Una vez más, y como fue
bautizado este espacio de convocatorias mensuales, vamos a dedicar el reto de
abril a nuestros relatos encadenados.
Podéis continuarlo,
como ya sabéis, siguiendo el hilo del comentario anterior y tantas veces
deseéis.
Así pues, y sin más
dilación, comenzamos.
En las circunstancias actuales de Monique, no podía rechazar ninguna oferta de trabajo aun cuando ésta le obligara a cambiar de ciudad. Independizarse no era fácil, pero ella sabía y sentía que había llegado la hora de hacer lo que más deseaba.
Su vocación por la
investigación criminal se remontaba a su niñez, y a las horas que había pasado
junto a su padre cuando éste, llevándose habitualmente el trabajo a casa, esparcía
todas sus notas por la mesa, parte del suelo y la pared, para estudiar cualquier pista que le ayudara a desentrañar cada caso que debía resolver.
Todos los años de
esfuerzo y noches sin dormir, habían dado su fruto; y ahora sí, al fin, Monique
podía poner en práctica su verdadera pasión.
Su nueva casa, en las
afueras de Lyon, bien podría estar sacada de esas historias de misterio y
terror, muy acorde con su profesión; pero era de lo poco a lo que podía aspirar
por aquel alquiler que le permitía sobrevivir hasta que su nueva situación
fuera estabilizándose.
Sus primeros días de
trabajo se habían basado en presentaciones y reuniones, pero no dejaba de
volver agotada a su nuevo hogar, y con deseos de darse un baño caliente, comer cualquier cosa y acostarse.
Una de las noches, después
del baño y cuando se disponía a prepararse algo de cena, un sonido fuera de lo
habitual llamó su atención. Parecía venir del sótano, y aunque éste no invitaba
demasiado a ser visitado, no dudó en bajar para echar un vistazo.
Todo parecía estar en
orden; al menos como la última vez que lo vio. Pero cuando se encaminaba de
nuevo a las escaleras para subir, volvió a escucharlo.
Parecía venir de una de las paredes. Caminó hacia allí y afinó el oído junto a aquel roído muro arenoso que, con tan sólo rozarlo, parecía que iba a
desplomarse…
En el silencio
sepulcral del sótano, sus manos temblaron ligeramente al acariciar la rugosa
superficie de la pared. ¡Estaba congelada! De repente, un crujido resonó,
seguido de un extraño sonido hueco que envolvió su mente como una sombra
gélida. La frase, «tiempo y muerte han llegado», se clavó en su mente como un
punzón. Un aire frío llenó el sótano, helando su sangre y paralizando sus
músculos.
El miedo se apoderó de
ella, al sentir en sus piernas un álgido roce de una extraña bruma que salió de
entre las sombras. Con cada respiración, le parecía detenerse el tiempo,
mientras sentía que la muerte acechaba con su abrazo mortal.
Un susurro helado resonó
en su mente. «Bienvenida a la oscuridad, donde el tiempo se detiene y la muerte
es eterna». Y en ese instante, supo que ya no era dueña de su destino, sino una
pieza más en el macabro ajedrez del tiempo y la muerte.
Conforme intentaba identificar ese sonido parecía
acrecentarse tras el muro, ¿qué había allí?, ¿algún otro cuarto?, no lo sabía,
pero aquellos ruidos provenían del otro lado. De pronto aquel inquietante
sonido se acalló y Monique intentó restarle importancia, podía ser que
estuviera cansada con el excesivo trabajo y su mente le estaba jugando en
contra. Fue así que decidió ir a dormir.
Sus ojos estaban a
punto de cerrarse cuando volvió a oír ese ruido intrigante.
Echó abajo sus pies y
con una bata bajó descalza al sótano, esta vez tenía que averiguar qué pasaba
allí.
Su sorpresa se la
llevó en el último escalón, vio una luz que salía de la pared, la cegó de tal
manera que cuando volvió abrir los ojos, no estaba en su sótano… ¿dónde se
hallaba?
Se encontraba en una
especie de cueva iluminada por una luz blanca que cegaba la vista, pero que
despedía un calor que la reconfortaba.
