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21 enero 2024

Abrázame.

 


       El 21 de enero se celebra el día internacional del abrazo, fecha creada por un estadounidense para alentar a la gente a dar y recibir abrazos. Los principales beneficios que aportan los abrazos son:

🤗 Dan seguridad.

🤗 Nos provoca placer, satisfacción, armonía, plenitud.

🤗 Es bueno para nuestras necesidades de afecto.

🤗 Mejora nuestra salud.

🤗 Reduce el estrés.

      Recuerda que, según los expertos, un verdadero abrazo debe durar ocho o más segundos.

        ¿Has abrazado hoy? ¿No? Pues no sé a qué estás esperando...


Abrázame, lento, fuerte, mucho...,

abrázame como si el tiempo se detuviera,

como si el mundo se parara,

como si nada existiera,

solos tú y yo,

solos en nuestro abrazo.

Abrázame,

porque puedo sentirte en el abrazo,

porque puedo acariciarte,

abrázame 

y deja que nuestros cuerpos hablen.

Abrázame, lento, fuerte, mucho...,

abrázame y que el tiempo se detenga,

abrázame y que el mundo pare,

abrázame lento,

abrázame fuerte,

abrázame mucho

y sigue abrazándome 

 hasta que

      el tiempo

         nos borre

                            de la faz de la tierra.



Mi canal de Youtube


Un fuerte abrazo para todos/as
Mercedes Soriano Trapero





16 enero 2024

Oda a la croqueta.

 


¿Sabéis una cosa? Hoy, 16 de enero, es el día internacional de la CROQUETA, sí, como leéis, hay un día exclusivo para ella, para la croqueta, esa gran delicia de la cocina. Se celebra este día por una campaña publicitaria para un restaurante ideada por una agencia de comunicación.

“La croqueta es un plato originado en la gastronomía francesa que consiste en una porción de masa hecha de una salsa densa como la bechamel y un picadillo de diversos ingredientes, que ha sido rebozada en huevo y pan rallado, y frita en abundante aceite. Proviene del francés croquette, del verbo croquer ('crujir') y el sufijo diminutivo -ette, es decir, 'crujientita'”. (Fuente: wikipedia).

Este propio artículo de wikipedia reconoce que, en un principio, la croqueta era algo “ordinario” de la cocina, sin embargo, con el tiempo se ha ido convirtiendo en algo más delicado y propio de paladares exquisitos al mezclar en ella otros ingredientes; ya que, era y se consideraba como “cocina de aprovechamiento”, lo que se hacía con lo que había quedado de otras comidas, en España, normalmente, con lo que quedaba del cocido. Hoy, no obstante, aprovechar es lo mejor de la cocina, porque reutilizas otros ingredientes y elaboraciones y no se tira nada. Y la croqueta cumple con esa máxima al cien por cien, además de que ya se realiza con mil ingredientes distintos a los usuales.

Y sí, para mí es una delicia, ¡me encantan! Aunque no todas, he de reconocer que he probado croquetas que si se hubieran quedado en la sartén mejor que mejor.

Es un plato que gusta mucho, por su sencillez, su originalidad, su textura crujiente…, ―sí, yo también estoy poniendo en funcionamiento mis papilas gustativas, es decir, estoy salivando, lo siento―. Una masa potente, de esas que se deshacen en la boca, y un rebozado crujiente, en su punto, ni muy hecho ni poco, nada aceitoso…, consiguen que este simple plato sea un placer de los sentidos. ¿Las habéis probado de patata? Es decir, que la base de la croqueta sea la patata, sin necesidad, incluso, de dejarla reposar un día para que coja consistencia. ¡Perfecta! ¡Buenísima! ¡Os la recomiendo!

Era indispensable, pues, dedicarle una oda por ser hoy su día y porque se lo merece.

¡Oh, manjar de dioses!

¡Oh, delicia culinaria!

¡Oh, placer de mis sentidos!

De ripios se llenaría mi boca

si no te hubiera conocido.

