Como taller de costura, suelen acumularse muchos sobrantes de piezas que no se usaron en su momento por diversas razones... un puño que quedó chico, una manga que no calzó, cuellos de diversos tipos, prendas cortadas que nunca se armaron porque el cliente se arrepintió, el color no era el correcto, las mangas eran muy cortas y un sin fin de motivos.
Esto hace que se acumulen muchas piezas de todo tipo, formas y colores que terminan arrumbadas en alguna bolsa.
Además, como consumidor también contribuyo con esta acumulación desmedida de desechos textiles, porque muchas veces compro ropa autoengañándo mi mente que después le hago algún arreglo,
“le corto por aquí, le pongo esto otro”... pero ahí queda en el armario, esperando que algún día me haga el tiempo de “amononar”, algo que nunca sucede.
Con el fin de reciclar todas esas piezas en desuso, me impuse la tarea de diseñar unas poleras utilizando esos restos y esto fue lo que salió:
No discuto que hay que cabecearse un buen rato para que todas las piezas y trocitos calcen bien, Además, la idea es que sea un diseño atractivo y no un patchwork sin sentido... creo que ahí está el desafío.
Hubo una polera que me costó menos que la otra, sobre todo que el trabajo de escote ya estaba hecho y sólo hubo que hacer ajustes y confeccionar mangas. Con la otra partí de cero, ocupando un trozo de vestido y unas mangas de malla de antiguas creaciones... el resto, retazos de modal y mucha inventiva para hacer coincidir.
El molde base, te lo dejo aquí abajo por si te animas con el desafío y deseas desarrollar tus propias creaciones. Yo por mi parte seguiré intentando darle un buen uso a todas esas piezas que andan sueltas por ahí... a ver qué más resulta de todo esto.
ESPECIFICACIONES:
– Los moldes tienen incluidos los centímetros de costura.
– Centro espalda y delantero de polera en doblez de tela.
– Las medidas de las piezas de cintura, canesú y bolsillo son según diseño.
– Para la basta de las mangas utilicé colleretera con doble pespunte, igual que para el borde del bolsillo.