De pronto una voz
dulce como la miel alcanzó sus sentidos: Monique, te damos la bienvenida al
mundo de la luz. Has sido escogida para ayudar a restaurar el equilibrio del
universo.
Monique, se quedó
atónita. ¿Cómo podía ser? ¿Por qué estaba en aquel misterioso lugar? Sin
embargo, algo en su interior le decía que debía confiar en la voz que provenía
de la luz. Decidió aceptar y se dirigió hacia él haz luminoso, pero justo en
ese momento, despertó.
Su rostro reflejaba la sorpresa del extraño sueño. Tan vívido, que le había parecido absolutamente real. Sin embargo, no estaba agitada, ni nerviosa, por el contrario, una inmensa paz la inundaba por dentro. Su mente analítica intentó resituarse y recapacitar sobre lo que había ocurrido ¿habría sido sólo un sueño? Ladeó la cabeza a un lado y al otro intentado despejar sus ideas y con cierta parsimonia bajó de la cama, se vistió la bata que reposaba a los pies y se calzó las zapatillas digiriéndose de nuevo, o ¿quizá por primera vez? no estaba totalmente segura, al sótano de su casa... Bajó uno a uno los peldaños lentamente con suma precaución hasta llegar a la puerta que se encontraba al final de las escaleras. Giró despacio el pomo. En el momento en el que la puerta se entreabrió, de nuevo -tal cual recordaba había sucedido en su sueño- un haz de luz brillante y cegador la deslumbró totalmente, haciendo que cerrara los ojos y apretara fuertemente el pomo con su mano que aún lo sujetaba totalmente crispada…
Sujetar el pomo de esa manera le hacía creer que seguiría allí cuando abriera los ojos a la luz. No quiso avanzar hasta que su vista se habituase al entorno, y tras ello descubrió que ya no estaba en el mismo lugar. Ante ella se abría un fabuloso espejismo. Se preguntaba si todavía seguía en el sueño, o por el contrario todo aquello era real. Caminó por entre la hierba que sutilmente rozaba sus piernas, los aromas se mezclaban en el ambiente, disfrutaba de todo el paisaje hasta que vio algo que la hizo dudar de seguir caminando o retroceder. Al volver la vista atrás se dio cuenta de que la puerta no se encontraba donde creyó haberla dejado. Todo a su alrededor era una naturaleza silvestre sin un camino por donde seguir. Sin embargo, la maleza se fue abriendo para mostrarle un único sendero que la llevaba a esa zona sombría y lúgubre. Se quedó quieta por un instante sin saber qué decisión tomar. Cerró los ojos, aspiró con seguridad y cuando los abrió...
...Y mientras aseguraba la puerta, un suave escalofrío recorrió su cuerpo al tiempo que se sentía arrastrada por un fuerte impulso que la animaba a abrirla. Tomó aire y decidida giró la mano dejando que la luz la cegara de nuevo. Luego, poco a poco se adentró en aquel lugar. Avanzaba despacio, sigilosa, presa de una sensación de calidez que le templaba los huesos y la reconfortaba. El miedo se tornó curiosidad y la curiosidad una aventura. Y así cargada de expectativas y deseos de dejarse llevar, caminó guiada por un haz de luz hasta que éste desapareció. Entonces se encontró frente a un largo y estrecho pasillo alumbrado por las llamas de varias antorchas que se perdían a lo lejos en un infinito oscuro y tenebroso. Y el sonido de una flauta la invitaba a penetrar en aquellas fauces misteriosas y lúgubres…
Lo curioso de aquel extraño ambiente de pura ensoñación, es que todo cambiaba por momentos... Abría los ojos y se veía rodeada de tierna y verde hierba, envolviéndola una frondosidad exuberante con tantísima claridad que necesitaba cerrar los ojos… Al volver a abrirlos, de pronto se encontraba en un pasillo franqueado por antorchas como única forma de desentrañar la oscuridad en un ambiente opresivo y angustioso, volvía a cerrarlos y por momentos escuchaba el ruidito misterioso que la llevó a bajar al sótano muy muy lejano y por momentos una dulce melodía de flauta travesera la atraía como el ondulante aroma de algo mágico... Escuchándola, sus pies comenzaron a caminar dirigiéndose hacia donde parecía procedía aquel dulce sonido. Volvió a abrir los ojos y de nuevo todo había cambiado drásticamente. Las nubes la envolvían en lo alto de una montaña sintiendo la helada caricia de la brisa y la falta de oxígeno… estaba mareada, necesitó cerrar los ojos, esta vez apretándolos fuerte, para intentar resituarse…
Fue cuando comprendió que su energía interior influía en aquel ambiente que se erigía a su alrededor. ¿Cómo podía ayudar a restaurar el equilibrio del universo si el suyo propio no lo estaba? Comenzó a notar que al momento en que sus emociones se manifestaban las vibraciones a su alrededor también lo hacían y recordó ese ruido inicial en el sótano que parecía perturbarle, ¿acaso ese sonido era producto de sus propias emociones? ...