Sublime belleza contenida

entre minúsculas migas de pan

que agudizan los sentidos

y al hambre engañan.

Poderoso relleno de sobras,

de sobra conocido por el diente,

que, en su segunda cocción,

como de reyes es tratado.

¡Oh, sublime croqueta!

Pequeño bocado de marqueses

que hasta tu día tienes

mientras otros te repudian

aunque al mundo ganas,

en placer y en kilos.

¡Oh, sublime croqueta!

¡Hágase en mí

tu humilde relleno

y ven rauda a mi boca

para que deje de traicionarme

con regueros de saliva despiadada

que aspiran a comerte!

¡Oh, croqueta, placer de mis sentidos

si no existieras, yo me moriría..., de hambre!





Mi canal de Youtube



Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay





06 diciembre 2023

Constitución Española de 1978.

 


Hoy, 6 de diciembre, en España, estamos de cumpleaños, 45 años cumple nuestra Constitución, aquella que se realizó tras unos momentos complicados de la historia del país. Nació para dar unidad a España, para garantizar su continuidad como un estado democrático y en paz, y en su cumpleaños esto es lo que debemos celebrar.

Siempre ha estado cuestionada, por unos y por otros, en los últimos años más si cabe por la actualización que en la misma debe llevarse a cabo. Y es que, como en casi cualquier cosa, debe adaptarse al paso del tiempo.

Veamos, brevemente, sus características principales. Fuente: wikipedia.

📜Es la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que están sujetos todos los poderes públicos y ciudadanos de España.

📜Fue redactada por integrantes de los diferentes partidos políticos existentes en aquel momento, mediante consenso y diálogo.

📜En su redacción se tuvieron en cuenta las Constituciones de otros países europeos.

📜Las Cortes Generales aprobaron el Texto Constitucional el 31 de octubre de 1978 y el 6 de diciembre del mismo año, el pueblo español la aceptó en referéndum, con un 91% de votos a favor, 8% en contra y una participación del 67.11%.

📜Una de sus principales características es la configuración del Estado como unitario regionalizado y no federal.

📜Se vertebra en torno a unos principios fundamentales, la consideración de España como un Estado social y democrático de derecho: social por estar centrada en los ciudadanos y sus derechos fundamentales; democrático porque es el pueblo el que decide gracias al sufragio universal y de derecho por el principio de legalidad gracias a la división de poderes en tres: el legislativo, el ejecutivo y el judicial.

📜Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la constitución y al resto del ordenamiento jurídico.


A grandes rasgos, esas son algunas de sus características más relevantes, obviamente, es mucho más amplia y no pretendo copiarla aquí. Se puede leer en muchos lugares.

Bajo mi punto de vista, la Constitución es un texto clave en la política de cualquier país, dicta aquellas normas o leyes que deben cumplirse para el buen funcionamiento de una sociedad. Todos, como bien dice, deben acogerse a ella y velar por su cumplimiento. Ahora bien, el paso del tiempo conlleva cambios en la sociedad, de todo tipo, desde los puramente tecnológicos por el progreso de la misma, hasta cambios de mentalidad, de organización o de funcionamiento por mencionados avances, para adaptarse a otras realidades que el transcurrir de la vida lleva implícitas.

Por tanto, si la Carta Magna debe cambiarse, estos cambios no deben afectar a los ciudadanos y, si son de relevancia, deben ser aprobados por el pueblo. De la misma manera que la realización del Texto Constitucional fue creado gracias al consenso, la puesta en común y el debate de varios partidos políticos, que son los que nos representan, su reforma debe ser igualmente consensuada entre todos los partidos políticos, Congreso, Senado y, por último, el pueblo español, gracias a su voto, tendrá la última palabra.

Si no aceptamos que es una ley que nos representa a todos y queremos pasar por encima de ella, adelantando pasos o saltando los criterios que imperan en ella basados, bajo mi punto de vista, en el sentido común, romperemos el estado de tranquilidad, paz y armonía que la misma produjo a España después de 1978, salvo, por desgracia, casos aislados de querer imponer su voluntad utilizando las armas.

