Selena
Selena fue a
mirar el buzón como cada mañana; había un pequeño sobrecito cuyo remitente
decía: -Ábrelo “sólo” si deseas vivir la
experiencia más placentera de tu vida… si lo abres, lo sabré… y entonces no
habrá marcha atrás”…
Su corazón
dio un respingo; miró a su alrededor intentado atrapar alguna mirada acechante,
incluso una cámara escondida por alguna sutil ranura… nada, sólo desconcierto,
temor… y una grandísima curiosidad… *Ginebra Blonde*
Pero Selena desconfiaba, la vida le enseñó que la poesía de los deseos nunca va en un sobre, no obstante contó mentalmente hasta diez y pensó... *Don Vito*
Si lo abro no hay marcha atrás... Y si no lo hago volveré a
sumirme de nuevo en este encierro. Imaginó la palabra de alguien invitándola a
un juego sólo para dos... El temor la acogió por un instante... Pero el deseo
de jugar a ser lo que en su interior guarda fue mayor... Se sonrió y...
*Auroratris*
Pensó y pensó, pero finalmente pudo más su curiosidad que la
cordura… *lunaroja*
...Y ahora qué puedo hacer, estoy atrapada. Sabe que lo he
abierto y sabe que mi deseo... *Luis Varela*
Es... sentir sus caricias... Envolverme entre las sábanas de
sus labios... Abrigarme de su piel... Beber de su aliento... Habitarme de sus
latidos... Fumar su virilidad... *María Perlada*
Sí, sobre todo fumar su virilidad. Dios!!! ya lo ha de saber
y está jugando conmigo al dejar esta nota. Y ahora cómo le miraré a los ojos?.
Acababa de decir aquello cuando oyó unos pasos a sus espaldas... *Dulce*
…los sentía tan cerca, que casi podía escuchar su
respiración… a la vez que la voz de su conciencia, que le traía cual dulce eco
y en medio de su incertidumbre, aquella frase con la que solía acabar sus
novelas de amor: *Ginebra Blonde*
"Y ambos en el humo de la habitación, entre el deseo de la
piel y el latido hicieron de sus brazos lienzos...." *Demian*
... Pero ahora debía borrar de su mente esa ensoñación,
porque aquello… ese sobre que sujetaba temblorosa entre sus manos, era real…
*Ginebra Blonde*
Fue lo que
pensó luego de abrir el sobre, en el cuál había una tarjeta, con una
ilustración de una revista pulo. Una escena de terror o suspenso, con una
damisela en peligro, una mujer atractiva que parecía estar más posando que
siendo prisionera. Leyó: "Sabía que abrirías el sobre".
Y se
preguntó un tanto inquieta si también conocía ese lado oculto de sus deseos, de
las fantasías que tenían mucho de pesadilla. *El Demiurgo de Hurlingham*
Que hasta
entre las pesadillas de sus sueños se sentía alterada... exaltada... húmeda...
palpitante... entrelazando sus muslos entre las sábanas de su gozo...
masturbando sus deseos más ocultos... aunque ahora ya desvelado su secreto al
haber abierto aquel sobre... *María Perlada*
Lo que
estaba sucediendo la enloquecía. No era la primera vez que jugaba a meterse en
la boca del lobo. De tanto en tanto, igual que desaparecía, aparecía; y la
envolvía en ese mundo oscuro donde el deseo queda tatuado en la piel y en la
mente...
Su
respiración se aceleraba, se entrecortaba... Se sentía inquieta, y al tiempo,
relajada... expectante... *Mag*
… Sí… debía
ser él… estaba jugando con ella, poniéndola a prueba… porque sabía lo mucho que
la excitaban esas situaciones…
Y su mente
seguía divagando, imaginando… recordando aquel día en el que… *Ginebra Blonde*
... la raptó
entrando por la ventana de sus sueños cuando dormía... cubriendo sus ojos con
una venda de seda... atándola con cuerdas... se la llevó para ser prisionera de
sus caprichos... *María Perlada*
Podían oír
como fuera seguía lloviendo, el agua caía sobre los cristales y la noche
empezaba a caer, un pequeño reflejo iluminaba la habitación y en las paredes se
reflejaban las gotas de lluvia sobre el ventanal.
