Anduve perdida y
Sin saberlo lo encontré
Estaba allí
Junto a mí
Como aquel ángel que tanto añore
Fue como luz brillante
En tanta oscuridad
Un regreso santo
Hacia mi humanidad
Una casualidad
De la vida
Jugarse entre miradas
Un latido mutuo
Al que no me rehúse
Sentir la felicidad
De un corazón tímido
Asomándose poco a poco
Por un poco más
Es cuestión de tiempo
Resurgir...
Mérito del destino
Unir…
Tu alma y la mía
Por segunda vez.
Ruth Cavero.