Monique recordó aquel
placer culpable de su padre, las historietas de esa rubia, atractiva detective,
que inevitablemente terminaba en peligro, a pesar de estar entrenada. Peligros
que eran una excusa para exponer la piel de la protagonista.
Monique leía a
escondidas esas historietas, hasta que su padre la sorprendió. Más avergonzado
de sí mismo que enojado con ella, le fue explicando de los peligros que podría
afrontar un criminalista, aunque su trabajo fuera más mental que físico.
Siguiendo sus
consejos, Monique se entrenó para la defensa personal. Y aprendió a estar en
alerta en algunas circunstancias, para no ser sorprendida.
Aquellas clases de
defensa personal le ayudaron a estar más segura de sí misma, pero la mente cómo
podría mantenerla sana, esos miedos que la aterrorizaban al llegar la noche.
Su trabajo la tenía
agotada, era hora de pedir ayuda, aquellos ruidos que comenzaron hace una
eternidad seguían cada noche presentes y aún no tenía una respuesta a ellos.
Esa mañana miró en el
periódico. Especialista en desajustes mentales, no es que ella fuera a tenerlo,
pero debía solucionar de una vez aquella paranoia que le impedía seguir con su
vida, algo ocurría en la casa, en aquel sótano que su mente no lograba
descifrar, si tenía que pedir ayuda la pediría a un profesional.
Marcó un número y detrás
del auricular una voz sonó...
Su mente se debatía, entre seguir perdida en las ensoñaciones hipnóticas en las que le sumían las indagaciones iniciadas en la averiguación de los extraños sonidos del sótano, buscar ayuda profesional para su febril mente en aquel estado constante de teletransportación físico espacial o ayuda para entrenar su cuerpo en todo tipo de artes marciales y defensa personal necesarias para sobrevivir al cúmulo de intensas experiencias que estaba viviendo... ¡de pronto! ¡¡aquella voz!! aquella voz aguda y chirriante se le clavó en el tímpano sacándola de sopetón de su debate interno diciéndole.... - Consulta de los Doctores Emiliano y Ataulfo Buendía, psiquiatras expertos en esoterismo, ciencias ocultas y todo tipo de trastornos relacionados ¿en qué podemos ayudarla?
Parecía un buen
consejo pero ¿quién eran esos psiquiatras, supuestamente entendidos en lo
paranormal? Monique no estaba dispuesta en confiar en supuestos profesionales
recomendados por una extraña voz.
La desconfianza podía
ser algo vital en esas circunstancias. La criminalista se había encontrado con
fraudes, con efectos especiales, micrófonos ocultos. Por un momento, se
visualizó como una modelo pin up espiada por cámaras ocultas, una idea que la
disgustó.
-Debería buscar los
planos de esta casa -pensó Monique- Y luego buscar datos sobre esos doctores.
Comenzó a investigar acerca de los dueños anteriores de la casa y descubrió que había pertenecido a un connotado médico, pero que a la vez gustaba de las prácticas esotéricas. Buscó en internet más información del sujeto y encontró que había hecho muchas sesiones de espiritismo en dicho lugar. Entonces pensó si la voz que escuchó era la de él, pero ¿qué quería de ella?...
La curiosidad la llevó
a seguir investigando. Descubrió documentos de hacía años sobre vecinos que
hablaban de luces azules y sombras en la casa, durante las noches de lluvia
intensa. Encontró fotos de antiguos rituales, realizados bajo la luz de las velas;
pentagramas y figuras desconocidas trazadas en el suelo.
