:
Una que pertenecía a él, y otra al Señor.
Cuando la última escena de su vida apareció ante él,
miró hacia las huellas en la arena. Él notó que
muchas veces en el transcurso de su vida había un
sólo un par de huellas. Notó también que ésto sucedía en 
los más tristes y depresivos momentos de su vida.
Esto realmente le molestó y le preguntó acerca de ello:
"Señor, tú dijiste que una vez que yo decidiera
seguirte, tú caminarías conmigo toda la senda.
Pero noté que durante los tiempos más difíciles
de mi vida había sólo un par de huellas.
No entiendo poqué me abandonaste."
El Señor le contestó:
"Mi precioso hijo, yo te amo y nunca te dejaré
Cuando pasate por tiempo de sufrimiento y viste solo
un par de huellas, entonces, yo te llevé en mis brazos".


lunes, 9 de septiembre de 2013

Al final del día...

Cuando en la noche llegas cansado a tu hogar
por el duro bregar de la jornada,
no te quejes de que estás cansado
y busques descargar tu fatiga
en tu pareja, en tus hijos
o en quienes viven a tu lado.
Y para justificar el cansancio
te refujias en la cocina, en el periódico o en la TV.
Por un instante busca relajarte,
respirando profundamente.
Mira dentro de tí y también a tu alrededor;
y con un acto de firme voluntad,
sal de tí y vete al encuentro
de quienes están a tu lado,
ofreciéndoles una sonrisa o una palabra cariñosa.
Verás, entonces, que como por arte de magia,
el cansancio se disipa y deja lugar a una paz
que no se puede explicar.
¡ inténtalo!


domingo, 8 de septiembre de 2013

Debemos tener...

La suficiente alegria para ser amables;
los suficientes problemas para ser fuertes;
las suficientes penas para ser humanos;
las suficientes esperanzas para ser felices;

los suficientes fracasos para ser humildes;
el suficiente éxito para ser entusiastas; los suficientementes amigos para confortarlos;
los suficientementes amigos para confortarlos;
el suficiente dinero
para cubrir nuestras necesidades;

el suficiente entusiasmo
para seguir siempre adelante;
la suficiente fé para vencer la depresión;
la suficiente determinación para hacer que
cada dia sea mejor que el anterior.

sábado, 7 de septiembre de 2013

La Amistad ( 11-13)

Amigo es aquél que se fué y siempre añoraremos.
Amigo es a quien hacemos partícipe 
de una alegria o de un fracaso.
A él recurrimos cuando hay un problema.
Amigo es el que critica y da consejos
estando presente el interesado.
Amigo es quién comprende aunque
las apariencias engañen.
Amigo es el que desde lejos, hace sentir su presencia.
La amistad no tiene razas, ni edades,
ni credos, ni política, ni distancias.
Cuando se logra una verdadera amistad,
hay que saber conservarla como
el más maravilloso de los regalos.
A un buen amigo se le profesa un buen afecto
desinteresado y personal,
generalmente recíproco
que nace y se fortalece con el trato.
Nada hay mas noble
y escaso que un verdadero amigo.


viernes, 6 de septiembre de 2013

!!! Que te ocurra lo mejor !!!


¡¡Mira qué bonito!!

Aprendí, que quien no te busca, no te extraña
y quien no te extraña, no te quiere.
Que la vida decide quien entra en tu vida,
pero tú decides quien se queda.
Que la verdad duele una sola vez y la mentira duele siempre.
Por eso, valora a quien te valora
y no trates como prioridad a quien te trata como una opción...
Quien te lastima, te hace FUERTE;
quien te critica, te hace IMPORTANTE;
quien te envidia, te hace VALIOSO;
y a veces es divertido saber que….
aquellos que te desean lo peor...
tienen que soportar que… ¡¡¡
te ocurra lo MEJOR !!! 