Y de la misma manera que sirvió para dar orden y unidad en una España cansada de luchas y supremacías vanas; hoy en día también debe servir para seguir dotando a las instituciones de sentido común y a los ciudadanos de unión. Debemos solventar con el consenso y el diálogo las posibles fisuras que la sociedad tenga, teniendo como principio fundamental el sentido común y la unión por ser estos vertebradores de normas tan importantes para nuestro bien como las que forman la Constitución española de 1978.

Larga vida a la paz y a la Constitución.

Fuerza y sentido del deber, del derecho y de la justicia para aquellos encargados de velarla, constituirla y reformarla.

Unión, coherencia y sentido común para los ciudadanos, para comprenderla y asumirla como algo propio y necesario para el bien personal y comunitario.

¡Feliz día de la Constitución!


Mercedes Soriano Trapero




16 agosto 2023

El postureo.

 



El otro día vi en televisión una noticia sobre el postureo. Este término es un neologismo que la Real Academia ha incorporado recientemente a su diccionario:

Actitud artificiosa e impostada que se adopta por conveniencia o presunción.

La noticia era sorprendente: en ella se afirmaba que hay empresas que venden paquetes de fotos con paisajes de ensueño para, únicamente, insertar tu imagen y así colgarla en las redes sociales, sin ni siquiera viajar a ese destino. ¡Sorprendente! También, hicieron entrevistas a personas que contaban que solo habían viajado a un determinado lugar de vacaciones para hacerse la foto en cuestión que colgar en sus redes; otros hablaban de la importancia de hacer selfies de todo tipo: comida, paisaje, gestos cariñosos con la pareja, aunque luego no se miren a la cara, etc.; otros comentaban que era esencial obtener un like, tener más seguidores o que ciertas amistades vieran el postureo para fardar. ¡Sorprendente! Está claro que este mundo nunca dejará de sorprendernos, pero, a veces, la ignorancia humana adquiere cotas terriblemente altas.

Qué triste y vacía debe ser la vida de una persona para estar pendiente, solo, del postureo, de las redes sociales, de subir determinada foto de una determinada manera con un fondo determinado…, con el ánimo, únicamente, de ser envidiado, de obtener un ‘me gusta’ o de que el enemigo o amigo de turno te vea. ¡Qué triste! Pero más triste es todavía cuando simulas o finges estar de maravilla, en un sitio ideal y solo es un escenario detrás, o una foto trucada o, peor aún, la has comprado a alguien para que se vea profesional. Muy, muy, muy triste. Y si después de obtener el ‘me gusta’ de esa foto falsa y de postureo, te enorgulleces de tu acción y te sientes como el influencers de moda, provocando que subas más fotos falsas o de postureo, es que no tienes vida y has sido abducido por las redes sociales.

Y luego nos quejamos porque la intimidad de una persona ha sido ultrajada de cualquier manera…, ¡pero si eres tú el que publica tu vida íntima en las redes! ¡Pero si eres tú el que por obtener un ‘me gusta’ vende su propia dignidad! ¡Pero si eres tú el/la que se jacta de lo que come en el desayuno, la talla que gasta, dónde compra la ropa o en qué lugar exótico está!

Antes, cuando no había cámaras en los móviles, y las fotos eran “de carrete”, hacías las fotos justas, disfrutabas del paisaje, de lo que había a tu alrededor, sin prestar atención a estar constantemente haciendo fotos, pero no para ti o para tu círculo más cercano, ¡no! Ahora esas fotos son para el mundo y…, ¡escucha! ¡A la mayoría del resto del mundo no le importa tu postureo, asúmelo!

Por desgracia, las redes sociales son las que han propiciado este comportamiento, todos acabamos cayendo en la trampa de lo que ese 'me gusta' lleva implícito. Por mi parte, reconozco que no estaría en ellas, o lo estaría muy poco, si no fuera por mis libros y, es más, a veces ni los publicito porque también hay mucho postureo falso en torno a los libros.

