Llega fin de año y comenzamos a pensar qué regalar... gastamos un dineral buscando el regalo perfecto para nuestros seres queridos y otro tanto para amigos y conocidos. Nos metemos en aglomeraciones buscando descuentos y compramos al por mayor con tal de rebajar nuestra abultada cuenta.
Sin embargo, con un poco de tiempo y una máquina de coser, podríamos hacer un regalo pensado especialmente para los que amamos, con telas y colores escogidos con cariño. No importa si no queda bien a la primera, puedes practicar hasta que encuentres que te sale bien. Además esas imperfecciones le darán ese toque único que demuestra que NO es algo COMPRADO, como miles por ahí... si no que fue hecho invirtiendo tiempo y dedicación.
En Internet existen muchos tutoriales de cómo reciclar corbatas creando todo tipo de carteras, manteles y hasta cobertores, pero para mi gusto siguen pareciendo corbatas cuando ves el resultado final... sobre todo porque muchos las utilizan sin desarmar.
Años atrás, yo misma intenté reutilizar corbatas fabricando accesorios como flores, aros y marcadores de libros, impermeabilizando la tela con sellador acrílico y aunque el producto final quedaba muy bonito el proceso de elaboración era demasiado largo y difícil.
Ahora el desafío sería aprovechar el diseño de la tela, aplicando como adorno a un estuche o cartera sin que se note tanto que es una corbata. =D
MATERIALES:
– Retazo de tela.
– Corbatas en desuso.
– Cierre.
– Cinta, hilos, tijeras, entretela o fusionado...
Las piezas ya tienen incluidos los centímetros de costura...
PROCEDIMIENTO:
Lo primero que hice fue desarmar la corbata, planchar muy bien y recortar tiras aprovechando el diseño de la tela. Como las corbatas son cortadas al sesgo cuando las fabrican, es mejor agregar una entretela finita para que no se deforme al coser.
En esta ocasión trabajé con dos tamaños de estuche, uno similar al portalentes de la entrada anterior y otro un poco más grande con asa que puede servir como neceser.
La tela base utilizada para confeccionar el estuche es lisa, de color suave, de preferencia tela plana no muy gruesa pero resistente. Una vez fusionada, hecha a volar tu imaginación haciendo muchos pespuntes con diferentes diseños y colores, combinando anchos y direcciones. Utiliza preferentemente fusionado grueso en este paso.
La tira de corbata no debe ser muy ancha. Para el estuche pequeño máximo 5 cm y para el grande no más de 6 cm.
El siguiente paso es coser la pieza de corbata al rectángulo de tela más grande con costura recta. Aquí te dejo un diagrama con las medidas y distancias de costura, por si deseas que te quede igual.
A continuación, tapar los bordes de la pieza de corbata con cinta de adorno. En mi caso utilicé cinta espiga de 1 cm de ancho.
Finalmente, coser cierre, pasar pespuntes de fijación, juntar telas por el revés y coser todo el contorno dejando un orificio por donde dar vuelta.