Al caer la noche, se
sintió cada vez más inquieta. Su mente no dejaba de preguntar: ¿Y si las
prácticas esotéricas del antiguo propietario han dejado una presencia maligna
en la casa?
Lo primero que hizo a
la mañana siguiente fue ir al registro de la propiedad e investigar cuál era el
nombre del anterior dueño.
Su sorpresa fue cuando
descubrió que el anterior dueño fue el médico que estuvo presente en el parto
de su madre.
Es decir, fue quien la
trajo al mundo.
Su memoria recordaba
cuando era pequeña las visitas que hacía a sus padres, comenzó a visualizar las
veces que ellos tres juntos y otra señora de extraño pelaje, en una mesa
redonda con un misterioso tablero se disponían con ojos cerrados a jugar, eso
era lo que ella entendía.
Divagaba entre
recuerdos, su mente se estaba aclarando, aquella casa en la cual se había
instalado, era la guarida de aquel doctor, que años más tarde fue declarado
culpable de varios asesinatos.
No podía ser, aquellas
paredes del sótano, tal vez encerraban la verdadera historia del misterioso
médico.
Ella sería la
transmisora de describir de dónde procedían las voces.
Algo estaba claro para
Monique, sus indagaciones la llevaban a médicos que pretendían conectarse con lo
sobrenatural. Y que habían frecuentado la casa.
Monique no tenía
elementos para saber si había algo realmente sobrenatural. O si se trata de un
montaje para simularlo. Ambas posibilidades eran inquietantes. Implicaban la
posibilidad de ser vigilada, de que alguien tuviera la intención de
manipularla.
Surgió un recuerdo de
historias que le había contado su padre, sobre organizaciones delictivas, que
recurrían a cuartos secretos, pasillos entre las paredes.
Así que Monique
recurrió a fuentes confiables para conseguir planos de la casa. Y un detector
de cableado eléctrico.
Si era algo
sobrenatural o una farsa, les enseñaría a no meterse con ella. Ella no era una
damisela en peligro, a la que acechar, sino una criminalista.
Estupenda propuesta Ginebra, a ver qué surge. Un abrazo
ResponderEliminar🙏✍️💙
EliminarEn el silencio sepulcral del sótano, sus manos temblaron ligeramente al acariciar la rugosa superficie de la pared. ¡Estaba congelada! De repente, un crujido resonó, seguido de un extraño sonido hueco que envolvió su mente como una sombra gélida. La frase, «tiempo y muerte han llegado», se clavó en su mente como un punzón. Un aire frío llenó el sótano, helando su sangre y paralizando sus músculos.
ResponderEliminarEl miedo se apoderó de ella, al sentir en sus piernas un álgido roce de una extraña bruma que salió de entre las sombras. Con cada respiración, le parecía detenerse el tiempo, mientras sentía que la muerte acechaba con su abrazo mortal.
Un susurro helado resonó en su mente. «Bienvenida a la oscuridad, donde el tiempo se detiene y la muerte es eterna». Y en ese instante, supo que ya no era dueña de su destino, sino una pieza más en el macabro ajedrez del tiempo y la muerte.
... Conforme intentaba identificar ese sonido parecía acrecentarse tras el muro, ¿qué había allí?, ¿algún otro cuarto?, no lo sabía, pero aquellos ruidos provenían del otro lado. De pronto aquel inquietante sonido se acalló y Monique intentó restarle importancia, podía ser que estuviera cansada con el excesivo trabajo y su mente le estaba jugando en contra. Fue así que decidió ir a dormir.
ResponderEliminar... Sus ojos estaban a punto de cerrarse cuando volvió a oír ese ruido intrigante.
ResponderEliminarEcho abajo sus pies y con una bata bajo descalza al sótano, esta vez tenía que averiguar qué pasaba allí.
Su sorpresa se la llevo en el último escalón, vio una luz que salía de la pared, la cegó de tal manera que cuando volvió abrir los ojos, no estaba en su sótano… ¿dónde se hallaba?