Lo que está claro es que una sociedad que vive pendiente de lo que opine el prójimo sobre su vida, que solo aparenta y que se desvive por ese postureo, es una sociedad vacía de valores, de educación y de civismo. Disfruta de las redes sociales de una forma sana, sin aparentar, sin fardar, sin falsos postureos y evita, con tu actitud y ejemplo, que la ignorancia se multiplique. Preocúpate de tu vida y deja a los demás que se preocupen de la suya. No vendas tu dignidad por un ‘me gusta’, ni tampoco intentes quedar por encima de nadie presumiendo de lo poco o mucho que tienes. Valora tu vida íntima y transmite buenos valores, hagamos que esta sociedad sea cada día un poquito mejor y no al revés.


Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay


10 julio 2023

La burocracia.

 


La burocracia…, ¡qué pereza! Hoy estoy muy perezosa y es que estoy cansada, muy cansada de tanta burocracia para todo.

¿Qué es la burocracia? Según la RAE:

1. f. Organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios.

2. f. Conjunto de los servidores públicos.

3. f. Influencia excesiva de los funcionarios en los asuntos públicos.

4. f. Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas.

Me quedo, sobre todo, con esta última acepción. Dicho de otro modo: la cantidad de papeles, paseos, colas, rellenar formularios, llamadas de teléfono, etc., que hay que hacer para conseguir algo, lo que sea, desde abrir una cuenta en el banco hasta comprarse una casa, pasando por el seguro del coche, los trámites en el trabajo, etc. Es decir, que yo lo llamaría “burrocracia” porque ahí nos tienen como burros todo el día para arriba y para abajo, perdiendo el tiempo en la mayoría de los casos porque hay trámites que se pueden agilizar por Internet o no realizarlos directamente ya que algunos son absurdos o redundantes.

El mundo está hecho para complicarte la vida y, sobre todo, hacerte perder el tiempo, como si este sobrara. Y, al final, te tienes que armar de paciencia, pasar por el aro y claudicar con todos los papeleos que se tienen que hacer. Así con todo. ¡Qué pereza!

¿Cómo se solucionaría? Ojalá tuviera la llave maestra que abre todas las puertas en un segundo, pero no, no la tengo, por tanto no tengo todas las soluciones para todo, pero seguro que en los diferentes trámites que haya que hacer para lo que sea, hay alguno que sobra, que está repetido, que se puede agilizar, pues a ver si a alguien, en el trabajo correspondiente, se da cuenta de ese hecho y consigue que haya menos “burrocracia”.

Dejo aquí una infografía a modo de ejemplo práctico de lo que es la burocracia.





Nota: no es una crítica a ningún tipo de profesión, es solo mi opinión.


12 junio 2023

¿Y si uso un seudónimo?

 



¿Y si uso un seudónimo?


Esta pregunta me la hice a mí misma cuando terminaba mi primer libro, pero la descarté enseguida porque, afortunadamente, en este siglo las mujeres pueden dedicarse a la literatura igual que los hombres, que era el hecho más común por lo que las escritoras usaban seudónimo. También dudé si usarlo o no porque hay una escritora con mi mismo nombre y apellido, Mercedes Soriano, y no quería que me confundieran con ella, sin embargo, mi segundo apellido, el materno, Trapero, solucionaría ese asunto. Por lo tanto, no veía otros motivos por los que tuviera que usar un seudónimo. Aunque no lo descarto, en un futuro, si algún día decidiera sacar a la luz ciertos escritos con los que no me gustaría que me identificaran, por problemas relacionados con mi profesión y demás. Al fin y al cabo, mi trabajo es lo que me da de comer y a él me debo en cuerpo y alma.