Él
observaba, la penetraba con la mirada, la incitaba, la poseía. Sin poder
evitarlo, alargó sus brazos hacia el, necesitaba abrazarlo, sentir su piel
cerca, como tantas y tantas noches lo había imaginado...
Se miraban
detenidamente, sin hablar, solo dejando que su respiración se acelerase,
sintiendo esa sensación de que el aire que se exhala desde los adentro toma
cuerpo y acaricia, recorre el cuerpo ajeno.
Él la
dibuja, entreteniéndose en cada curva, en cada pliegue
Sin mediar
palabra, solo dejando que sea cálido aliento que brota de sus bocas sea quien
ponga la música y la acción a el encuentro * MaRía*
… Pero,
debía volver a la realidad; también había una nota en la que aparecía una fecha
y una dirección; iría… esa fue su decisión, aun a riesgo de que no fuera él…
Aquella
tarde salió más pronto del trabajo de lo habitual; apenas quedaban unas horas
para la cita…
Cogió un
taxi ante la posibilidad de perderse; el trayecto se le hizo interminable…
Entraron de
pronto en un sendero estrecho de tierra con arbustos espesos a ambos lados…
Comenzaba a sentir temor, a sentirse culpable por su impulsividad, por no
pensar las cosas, pero… al mismo tiempo, deseaba seguir, saber a dónde llevaba
aquel camino… *Ginebra Blonde*
...
deslumbrada ante su propia osadía, admirada de sí misma, el pecho le palpitaba
ante un pensamiento insolente que una y otra vez surgía de sus adentros, ¿acaso
ella no llevaba en su propio nombre la luna? tal vez fuera él quien quedara
perdido ante la mirada rotunda y la plenitud del cuerpo que poseía, porque él
ya había entrado en su mente... ¿o quizá era ella la que no podía desprenderse
de la suya?... *Zoraida*
También
regresó algo de inquietud al pensar que el taxista sabía dónde la llevaba. Más
que ella, Seguramente sabía que le esperaba a la pasajera. Parecía habituado a
esos caminos tan ocultos. Y tal vez tenía sus propios planes con Selena. *ElDemiurgo de Hurlingham*
Muchos pensamientos le daban vueltas en la mente, pero pronto todos tendrían respuesta. Algo le decía que no se trataba de nada peligroso y estaba dispuesta a comprobarlo. *Dulce*
Muchos pensamientos le daban vueltas en la mente, pero pronto todos tendrían respuesta. Algo le decía que no se trataba de nada peligroso y estaba dispuesta a comprobarlo. *Dulce*
De repente, de su garganta salió un profundo grito.¡¡¡¡¡¡
Pare¡¡¡¡¡ *Don Vito Andolina*
Necesitaba tomar aire. Abrió la puerta y bajó. Sólo unos
instantes. Lo deseaba, cada célula de su cuerpo lo hacía. Él no le haría daño,
lo sabía. Era el momento, volvió a subirse al taxi y sin dudarlo más fue a su
encuentro. Él cambiaría su vida, ya lo había hecho. *Alma Baires*
Tácitamente decidieron seguir con el juego que él había
planeado. Ignorándolo que ella había llegado a reconocerlo como el taxista.