jueves, 5 de septiembre de 2013

En lo que hagas, sé amoroso y elige sabiamente

Tu actitud es más importante que la acción.
En lo que hagas, sé amoroso y elige sabiamente.
Es bueno saber que la ley de Dios es justa e imparcial. Sin embargo algunos de ustedes podrían decir que Dios tendría que dejarles en paz. Si entran en la gracia del ahora, Dios les da ese receso. Es así que todos los recesos están en nuestras manos y bajo nuestro control.
La oración es una oportunidad de resonar con toda tu mente y todo tu ser.
¿Qué le voy a decir a Dios? Tal vez sea tiempo de escuchar, el momento de escuchar desde mi conciencia y de estar en comunión con lo Divino. ¿Cuál es el propósito ahora? ¿Adónde me lleva este propósito?
Deja simplemente que los cambios sucedan a medida que suceden. Lo único lo que tienes que hacer es enfocarte en tu meta y seguir yendo hacia ella, sin importar las otras cosas que parecen estar sucediendo en tu vida. Al hacer esto, los cambios te llegarán naturalmente, no serán forzados o “impuestos”.
En un matrimonio, cada uno contribuye un cien por cien. Entonces no importa quién está cumpliendo con qué rol. Si la meta es la misma para ambas personas, cualquiera de los cónyuges puede cumplir con cualquiera de las partes.
Mientras des el cien por cien, el matrimonio está completo y funciona.
John-Roger y John Morton



martes, 3 de septiembre de 2013

El tiempo y el pensamiento crean el miedo

¿Qué hace que surja el miedo, pues? El tiempo y el pensamiento crean el miedo ‑el tiempo como ayer, hoy y mañana-; existe el miedo de que algo podrá ocurrir mañana: la pérdida del empleo, la muerte, el hecho de que la esposa o el marido puedan dejarme, de que la enfermedad y el dolor que experimenté hace algunos días se repitan.
Ahí es donde el tiempo interviene. El tiempo, que envuelve lo que el vecino pueda decir de mí mañana, o el tiempo que hasta ahora ha encubierto algo que hice muchos años atrás. El tiempo como miedo de que no se realicen algunos deseos profundos y secretos. De manera que el tiempo forma parte del temor, el temor a la muerte que llega al final de la vida o que puede estar esperando a la vuelta de una esquina; y por eso tengo miedo. Así, el tiempo envuelve al miedo y al pensamiento. No existe el tiempo si no existe el pensamiento. El pensar en lo que ocurrió ayer, y el temer que vuelva a repetirse mañana, es lo que engendra tanto el tiempo como el miedo.
Por favor, observen esto, mírenlo ustedes mismos, no acepten ni rechacen nada, sino escuchen, descubran por si mismos la verdad de esto; no se detengan meramente en las palabras para decir si están o no están de acuerdo; sigan adelante. Para encontrar la verdad se requiere sensibilidad, pasión por descubrir, y una gran energía. Entonces descubrirán que el pensamiento engendra el miedo; el pensar en e pasado o en el futuro ‑siendo el futuro el siguiente minuto, o el siguiente día, o diez años después- el pensar acerca de ello hace de ello un acontecimiento. Y el pensar en un acontecimiento que fue placentero ayer, mantiene y da continuidad a ese placer, no importa que ese placer sea sexual, sensorio, intelectual o psicológico. El pensar acerca de ello y construir una imagen como hace la mayoría de la gente, le confiere a ese acontecimiento pasado una continuidad a través del pensar, y eso engendra más placer.
¿Qué hemos de hacer? Cuando el pensamiento se da cuenta de que no puede hacer nada con el miedo porque él crea el miedo, entonces surge el silencio; entonces hay una negación completa de cualquier movimiento que engendre temor. Y viendo que el miedo no puede ser meramente analizado y descartado, sino que siempre estará allí, la mente también ve que el análisis no es el camino. Entonces uno se pregunta: ¿cuál es el origen del temor? ¿Cómo surge?
Dijimos que es engendrado por el tiempo y el pensamiento. El pensamiento es la respuesta de la memoria, y el pensamiento crea el miedo. También dijimos que el miedo no puede cesar mediante el mero dominio o represión del pensamiento, o tratando de transmutar el pensamiento, o complaciéndonos en todas las tretas que nos jugamos a nosotros mismos. Al darse cuenta de todo este patrón sin elección alguna objetivamente, y al ver todo esto por sí mismo, el propio pensamiento dice: “estaré quieto sin control ni represión alguna”. “Estaré silencioso”.
Así el miedo llega a su fin, lo cual significa el cese del sufrimiento y la comprensión de uno mismo, el conocimiento de uno mismo. Sin este conocimiento no hay fin para el dolor y el miedo. Sólo una mente que está libre de miedo puede enfrentarse a la realidad.
Krishnamurti
De su libro “El Vuelo del Águila”