Es curioso, no obstante, el hecho de utilizar un seudónimo en lugar de tu nombre, ¿tú qué harías? Me refiero en el marco de la literatura, porque sé que hay bastante gente que no utiliza sus nombres reales en las redes sociales. Si alguien lo quiere contar, soy toda “ojos”, encantada de leeros.

Esto me ha hecho reflexionar y escribir este artículo, por ejemplo, la importancia que le damos a nuestra imagen personal y a nuestra privacidad, obvio por otra parte. Dejando a un lado las redes sociales, donde es muy común, como ya he comentado, a la hora de escribir y poner tu nombre a un libro se piensa: quiero pasar desapercibida; no quiero que se me relacione con esta obra o con este tipo de literatura; mi nombre es muy feo, no llama la atención, mejor otro, quizá extranjero que vende más… Son tantos los motivos que se pueden tener a la hora de usar un seudónimo que, quizá, no tendría ni espacio en el blog para enumerarlos. Vuelvo a repetir que si tú lo usas, me encantaría conocer tu opinión al respecto.

Hablemos, por tanto, de por qué otros escritores lo eligieron.

Es muy curioso el caso de Cecilia Böhl de Faber, escritora del siglo XIX y conocida por el seudónimo de Fernán Caballero que es también un pueblo de la provincia de Ciudad Real. Hija de escritora que usaba a su vez seudónimo, tuvo que acogerlo por lo mal visto que estaba que la mujer se dedicara a la literatura, hecho que intentó desterrar en su obra, defendiendo la educación de la mujer en todas las facetas. Eligió su seudónimo ojeando la prensa de aquella época, el pueblo de Fernán Caballero fue noticia, por un crimen pasional, en aquellos días en los que Cecilia publicaría una de sus obras en forma de folletín y necesitaba ocultar su verdadero nombre, al verlo le pareció “antiguo y caballeresco”, además de masculino y lo adoptó como seudónimo. Aunque nunca tuvo relación con este pueblo manchego.

Agatha Mary Clarissa Miller, conocida como Agatha Christie, su nombre y el apellido de su primer marido―, tuvo una gran fama gracias a sus novelas policiacas, 66 en total, sin embargo, adoptó un seudónimo al escribir novela romántica, Mary Westmacott, seis novelas en total. Quizá pensaría que su propio nombre quedaría “manchado” si el rosa aparecía sobre el negro de sus novelas. Teniendo en cuenta el siglo en el que escribía, supongo que hizo bien, aunque siempre será reconocida por las primeras.

Otro dato curioso con este tema de los seudónimos es el caso de J.K. Rowling, la muy reconocida autora de Harry Potter. En 2012 escribió una obra de misterio, El canto del cuco, la cual envió a varias editoriales bajo el seudónimo masculino de Roberth Galbraith. En un principio fue rechazada, hasta que una editorial apostó por ella. Apenas se vendieron unos cuantos ejemplares, un día se desveló la verdadera identidad de su autora, a partir de entonces la novela corrió, rauda y veloz, al número uno en ventas. Estoy de acuerdo con ella en utilizar un seudónimo, sobre todo porque, siendo tan famosa, dudaría de si su obra se vendería por buena o por su fama. Ha quedado demostrado que ha sido por lo segundo. Difícil escribir otra obra de tanta magnitud cuando su primer libro ha alcanzado tanto éxito. Con Rowling se cumple el refrán de “cría fama y échate a dormir”. Normalmente, es un refrán con connotaciones negativas, pero, en este caso, es todo lo contrario.

Y por mencionar a alguna autora contemporánea, me vienen a la cabeza dos escritoras de gran prestigio actualmente, Megan Maxwell y Alice Kellen, de esta última no se conoce ni su nombre verdadero por querer mantener ambas vidas totalmente separadas. En las dos, el seudónimo es más importante, por tanto, que su nombre real.

