El vestuario es parte integral de nuestra imagen total. La forma de vestir, de caminar, los colores que preferimos es fundamental en la imagen que proyectamos.
Todos queremos vernos mejor. Se ha comprobado que el sólo hecho de sentirnos a gusto y orgullosas de nuestra apariencia, nos permite enfrentar la vida con una mayor confianza y satisfacción.
La moda se ha vuelto tan variada y los cambios ocurren tan rápido, que debemos guiarnos por esquemas establecidos para lucir impecables y siempre con el vestuario apropiado. Los factores como la forma del rostro, la contextura del cuerpo, el peso o la altura, son fundamentales a la hora de escoger un buen traje.
El arte de aprender a ocultar los defectos y resaltar las cualidades es el punto clave en la moda. Es necesario saber elegir el vestuario haciendo combinaciones acertadas de vestimenta y accesorios que nos permitan estar bien vestidas en cualquier situación hora o lugar. Muchas veces no basta con usar la última tendencia de la moda. Debemos realizar un análisis crítico que determine si dicha tendencia es aceptable con nuestro tipo de cuerpo y piel.
Existen una serie de pautas que debemos considerar a la hora de escoger nuestro vestuario, la elección de las telas, el color y el corte de la prenda debe realizarse con mucho cuidado y son fundamentales para garantizar el éxito de nuestra apariencia.
Siempre debemos tener en cuenta que al usar varias prendas debemos cuidar la combinación de colores, evitando el uso excesivo de ellos en una misma tenida. Nunca mezclar prendas de cuadros, con rayas, o llevar estampados muy similares en dos prendas, ya que el efecto conseguido daría la imagen de descuido y perdería su armonía.
Durante el día se puede vestir con colores vivos y llamativos. Los estampados pueden ser también más atrevidos, dejando para la noche los colores más oscuros y brillantes. Al llevar vestidos con escote, strapless o tirantes, estos no deben nunca dejar a la vista la ropa interior.
Los mejores tejidos para un traje sastre son la lana, el lino, el algodón y las mezclas, para blusas o vestidos, las gasas, la seda o el algodón son apropiados dependiendo de la hora y la estación del año, mientras que para la noche brocatos, muselinas o crep y todo tipo de bordados y aplicaciones en pedrería.
En lo que se refiere a los complementos, durante el día se pueden lucir joyas de diseños más modernos y atrevidos, y gorros o sombreros vistosos. Por la noche, las perlas y brillantes lucen muy elegantes. Si se desea llevar algún sombrero, este debe ser más pequeño y discreto que el usado durante el día.
Todos queremos vernos mejor. Se ha comprobado que el sólo hecho de sentirnos a gusto y orgullosas de nuestra apariencia, nos permite enfrentar la vida con una mayor confianza y satisfacción.
La moda se ha vuelto tan variada y los cambios ocurren tan rápido, que debemos guiarnos por esquemas establecidos para lucir impecables y siempre con el vestuario apropiado. Los factores como la forma del rostro, la contextura del cuerpo, el peso o la altura, son fundamentales a la hora de escoger un buen traje.
El arte de aprender a ocultar los defectos y resaltar las cualidades es el punto clave en la moda. Es necesario saber elegir el vestuario haciendo combinaciones acertadas de vestimenta y accesorios que nos permitan estar bien vestidas en cualquier situación hora o lugar. Muchas veces no basta con usar la última tendencia de la moda. Debemos realizar un análisis crítico que determine si dicha tendencia es aceptable con nuestro tipo de cuerpo y piel.
Existen una serie de pautas que debemos considerar a la hora de escoger nuestro vestuario, la elección de las telas, el color y el corte de la prenda debe realizarse con mucho cuidado y son fundamentales para garantizar el éxito de nuestra apariencia.
Siempre debemos tener en cuenta que al usar varias prendas debemos cuidar la combinación de colores, evitando el uso excesivo de ellos en una misma tenida. Nunca mezclar prendas de cuadros, con rayas, o llevar estampados muy similares en dos prendas, ya que el efecto conseguido daría la imagen de descuido y perdería su armonía.
Durante el día se puede vestir con colores vivos y llamativos. Los estampados pueden ser también más atrevidos, dejando para la noche los colores más oscuros y brillantes. Al llevar vestidos con escote, strapless o tirantes, estos no deben nunca dejar a la vista la ropa interior.
Los mejores tejidos para un traje sastre son la lana, el lino, el algodón y las mezclas, para blusas o vestidos, las gasas, la seda o el algodón son apropiados dependiendo de la hora y la estación del año, mientras que para la noche brocatos, muselinas o crep y todo tipo de bordados y aplicaciones en pedrería.
En lo que se refiere a los complementos, durante el día se pueden lucir joyas de diseños más modernos y atrevidos, y gorros o sombreros vistosos. Por la noche, las perlas y brillantes lucen muy elegantes. Si se desea llevar algún sombrero, este debe ser más pequeño y discreto que el usado durante el día.
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