lunes, 2 de septiembre de 2013

La conciencia


conciencia
La conciencia interior viene porque el ser humano se da cuenta, es que la luz refleja, es como una especie de espejo en la frente que refleja la luz de la experiencia y le permite tomar conciencia de su propia luz, a través de la experiencia. Eso expresa un nivel de comprensión, un nivel de vibración, un nivel de amor, dependiendo del grado en el que esté.
(Les parece complicado? Tendrán después que leerlo y estudiarlo, para asimilar. Estamos dando imágenes e intentando explicarlo de forma simple, algo que es complejo).
Y es que los seres humanos tienen que avanzar en su nivel de comprensión de las cosas, para avanzar en su nivel de vibración y avanzar en su nivel de amor. Todo está unido. Tú vas al mundo, eres un ser humano y tienes una experiencia y esta experiencia ha de suscitar en ti una comprensión del otro; eso significa que tienes una conciencia, o sea que tienes que transmitir la luz; esa experiencia interior dentro de ti te motiva a buscar otra experiencia. Y cuando se produce ésta, vuelve a reproducirse el mismo proceso.
La experiencia puede ser: servicio, estudio, experimentación, dar, puede ser… cualquier experiencia del mundo.
A través de la experiencia, el ser humano va evolucionando de esa forma y va despertando su conciencia individual.
Dependiendo del ciclo evolutivo en el que se encuentre, se va a ir produciendo en el programa genético, la genética física y el cerebro, se van introduciendo los programas, pero éstos no están activados.
Es un programa que ha preparado tu Ser Superior, pero si el ordenador está bloqueado, si tienes virus o energías interferentes u otros problemas, no se puede activar y en consecuencia no funciona el programa.
En este momento, en el que todos ya tienen incorporada la nueva genética, que ya tienen colocados todos el nuevo programa de vida, tienen interferentes, campos electromagnéticos que dificultan el programa, otros programas dentro de sí que no tienen nada que ver, como son los de sus creencias, de sus traumas, de sus preconceptos, de sus dogmas, que están interfiriendo en la manifestación del nuevo arquetipo.
Y este arquetipo es una nueva forma de vivir, una visión del mundo diferente, una comprensión diferente del mundo. Y, claro, como la evolución de cada persona es individual, quien tiene que activar el programa eres tú, porque si te lo activan y tú no haces nada, ¿dónde está tu evolución? Y en esta vida cada uno tiene que aprender a crecer por sí mismo. No vale de nada que venga un ángel y te coloque todo. El ángel viene a colocar todo en orden, cuando tú has llegado a un límite que no sabes o no puedes solucionar.
El ángel tiene permiso para ayudarte cuando tú has recorrido tu camino por ti mismo, cuando has tomado conciencia de que tienes que liberarte de ciertas cargas, has tomado conciencia de cuál es tu nivel de amor, de que tus retos son “tales” o tus dogmas son “x” y que quieres cambiar y estas intentando cambiar las creencias, limpiar tus cuerpos, liberarte de esos virus que tanto daño te hacen o liberarte de aquello que te está generando una enfermedad.
Cuando tienes conciencia y estás en la lucha por liberarte de todo eso, cuando existe la conciencia y el esfuerzo, a partir de cierto esfuerzo realizado, si la persona no ha conquistado, entonces la Jerarquía puede llegar e interferir para que se normalice lo que ya existe como conciencia interior.
Cuando en un ser humano existe la conciencia de un error y por sus esfuerzos no consigue subsanarlo o eliminarlo, la Jerarquía puede interferir para que el ser humano consiga transformar ese error o ese programa. ¿comprenden?
-Se le pregunta si eso ha pasado alguna vez y dice: que muchas, constantemente.
- se le pregunta si somos conscientes, dice: que muchas veces no; pero sí que somos conscientes de que queremos librarnos de  tal miedo, o tal trauma o tal desequilibrio.
Sin conciencia del amor, sin conciencia de ti mismo, sin conciencia de la vida, no puede actuar la Jerarquía por Ley y entonces el Consejo Kármico (que son Seres muy evolucionados) no son seres que estén encargados de mandarte una experiencia para que sufras ni nada semejante. Ellos están encargados de cuidar de la evolución y de que los seres humanos hayan adquirido la conciencia que les permita librarse de su karma.