Y hay muchos más casos de seudónimos curiosos, muchos más escritores, incluso hombres, que los utilizan, pero no quiero extenderme más para que no resulte pesado este artículo. He citado algunos casos que me parecen muy curiosos y llamativos, y solo mujeres, por ese estigma que parece llevar la mujer en cuanto a determinadas facetas, aunque ya he comentado que ese hecho, afortunadamente, pertenece al pasado. Si tú conoces algún seudónimo curioso te animo a que lo compartas conmigo en comentarios, así como tu opinión al respecto. ¡Te leo, con o sin seudónimo!



Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay


31 mayo 2023

Me gusta la fantasía..., ¿y qué?

 


Hoy me ha ocurrido un caso curioso que ha dado pie a este artículo de opinión, a esta reflexión sobre la cantidad de clichés que tiene esta sociedad, no estoy escribiendo nada nuevo al respecto y solo quiero dejar mi opinión… Estoy suscrita a unas encuestas sobre libros de una conocida editorial, la cual pide tu opinión sobre diferentes cuestiones relacionadas con la literatura, me encanta hablar de libros y me encantan las encuestas, por tanto, me gusta completarlas. Hoy he recibido una sobre un conocido libro de fantasía de literatura juvenil, no quiero mencionar ni la editorial ni el libro por no hacer publicidad, ni mala ni buena, y tras contestar las dos preguntas primeras, protocolarias, sobre sexo, edad, la tercera me preguntaba sobre si tenía hijos entre los 8 y los 15 años, a continuación, la encuesta me ha pedido la región de residencia y ha finalizado, no por error sino porque como he contestado que “no” a la pregunta de los hijos y mi edad no se corresponde con la edad recomendada de ese libro, ha terminado y no he podido contestar… Y así me he quedado, sorprendida, porque amo la fantasía, me encanta ese libro en cuestión, es mi género preferido y leo casi todo lo que cae en mis manos sobre él. Entonces, ¿por qué no puedo contestarla? ¿Por ser mayor? ¿Por no tener hijos? ¿Por no ser un género que lee la gente “mayor”? ¿Por qué?

Les he escrito mostrando mi desilusión y, mientras planchaba, este dato es importante para demostrar que soy una mujer “mayor”, porque claro solo la mujer plancha y solo las personas mayores, claro—, he reflexionado sobre este tema, que quiero que quede claro que no es una queja ni contra esa editorial, ni contra las encuestas ni nada por el estilo, solamente es una reflexión sobre la cantidad, como ya he dicho, de clichés que tenemos en la sociedad. Ya se da por sentado que por tener cierta edad no se pueden leer novelas juveniles, ni fantasía, se supone que solo debes leer libros de “gente mayor”; y yo no dejo de preguntarme: ¿por qué no puedo leerlas? ¿Por qué? Ni mucho menos, después de leerlas, voy a criticarlas porque tengan un lenguaje sencillo y adaptado a cierta edad, nada de eso; ni me van a parecer infantiles porque aparezcan, por ejemplo, dragones, me encantan los dragones; ni la voy a abandonar en la segunda página porque el protagonista tenga 15 años y yo unos cuantos más… ¿Por qué nos encerramos siempre en los mismos patrones? Tienes cierta edad y ya no puedes leer eso, ¿por qué? Con tu edad, no debería gustarte leer sobre dragones, monstruos varios, seres fantásticos y magia, ¿por qué? Es más, a tu edad deberías tener, al menos, dos hijos, niño y niña, en este orden, el primero de 15 años y la segunda de 12, porque así está escrito, porque así debe ser, porque así lo dicta la sociedad… ¿Por qué?

No lo comprendo, de verdad que no lo comprendo, qué manía de limitarnos a nosotros mismos, de no dejar que cada uno haga y lea lo que quiera y de, continuamente, encorsetarnos en unas normas de protocolo establecidas por yo no se quién sobre cómo debe ser tu vida según la edad que tengas, lo que debes hacer y ya, el colmo de los colmos, lo que debes leer.

