Algo que me costó mucho admitir durante estos meses de incertidumbre, fue que el uso de mascarillas se iba a transformar en parte de nuestro diario vivir.
Me resistí por meses a confeccionar algo decente que le calzara bien a mi rostro, siempre pensando que esto era algo pasajero y que no valía la pena el esfuerzo.
En Marzo, cuando todo esto partió y la mascarilla se transformó en un requisito para enfrentar la calle, agarré un par de telas bien feas y me puse en la tarea de cumplir con la norma. Fabriqué exactamente dos, nunca me calzaron bien pero con esas me he dado vuelta hasta ahora.
Hoy veo con otros ojos toda esta historia y tal como va la cosa parece que las veremos colgadas junto a nuestro lavado por mucho tiempo más.
En Internet, existe un número casi infinito de tutoriales que explican paso a paso cómo confeccionar una mascarilla con cualquier cosa que tengamos a mano... desde una polera hasta algo mucho más elaborado, con accesorios que impiden que se nos salgan las orejas.
Pero al igual que sucede con la ropa, si queremos llevar algo ceñido y que nos quede bien, definitivamente lo estándar no va a funcionar.
Este modelo es el que más se repite en la red, lleva una costura en el centro que le da el volumen a la zona de la nariz. En mi caso, cambié un poco las líneas, agrande las medidas y dejé recta la parte del mentón.
Mis observaciones:
– Una curva de ojos más pronunciada permite que la tela se apegue a la mejilla y nos deje ver mejor.
– Es importante que la zona donde van los elásticos sea lo más angosta posible. Un borde ancho, hace que al ajustar la cinta elástica a la oreja, la tela se abra.
Para darle firmeza y una capa extra de seguridad agregué un fusionado grueso y realicé muchos pespuntes para fijar. Esto me permitió jugar con los colores de hilo y dirección de los pespuntes.
También se puede utilizar fusionado delgado y ahorrarse el paso de los pespuntes. La tela queda más manejable y no cuesta nada darla vuelta por la abertura chiquita... es cosa de gustos.
Cosas que aprendí cosiendo mascarillas.
– Es bien difícil hacer que la mascarilla calce a la primera... a no ser que sea tela elasticada, pero ahí no se podría pegar entretela o fusionado que le da mayor protección y que al final es lo que importa.
– Si tienes la posibilidad de probar los elásticos antes de colocar el forro, siempre será mejor que trabajar al achunte.
– Una vez armado, planchar para asentar costuras y hacer un pespunte por todo el contorno, eso mantiene el forro en su lugar.