domingo, 24 de febrero de 2008

LA LINEA EN EL VESTUARIO

Línea y Vestuario La línea es el elemento básico de toda gráfica, representa la forma de expresión más sencilla y pura, pero también la más dinámica y variada. Una línea divide o circunda un área, si se encuentra en el borde de una forma. Expresa separación, permitiendo al diseñador usarla como elemento delimitador de niveles y de áreas en la composición.

En cuanto a las propiedades de una línea, estas están definidas por su grosor, longitud, orientación, ubicación, color y forma, pudiendo verse afectada también por el número de líneas existentes, y su proximidad u orientación entre ellas.

En lo que respecta al diseño, el concepto de línea se emplea a menudo como sinónimo de estilo. Aplicado en la moda, puede expresarse por medios tan evidentes como un contraste de color o tan sutiles como pespunteados, cortes y costuras de todo tipo, cinturones, bolsillos, pliegues, frunces o dibujos. El borde de una chaqueta o la basta de una falda son ejemplos de líneas horizontales presentes en la vestimenta.

Siguiendo el concepto anteriormente dado, todo diseño es una estructura de líneas y formas cuidadosamente concebida bajo ciertos criterios de proporción, equilibrio y buen gusto. Debido a ello, es importante saber el efecto que produce una línea en una determinada persona, ya que esto será trascendental a la hora de decidir su traje.

De acuerdo con el ideal moderno de belleza la clave para favorecer toda figura es la ilusión de altura, la que puede conseguirse con la correcta utilización de las líneas.

Como regla general, una línea vertical siempre adelgaza porque lleva la vista hacia arriba, dando la sensación de mayor altura. Sin embargo, cuando estas líneas verticales se repiten a intervalos regulares a lo ancho de toda la prenda la ilusión de longitud se diluye debido a que la vista del observador debe también desplazarse lateralmente para seguir la sucesión. Faldas plisadas, tableadas, doble hilera de botones, son algunos ejemplos de líneas verticales en el vestuario.

La línea horizontal engorda y ensancha en especial cuando se emplean de a pares, debido a que lleva la vista de un lado a otro del cuerpo. Sin embargo una sola colocada por encima o por debajo de la cintura tiende a estilizar la figura. El corte imperio es un buen ejemplo de ello, ya que tiende a alargar el tronco y por ende a estilizar la figura, si a esto le sumamos cortes verticales el efecto será aún mayor.

Es importante tener cuidado a quien va dirigido ya que si a esta línea horizontal le agregamos además un contraste de color salta a la vista y resalta aun más produciendo un efecto más pronunciado de amplitud, por lo que se recomienda evitar en las partes menos agraciadas. Una mujer de caderas anchas debe evitar el contraste en esa zona. Una de busto amplio no debe utilizar poleras con rayas horizontales múltiples y una de tipo bajo no debe acortar su estatura con líneas que dividan el cuerpo en dos.

Ciertas líneas horizontales son más o menos inevitables, el borde inferior de una blusa, pretinas y bastas producen líneas horizontales. Para desviar la atención de una línea horizontal caben diversos recursos, como equilibrar el efecto de esta con una línea vertical o utilizándola acompañada de una diagonal o curva.

Con respecto a ello, el efecto modificador de una línea diagonal u oblicua depende principalmente de la inclinación y longitud que tenga. Con poca longitud tiende a dirigir la atención de un lado a otro de la prenda dando un mayor volumen, mientras que en una diagonal prolongada, la mirada se desplaza como en una vertical lo que contribuye a aumentar la altura.

Por último, la curva es la línea más libre y dinámica de todas, puede estar perfectamente definida o ser absolutamente desordenada, independiente de su utilidad, visualmente cumple la misma función ilusoria que producen las líneas rectas aunque de forma más suave. Por otra parte contribuyen también a realzar las curvas femeninas, haciéndolas parecer más definidas. Con frecuencia una línea recta que podría resultar poco favorecedora para alguien, produce el efecto contrario convertida en curva, es así como un corte curvo en el delantero de una blusa o vestido acentuaría las formas de una persona poco voluptuosa produciendo una sensación más armónica que si utilizáramos sólo líneas horizontales o verticales.

viernes, 15 de febrero de 2008

CUANDO EL TITULO ESTA PRIMERO

Ese maldito clasismo Chileno...

Antes de comenzar mi maratónica carrera por el emprendimiento propio y una vez terminado mis estudios, título en mano y todas las ilusiones, expectativas y esperanza puesta en la labor, procedí a buscar un trabajo en alguna empresa que solicitara una diseñadora de vestuario y así de esta forma por fin encontrar el tan anhelado trabajo estable.

A través del diario encontré varias solicitudes que a decir verdad no encajaban con mi perfil de recién egresada, 3 años de experiencia, idioma inglés, conocimientos en un sin fin de programas computacionales de diseño... Uff!!

Incluso en algunos anuncios se llegaba a tal punto de pedir SOLO gente de ciertos institutos o universidades... y es aquí donde quiero detenerme un momento, ...A caso las personas que venimos de otras escuelas de diseño menos "reconocidas" o "populares" no tenemos el derecho a conseguir un trabajo bueno y decente??? ...Acaso estoy menos preparada???