Seguramente tenía una escenografía preparada. Ambos sabían que posar como
damisela en peligro, era una intensa fantasía para ella. *Demiurgo*
Llegaron justo al anochecer. Ese color escarlata que amaba de su atrevido vestido le causó de inmediato un calor intenso bajo la piel de la cara, sofocante e incontrolable. Sus instintos lo guiaron a perseguirla, hasta entrar ambos en el elevador. Ella retrocedió unos pasos, sus ojos se abrieron mostrando unas esferas ámbar que emanaba una mirada de felina contrastada con su belleza. !Rayos! cuanto me excita verla de esa manera tan sensual y premonitoria. Pensó el taxista. *Yessy Kan*
Llegaron justo al anochecer. Ese color escarlata que amaba de su atrevido vestido le causó de inmediato un calor intenso bajo la piel de la cara, sofocante e incontrolable. Sus instintos lo guiaron a perseguirla, hasta entrar ambos en el elevador. Ella retrocedió unos pasos, sus ojos se abrieron mostrando unas esferas ámbar que emanaba una mirada de felina contrastada con su belleza. !Rayos! cuanto me excita verla de esa manera tan sensual y premonitoria. Pensó el taxista. *Yessy Kan*
Y sin
dudarlo dos veces se acercó a ella, a solo unos centímetros de su boca podía
casi saborear su aliento. Ella instintivamente abrió los labios, cómo
invitándolo...
Sus cuerpos
casi se rozaban, y sus ojos lo desafiaron sin impunidad alguna. *Juana La Loca*
Es ese tipo
de momentos, en los que el aire huele a deseo y secretos.
Las cartas
sobre la piel invitan a jugar con el instinto primero y cada centímetro de piel
se vuelve paraíso de nuevo.
Besó
lentamente su cuello, y justo cuando su susurro hacía en su piel eco el
ascensor llegó a puerto.
Él la tomó
de la mano, y guiándola recorrieron el largo pasillo a contraluz con el
silencio, y se detuvieron en el punto exacto en el que había una rosa, una copa
de vino y una nota...fuera se leía:
"será
legendario"
Ella miraba
los cuadros de exquisito gusto que decoraban las paredes, él, solo la miraba a
ella.
De pronto se
dio cuenta de que al fondo se escuchaba música clásica y poco a poco unos pasos
se acercaban... *Athenea*
El que hasta ahora le había acompañado en aquel viaje de
deseo, excitación e incertidumbre, la rodeó por la cintura y acercándose a su
oído le preguntó… -¿De verdad quieres quedarte?...
Selena se giró, lo miró de cerca mientras su lengua asomaba
de entre sus labios entreabiertos, sedienta y presagiando lo que iba a suceder…
-¿Acaso lo dudas, mi querido taxista?... –Mmm… veo que eres obediente, me has
seguido el juego hasta el final… así que ahora, tendrás tu recompensa… -Pero, esos
pasos... ¿hay alguien más?... –Shhh… no digas nada, has accedido a quedarte; ya
no hay marcha atrás…
De su bolsillo sacó un pañuelo de raso negro y cubrió los
ojos de Selena… La cogió de la mano y la hizo caminar unos pasos más… -Bien, no
te muevas… -él siguió caminando… -y cuando yo te lo ordene, te quitas el
pañuelo…
De pronto dejó de sonar esa música que antes se escuchaba,
un silencio sepulcral se apoderó de aquel lugar… Ella apenas podía dejar
quietas sus piernas; temblaba… porque sabía que él nunca la defraudaba…
-¡Ahora! –exclamó él… ¡quítatelo!
-¡Cumpleaaaños feliiz… cumpleaaaños feliiiz!... -El salón estaba repleto de gente; globos,
mesas, comida, bebidas; compañeros de trabajo, amigos, familia; todos tirando
confeti y dándole abrazos y besos… y ella… anonadada… Él no dejaba de mirarla
observando su reacción… Y ella, cuando tuvo un respiro por el que escabullirse,
se fue directa a él… -Mi cumpleaños es el sábado, y esto ha sido… ha sido… -¿Crees
que si lo hubiera hecho el sábado hubieras caído… en la trampa? –Eres… eres…,
gracias… -No digas nada, ahora disfruta, y… mañana me lo devolverás… de esa no
te me escapas… Por cierto, no estaremos solos… Gírate y mira quién ha
venido…
*Ginebra Blonde*
¡¡Allí estaba... impresionante, bellísima, espectacular....
su querida amiga Violeta...!!
Hace dos años que no sabía nada de ella, pero la recordaba
tan a menudo...
Qué
maravillosa sorpresa, una noche de ensueño se abría ante ellos...
Tres es precisamente
un número fetiche... Selena, sonrió expectante... *Milena*