A veces el viento choca con fuerza
y forma remolinos en el mar,
es así como la ira azota con la paz.
Como el mar sin calma,
pues hay olas que no dejan de batir jamás.
Siempre habrá orillas donde se encuentre la paz.
Muchas veces serán suaves las palabras
que te harán llorar de felicidad,
como serán muchos los silencios
que te harán derramar lágrimas con dolor.
A veces no vemos una tormenta llegar
hasta que la pausa empieza asomar.
Serán algunas o muchas,
las veces que tengamos que luchar,
esquivar golpes y superar.
No hay nada que por bien no venga,
todo tiene un propósito más allá.
La enseñanza que nos prepara para lo mejor.
No pierdas la fe, menos en ti,
siempre ganaremos incluso... en el final.
Ruth Cavero.
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