Porque para ser honesta, mirado desde ese punto de vista no creo que sea así, en cuanto a moldaje, el Instituto Paulina Diard, lugar donde estudie, se caracteriza por ser uno de los mejores y más didácticos. Hace mucho énfasis en eso y durante los años de estudio pasamos horas y horas trabajando y desarrollando ese aspecto técnico. Por lo tanto, si lo comparamos con escuelas como Inacap o Duoc, que se focalizan más en la parte artística y dibujo, creo estar mejor preparada en el desarrollo de moldes que los egresados de esas casas de estudio... ya que no se saca nada con dibujar hermoso y ser “artista” del color, si no sabes cómo llevar tu diseño a la realidad.

Es cierto que mirando para atrás, tengo la sensación de haber tenido menos oportunidad laboral y en general ha sido mucho más difícil abrirme camino en este mundo del diseño debido a provenir de un instituto “menos glamoroso”, pero creo también que se debe a que los mismos integrantes de estas casas de estudios y universidades se encargan de CERRAR el círculo y crear comunidades elitistas que no dan la oportunidad a nuevas promesas del diseño, vengan de donde vengan.

Y este es un problema de mentalidad que se encuentra profundamente arraigado en la sociedad Chilena, un clasismo que se nota en TODO ámbito, ya que por lo general en cualquier parte, ya sea un trabajo, una agrupación o en tu propio barrio, mucho antes de preguntarte el nombre lo primero que harán será preguntar de dónde eres, donde estudiaste o que haces. Dejemos de medir a las personas por lo que tienen y valoremos mejor lo que hay DENTRO de cada uno. Es decir, sus conocimientos y valores que son mucho más importantes que su procedencia.

lunes, 4 de febrero de 2008

Las Antimoda

Existe un fenómeno que en forma alarmante ha ido en aumento y lo veo cada vez que salgo a la calle y al centro de la ciudad. Podríamos definirlas como una especie de tribu urbana a la cual sus integrantes no saben que pertenecen, son la tribu de las antimoda, mujeres adultas, jóvenes y hasta niñas, la mayoría con sobrepeso, que deambulan por la ciudad con un desconocimiento absoluto de lo que les queda...

Creo que el sentido común... o detenerse un momento en el espejo a hacer un análisis sincero de cómo nos vemos es importante no sólo por andar bien vestidas por la vida, sino que es una manera de querernos y valorarnos como personas. Alguien desprolijo y desarreglado no hace más que reflejar cómo nos sentimos internamente, sin mencionar que el dicho “como te ven es como te tratan” se hace presente donde vayamos. La sociedad es bastante crítica con eso y hoy en día por lo general la persona mal vestida o diferente es automáticamente echada a un lado.

Desde el punto de vista del vestuario, las características físicas de una persona son importantes a la hora de decidir que ponernos, siendo el sobrepeso un factor a considerar. Es necesario utilizar ciertas herramientas que nos permitan disimular nuestros kilos demás y para ello existen trucos que lo facilitan.

Estoy de acuerdo que existen pocas alternativas donde comprar ropa juvenil y divertida para personas con problemas de peso y eso es absolutamente comprensible, la industria de la moda se ha dedicado mayoritariamente a un público esbelto y espigado. Sin embargo, pienso que el problema se presenta cuando se intenta llevar lo que está de moda a toda costa, sin tener conciencia o peor aún pasándolo por alto.


Pantalón Pitillo Un ejemplo que hace patente este planteamiento, es la moda del pantalón pitillo y las poleras extra-largas, debemos tener en cuenta que NO a todas les queda bien, sobre todo a la mujer de caderas anchas, o con sobrepeso, el pantalón tan angosto en el tobillo lo único que consigue es realzar nuestro abdomen ya que la vista se va directamente a esa zona. Para solucionarlo es necesario compensar la armonía de la figura creando un equilibrio en las piernas y tobillos utilizando pantalones que sean más anchos o rectos en la botamanga, eso hará que la figura se vea más estilizada.


Polera Larga Las poleras largas son otro cuento, estas alargan el talle, por lo tanto si se tiene un abdomen prominente lo único que se consigue es resaltarlo aun mas, peor si la polera es de colores claros y con vuelos como he visto algunas. Esto se soluciona utilizando poleras más cortas, poco ajustadas, con drapeados en los costados y de tonos más bien oscuros. Eso dará la sensación de continuidad en la figura y por lo tanto nos hará ver más delgadas.

Cabe mencionar que la polera debe ser de la talla nuestra, o sea corta pero no demasiado, y menos aun si el pantalón es a la cadera porque eso dejará nuestra piel al descubierto y obviamente el “rollo” a la vista. Esto es común verlo sobre todo en mujeres de mediana edad y jóvenes que da la sensación que piensan que su “estilo” es sexy o atrevido y a decir verdad deja entrever que en cuanto a vestuario necesitan un consejo con urgencia.

Gatito