Qué buenos aportes Dulce y Campirela, me encantó. Abrazos
ResponderEliminarGracias Nuria, debo aclarar que no vi tu comentario antes de poner el mío, no aparecía, por ello no he seguido tu parte del relato. Valga la explicación.
EliminarUn beso dulce.
Así es. Mis disculpas 🙏 Estaba en spam. Por lo visto Blogger sigue haciendo de las suyas. En cualquier caso, no se salía demasiado del contexto; por eso lo he dejado sin alterar nada 😉
EliminarEn lo sucesivo, sobre todo con los relatos encadenados, miraré más a menudo el spam.
Gracias, chicos. Sois unos cracks ✨💙
Se encontraba en una especie de cueva iluminada por una luz blanca que cegaba la vista, pero que despedía un calor que la reconfortaba.
ResponderEliminarDe pronto una voz dulce como la miel alcanzó sus sentidos: Monique, te damos la bienvenida al mundo de la luz. Has sido escogida para ayudar a restaurar el equilibrio del universo.
Monique, se quedó atónita. ¿Cómo podía ser? ¿Por qué estaba en aquel misterioso lugar? Sin embargo, algo en su interior le decía que debía confiar en la voz que provenía de la luz. Decidió aceptar y se dirigió hacia él haz luminoso, pero justo en ese momento, despertó.
Muy buenos vuestros aportes, un abrazo para todos , a ver que sale, sigo...
ResponderEliminar…Su rostro reflejaba la sorpresa del extraño sueño. Tan vívido, que le había parecido absolutamente real. Sin embargo, no estaba agitada, ni nerviosa, por el contrario, una inmensa paz la inundaba por dentro. Su mente analítica intentó resituarse y recapacitar sobre lo que había ocurrido ¿habría sido sólo un sueño? Ladeó la cabeza a un lado y al otro intentado despejar sus ideas y con cierta parsimonia bajó de la cama, se vistió la bata que reposaba a los pies y se calzó las zapatillas digiriéndose de nuevo, o ¿ quizá por primera vez? no estaba totalmente segura, al sótano de su casa .. Bajó uno a uno los peldaños lentamente con suma precaución hasta llegar a la puerta que se encontraba al final de las escaleras. Giró despacio el pomo. En el momento en el que la puerta se entreabrió, de nuevo -tal cual recordaba había sucedido en su sueño- un haz de luz brillante y cegador la deslumbró totalmente, haciendo que cerrara los ojos y apretara fuertemente el pomo con su mano que aun lo sujetaba totalmente crispada…
ResponderEliminarEsto va cogiendo forma y fondo 👏👏👍
ResponderEliminarGracias por pasarte y dejar tan buen aporte, María 😊💙
Gracias, un placer! Siento no haber sabido darle un nuevo impulso, a ver si salimos del día de la marmota jajaja a lo mejor está historia se desarrolla de forma tan circular, q no salimos de ahí jajaja un abrazo !!!
ResponderEliminarMe has recordado una película de Luis Buñuel que vi de jovencita, y que me impactó muchísimo: “El ángel exterminador”. Trataba de un grupo de personas que, tras cenar en una especie de fiesta, se dan cuenta de que no pueden salir de la casa. Era algo psicológico. Y se monta una que para qué 😅
EliminarTambién tendría su merito que ocurriese algo así 😁🤓
¡Abrazo grande! 😘💙
Sujetar el pomo de esa manera le hacía creer que seguiría allí cuando abriera los ojos a la luz. No quiso avanzar hasta que su vista se habituase al entorno, y tras ello descubrió que ya no estaba en el mismo lugar. Ante ella se abría un fabuloso espejismo. Se preguntaba si todavía seguía en el sueño, o por el contrario todo aquello era real. Caminó por entre la hierba que sutilmente rozaba sus piernas, los aromas se mezclaban en el ambiente, disfrutaba de todo el paisaje hasta que vio algo que la hizo dudar de seguir caminando o retroceder. Al volver la vista atrás se dio cuenta de que la puerta no se encontraba donde creyó haberla dejado. Todo a su alrededor era una naturaleza silvestre sin un camino por donde seguir. Sin embargo, la maleza se fue abriendo para mostrarle un único sendero que la llevaba a esa zona sombría y lúgubre. Se quedó quieta por un instante sin saber qué decisión tomar. Cerró los ojos, aspiró con seguridad y cuando los abrió...
