jueves, 30 de enero de 2020

MI CITA CON PLAYMOBIL

Experiencia Playmobil

Y por fin llegó el día del estreno en Chile de “Playmobil: La película”, y como wena fan no me la podía perder.

Confieso que cuando comenzaron los primeros acordes con una chiquilla de pelo colorido cantando a la alegría de vivir... Pensé en un gran: OH, OH, esto no va bien!! 

...Ya me imaginaba hora y media de pomposas canciones “tipo Frozen”, amenazándome con que todo es posible... Sonreír

Pero no, no me decepcionó... aunque, el inicio humano con su melodrama de niños huérfanos, lo encontré un poco largo, el resto de la película me pareció divertida y los personajes me sacaron más de una carcajada.

Por supuesto, que es un cine orientado a un público infantil, no más de 8 diría yo... y quizás también a la curiosidad y nostalgia de aquellos fanáticos de estos juguetes.


El relato comienza cuando Marla persiguiendo a su hermano Charlie, termina en una especie de museo mágico, donde son transportados al universo Playmobil y transformados en figuritas.

Una personificación de la misma Marla y un Charlie–Vikingo con súper fuerza, son los protagonistas, que por esas cosas del destino, se pierden en este colorido mundo de criaturas prehistóricas, vaqueros y piratas.

Marla se introduce en la aventura de buscar a su hermano pequeño y en el camino se topa con todo tipo de personajes que le ayudan:

Del, un conductor de Food Truck, que aún no sabe que es un excelente cocinero, un agente súper secreto con demasiada vanidad y Robotriton, el adorable robot mitad Wall-e, mitad Arturito que se robó mi corazón.

Entre todos, intentan arrancar a Charly de las garras de “Maximus”, el líder romano medio trastornado de Constantinópolis.

Si eres amante de los “clicks” o tienes niños pequeños, de seguro esta película les encantará.


jueves, 23 de enero de 2020

Lo vi, lo probé… Centella Asiática

Experiencia Centella Asiática

Todo comenzó con unos lunares en la cara y una crema cicatrizante que el Doc, me recetó luego de quemar con láser unos dudosos puntos de color.


–El sol está muy dañino –me dijo con cierta severidad–. Es necesario protegerse, no sólo en verano...


Una vez quitados los parches y con las heridas a medio cicatrizar, debía utilizar una crema con nombre comercial que contenía entre sus componentes Extracto de Centella Asiática (Asiaticósido, acido asiático y ácido madecásico). Era un tubo pequeño que me costó alrededor de $6000 pesos.

Centella Asiática

Debía aplicar un poco en cada herida, lo que me llevó a la siguiente pregunta: –Qué pasará, si me unto toda la cara mejor??? ...eeehh?? Revés


...y ahí comenzó mi fase de experimentación, todas las noches me eché esta crema, mezclada con un poco de agua para que cundiera. Esparcía bien por todo el rostro y dejaba que secara. Para que el experimento fuera legal no utilice otras cremas, salvo la leche de limpieza y en el día, bloqueador.

Lo primero que noté fue que la piel lucia cada vez más lisa, desaparecieron imperfecciones y granitos... No es que fuera el "milagro de la juventud eterna" pero la verdad, me asombro que un “remedio” fuera más rápido y efectivo que otros menjunjes especializados en belleza.

Ignoro si podrá utilizarse de manera continua. Quizás como tratamiento preventivo de vez en cuando... no me atrevería a aventurar, cada piel es un mundo. Por lo menos a mí, me dio buenos resultados.


Gatito