Pues sí, leo fantasía, leo literatura juvenil, adoro a los dragones, la magia, las criaturas fantásticas de todo tipo y, es más, no solo la leo también la escribo, porque disfruto una barbaridad cuando mi cabeza vuela imaginando escenas y seres maravillosos, fuera de lo común, fuera, justamente, de este mundo hipócrita, egoísta, envidioso y que no deja de dictarte las normas de lo que debes hacer con tu vida… Y, dentro de unos años, estaré en una residencia para mayores, si no me muero antes, y seguiré leyendo y escribiendo, espero que la vista me lo permita, literatura juvenil porque me encanta. Y seguiré diciendo, cuando me preguntan para qué edad son mis libros, que mis libros no son para niños, ni para jóvenes, ni para adultos, son para personas que les guste leer independientemente de la edad que tengan, el sexo, la raza, el idioma e, incluso, lo que coman en el desayuno.

Pero no solo leo literatura juvenil, también leo literatura “de mayores”: novela histórica, ensayos, poesía, hasta filosofía. ¿Por qué? No por mi edad, ni siquiera por mi profesión, lo hago porque me gusta leer y no me limito. A veces incluso salgo de mi zona de confort y leo géneros que no suelo elegir porque me gusta aprender, porque me gusta conocer, porque me gusta estar abierta a otras posibilidades y no cerrarme las puertas a nada. Y, sobre todo, que mi edad no condicione mis lecturas y mañana, si me apetece, volveré a leer los cuentos de Hans Christian Andersen o, incluso, veré la nueva película de La Sirenita, ¿por qué no?

Por desgracia, seguiré viendo clichés porque, aunque estemos en pleno siglo XXI, seguirán existiendo, porque aunque gritemos a los cuatro vientos lo de “vive y deja vivir”, después no lo cumplimos y seguimos pasando por el aro, nos guste o no, para no desentonar o para no ir contra la sociedad o porque es la tradición y lo que es peor, seguimos criticando a aquellos que no cumplen ciertas normas de protocolo social, sean las que sean, del tipo que sea, relacionadas con la edad, sexo, raza e, incluso, de lectura. Espero, no obstante, que nadie me mire mal por leer y escribir fantasía, porque entonces sacaré, con orgullo, mi bandera y este artículo para proclamar bien alto que sí, que tengo esta edad y que leo y escribo lo que me da la gana. ¡Que viva la fantasía!

(Actualizo el artículo para comentar que la editorial me ha contestado al correo que les he mandado y me han comentado que quería solamente la opinión de ese rango de edad, entre 8 y 15 años, de ahí el filtro con el que me he topado. Agradezco su respuesta, no obstante se podía haber indicado, además de que considero que cualquier opinión es válida y más si se trata de libros, pero es normal que tampoco quieran demasiadas respuestas y ceñirse a lo que les importa de verdad).

 

Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay


22 abril 2023

Beneficios de la lectura.

 




En puertas, un año más, del día del libro, me viene a la mente una pregunta: ¿le interesa a la gente leer? Si miramos las estadísticas de los centros que se dedican a eso, un 40% de la población declara que no lee nunca o casi nunca… Asusta esa cifra, sin embargo, detrás del libro hay una gran industria, es decir, la excusa de no sé qué leer, no hay nada que me guste, no hay libros, los libros son caros, no tengo dónde buscar, etc., etc., al menos en España, no vale. Solo hay que darse una vuelta el día del libro por diferentes rincones de las ciudades, por las bibliotecas con sus mil iniciativas, librerías, redes sociales, para ver la cantidad de libros que hay, la infinidad de propuestas diferentes, temáticas, libros para todos los bolsillos… A pesar de ello, ¿por qué existe ese 40%? No lo sé, la verdad, pero quizá habría que ver la oferta de ocio que existe hoy en día: Internet, redes sociales, juegos electrónicos, muchos canales de televisión, etc., con los que tiene que competir el libro; antes, él era casi lo único que existía, hoy tiene que competir con un montón de recursos. Y el libro, no nos engañemos, entraña una dificultad añadida: tienes que realizar un mínimo esfuerzo, el de deslizar los ojos por el papel. Si, desde pequeño, no has cultivado ese hábito, probablemente de mayor no lo tengas.

