"negras nubes volverán a enturbiar al ingenuo"
Cada cual prepara su olla, su guiso, de cara a la incursión que se prepara para el mes de las flores.
Es el momento de reunir los ingredientes unos probados y otros en experimentación, salpimentarlos y a degustar…
Habrá muchos comensales unos con más o menos ganas, otros con empacho y seguramente muchos que han aborrecido el plato de tanto probarlo.
Luego estarán los catadores unos fieles al plato tradicional, otros que se atreven a probar lo desconocido y también los que se lo comen todo sin tener en cuenta ni los ingredientes, ni las especias y sin miedo al colesterol y a las grasas.
En frente, al otro lado de la mesa, los que hartos de probar la “gastronomía de la burla” asisten al concurso comilón con la esperanza casi perdida, pero a fin de cuentas con esperanza a que el guiso salga bien hecho, ni demasiado dulce, ni demasiado amargo y por supuesto sin pasarse en la sal…
Pero mucho me temo que demasiados ingredientes se quieran agarrar tanto a la olla, que se lleven hasta el fondo del recipiente…
Yo por si acaso hago acopio de antiácidos y un buen saco de bicarbonato, por si la olla se me vuelve a atragantar…
