Los aceites esenciales son compuestos aromáticos naturales que se encuentran en semillas, cortezas, tallos, raíces, flores y en casi cualquier cosa presente en la naturaleza. Han sido utilizados a través de la historia en muchas culturas por sus beneficios terapéuticos y medicinales ya que calman, estimulan y relajan.
Debido a que son muy concentrados siempre son diluidos en aceites vegetales o agregados a productos cosméticos como cremas o champús... entre los aceites esenciales más conocidos están el de ALMENDRA, JOJOBA, LAVANDA, ROSA MOSQUETA, MACADAMIA, etc.
Aplicado, posee un gran efecto REGENERADOR debido a que nutre, hidrata y repara. Utilizado en masaje, activa la circulación y ayuda a la oxigenación celular aumentando el nivel de nutrientes y el bienestar general. La importancia de su uso en la PREVENCIÓN del envejecimiento es ampliamente reconocido y hoy en día está extendido a todo tipo de productos que vienen listos para usar.
Mi experiencia personal dice que lo más importante sin lugar a dudas es la HUMECTACIÓN, por lo que hasta el aceite de oliva puede ser útil en caso de no tener a qué echar mano... es muy bueno para hidratar zonas delicadas como contorno de ojos, aunque no se absorbe tan rápido.
El aceite de Rosa Mosqueta es uno de los más antiguos y usados, aplicado todas las noches es excelente para prevenir arrugas de expresión, es necesario ser constante, no repara más bien previene.
El de Argán es mi preferido, puede aplicarse en rostro y cuerpo de preferencia por la noche, se absorbe bien, no deja grasoso y la piel queda muy fresca.
Otro que me ha dado muy buen resultado es el aceite de Germen de Trigo, cuesta un poco pillarlo... lo tienen generalmente en dietéticas y al igual que la rosa mosqueta es muy útil para prevenir.
El de Karité, es muy bueno para humectar el cuerpo... hoy en día, viene en todo tipo de preparados y es muy fácil de encontrar.
Para masajes, el aceite de Semilla de Cáñamo y el de Lavanda son mis recomendados, además de relajar tienen un agradable aroma.