No obstante, y afortunadamente, hay un 60% que sí lee, algunos, incluso, mucho. Para ellos está creada toda esa industria en torno al libro y bienvenida que esta exista y que el libro sea el preferido entre toda la oferta de ocio que hay en el mercado.

Si preguntara a estos últimos qué beneficios le aporta la lectura, seguro que me dirían más de uno, pero, ahora bien, quiero dedicar este escrito a aquellos que no leen, aunque dude de que, por razones obvias, lean este artículo—, porque me cuesta concebir a esa gran masa de gente que no abre un libro y, sobre todo, me cuesta ubicarla en un futuro como ciudadano más o menos ético de algún país, ya que si algo aporta de verdad la lectura y los libros es cultura y si no lees, ¿qué cultura vas a tener? Tampoco pretendo convencer a nadie, allá cada uno con su vida y con su cabeza.

Dejo en la siguiente infografía los beneficios que la lectura aporta y te invito, a ti lector, a añadir los que tú consideres. No dudes de que te leeré.



Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay




02 abril 2023

Un niño que lee será un adulto que piensa.

                

                               

Hoy es el día internacional del libro infantil y juvenil. Se celebra el 2 de abril porque coincide con el día en que nació el escritor Hans Christian Andersen, nacido en Dinamarca en 1805. Escribió novelas, poesía y teatro, pero es más conocido por sus cuentos infantiles: La princesa y el guisante; La sirenita; El traje nuevo del emperador; El patito feo, etc.

Actualmente, la literatura infantil y juvenil tiene un muy buen futuro, pues hay grandes colecciones de libros para todos los gustos, que contribuirán a potenciar el hábito lector. De este dependerá que, cuando crezcan, conserven el gusto por la literatura, los libros y la lectura en general.

Como ilustra esta foto, extraída de Internet, es importante dar ejemplo para contribuir a arraigar ese hábito. Y la lectura, no hace falta decirlo, es la base de la educación y cultura de una sociedad, sin estos pilares básicos, se está condenado al fracaso.



Dentro del panorama de la literatura infantil y juvenil, los libros más conocidos y, quizá, leídos son:

El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, una novela corta o cuento poético en el que se narra el encuentro de un piloto con un príncipe que proviene de otro planeta. Está lleno de reflexiones filosóficas y del ser humano en general y esto es lo que hace que sea un libro tan bien valorado tanto para pequeños como para grandes.




Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, en la que se narra la historia de la niña Alicia y las aventuras que le ocurren. Es una novela que juega con la lógica por lo que ha tenido gran éxito entre el público en general.



Primera edición de la obra


Saga de Harry Potter de J.K. Rowling, siete libros y muchas secuelas, que narran cómo Harry Potter aprende magia, las aventuras que ocurren en el colegio y los problemas a los que tiene que hacer frente. Una colección con una imaginación desbordante, llena de personajes fantásticos, historias, ritos, conjuros, etc., que ha tenido una gran repercusión en el mundo.




Otros libros relevantes, dentro del panorama actual de la literatura infantil y juvenil son: Memorias de Idhún de Laura Gallego; Asesino de brujas de Shelby Mahurin; Anna Kadraba de Pedro Mañas; El hilo invisible de Miriam Tirado. Y muchos más que no quiero nombrar por no ser una entrada demasiado larga, pero en cualquier librería o biblioteca encontraréis un amplio repertorio de títulos que respondan a las demandas de este tipo de público.

Vuelvo a repetir que es importante que desde pequeños se familiaricen con los libros, que se interesen por ellos, que los valoren para, poco a poco, adquirir un sólido hábito lector: “un niño que lee será un adulto que piensa” (Unamuno). Y, por último, recomiendo un artículo justamente con ese título, clica en las letras azules para leerlo.

                                                    ¡Lee y muéstralo!


Mercedes Soriano Trapero