El karma no se manifiesta igual en un ser consciente que uno inconsciente. Es decir, el karma no se manifiesta igual en un ser que ha reconocido su error que en otro que no lo ha reconocido.
Por eso el perdón no es decir perdón y ya está, sino reconocer ese error y tener la conciencia de que ese acto que has generado no debes volver a generarlo.
No es que yo te hago algo, voy al cura y me confieso y vuelvo a hacertelo. No. No hay perdón si no hay conciencia del cambio, de la transformación, del propósito. Si no hay conciencia no hay propósito. Y si no hay ninguna de ambas, uno es falso, porque dice el perdón de boda, pero está manifestando energía de rabia o de venganza, esos virus que le corroen- son virus electrónicos, como miasmas, que le corroen y lo lleva dentro-. Y ese virus electrónico, después, va a interferir en las células y se transformará en un virus físico. ¿comprenden? De eso tienen que tener conciencia.
Hay que limpiar el cuerpo de luz electrónico, después el cuerpo físico, para ir eliminando los virus. Hay que rescatar el equilibrio interno de las emociones, de la energía del cuerpo de luz, del cuerpo electrónico para poder restablecer el cuerpo físico. Si no, no se puede restablecer.
Hay tres experiencias fundamentales para crecer:
1)      servicio,
2)      estudio para comprender y tener conciencia de ti mismo y de la vida,
3)      meditación, para cargarte con las energías del amor y restablecer el equilibrio, la armonía y el amor en tu interior.
     Meditación es para cargarte; significa meditación individual, cantar, rituales, etc… todo lo que es cargarte.
A través de la meditación yo me cargo y me equilibro. Me armonizo con la Ley, con la Naturaleza, con el Amor, con la vibración de la Luz.
A través del servicio, es para que la experiencia me muestre y me guíe para tomar conciencia de mí mismo.
A través del estudio reflexiono para traer la conciencia
No hay conciencia si no se reflexiona sobre la experiencia. La conciencia tiene que darnos el conocimiento de la experiencia de la vida, sobre la meditación, sobre todo lo que te rodea. Uno, si no saca las lecciones de la vida, no evoluciona y no madura; si no reflexiona sobre sí mismo.
Para poder reflexionar uno tiene que volver a observar, a prestar atención, darse cuenta… de las cosas, de lo que le rodea….
Cuando uno se ha dado cuenta, ha reflexionado y ha percibido el por qué de las cosas, lo que tiene que transformar, qué se mueve en su interior, qué ideas o sentimientos ya no sirven, las energías que le bloquean, etc…
No es solo cantar o meditar o recitar mantras, no; eso es una parte necesaria para cargarte de energía. Tienes que ir al mundo a experimentar, a vivir tu experiencia. No vas a aprender a amar quedándote en tu cuarto o encerrado en ti mismo o en tu pareja. ¿Cómo vas a multiplicar, si no, tu amor a tu alrededor; o a multiplicar tu amistad? O a experimentar qué es la fraternidad, el servicio, qué es dialogar, qué es el encuentro con otro ser humano, qué es todo?
Cuando vas a reflexionar también tienes que cambiar tus parámetros para ello. Todos tienen patrones de conducta y patrones culturales. Para tú modificar la forma cómo tú te acercas y miras las cosas o a las personas, tienes que cuestionarte tus propios parámetros culturales, sociales, religiosos o personales.
La reflexión viene a introducir nuevos programas, nuevas ideas, nuevas imaginaciones. Un programa que se proyecta en tu interior con una nueva imaginación proyectada como una imagen viviente holográfica.
Antonio Cerdan

domingo, 1 de septiembre de 2013

No te rindas....

Cuando las cosas van mal cuando a veces pasa,
cuando el camino se ponga cuesta arriba,
cuando tus recursos bajen y las deudas suban,
cuando al sonreir, debas ahogar las lágrimas,
cuandocuando tus preocupaciones te tengan agobiado,
descansa, si te urge, pero no te rindas.

La vida es rara con sus idas y venidas,
donde las contradicciones son el pan de cada día,
y si el fracaso, entonces, llama a tu puerta
y te invita a mirar hacia atrás, no le des entrada,
lucha, mira hacia adelante, no te rindas.

El triunfo puede estar al girar la esquina.
El triunfo es el fracaso al revés;
es el matiz plateado de esa nube incierta
que no te deja ver su cercanía...
aunque lo tengas ya al alcance de la mano.

Por eso, ¡decídete a luchar sin tregua, porque, en
verdad, cuando todo empeora, el que es valiente,
no se rinde, lucha!