ResponderEliminarMis felicitaciones a todos los aportes y a ti, mi querida Gine.
Mil besitos con cariño a montones ♥
Gracias, preciosa.
EliminarFantástico aporte. Vais creando una atmósfera de misterio ¡que atrapa! 👏👏👏
Bsoss y cariños enormes 😊💙
No sé si aún se puede continuar el relato. Si es así ahí va mi aportación:
ResponderEliminar...Y mientras aseguraba la puerta, un suave escalofrío recorrió su cuerpo al tiempo que se sentía arrastrada por un fuerte impulso que la animaba a abrirla. Tomó aire y decidida giró la mano dejando que la luz la cegara de nuevo. Luego, poco a poco se adentró en aquel lugar. Avanzaba despacio, sigilosa, presa de una sensación de calidez que le templaba los huesos y la reconfortaba. El miedo se tornó curiosidad y la curiosidad una aventura. Y así cargada de expectativas y deseos de dejarse llevar, caminó guiada por un haz de luz hasta que éste desapareció. Entonces se encontró frente a un largo y estrecho pasillo alumbrado por las llamas de varias antorchas que se perdían a lo lejos en un infinito oscuro y tenebroso. Y el sonido de una flauta la invitaba a penetrar en aquellas fauces misteriosas y lúgubres…
Un abrazo
lady_p
Hola, Lady_p. Tenéis todo el mes para participar en su desarrollo.
EliminarMuy buen aporte. Como le decía a Auro, la historia está adentrándose en una atmósfera de misterio envolvente y fantástico, dando pie a un amplio abanico de posibilidades.
¡Un placer!
Abrazo grande 💙
Lo curioso de aquel extraño ambiente de pura ensoñación, es que todo cambiaba por momentos.. Abría los ojos y se veía rodeada de tierna y verde hierba, envolviéndola una frondosidad exuberante con tantísima claridad que necesitaba cerrar los ojos… Al volver a abrirlos, de pronto se encontraba en un pasillo franqueado por antorchas como única forma de desentrañar la oscuridad en un ambiente opresivo y angustioso, volvía a cerrarlos y por momentos escuchaba el ruidito misterioso que la llevó a bajar al sótano muy muy lejano y por momentos una dulce melodía de flauta travesera la atraía como el ondulante aroma de algo mágico.. Escuchándola, sus pies comenzaron a caminar dirigiéndose hacia donde parecía procedía aquel dulce sonido. Volvió a abrir los ojos y de nuevo todo había cambiado drásticamente. Las nubes la envolvían en lo alto de una montaña sintiendo la helada caricia de la brisa y la falta de oxígeno … estaba mareada, necesitó cerrar los ojos, esta vez apretándolos fuerte, para intentar resituarse…
ResponderEliminarFue cuando comprendió que su energía interior influía en aquel ambiente que se erigía a su alrededor. ¿Cómo podía ayudar a restaurar el equilibrio del universo si el suyo propio no lo estaba?. Comenzó a notar que al momento en que sus emociones se manifestaban las vibraciones a su alrededor también lo hacían y recordó ese ruido inicial en el sótano que parecía perturbarle, ¿acaso ese sonido era producto de sus propias emociones? ...
ResponderEliminarMonique recordó aquel placer culpable de su padre, las historietas de esa rubia, atractiva detective, que inevitablemente terminaba en peligro, a pesar de estar entrenada. Peligros que eran una excusa para exponer la piel de la protagonista.
ResponderEliminarMonique leía a escondidas esas historietas, hasta que su padre la sorprendió. Más avergonzado de si mismo que enojado cn ella, le fue explicando de los peligros que podría afrontar un criminalistas, aunque su trabajo fuera más mental que físico.
Siguiendo sus consejos, Monique se entrenó para la defensa personal. Y aprendió a estar en alerta en algunas circunstancias, para no ser sorprendida.
Me encanta el enfoque que le estáis dando, y los nuevos elementos que estáis añadiendo: descubrir la influencia de sus emociones y verlas materializadas, así como las vivencias con su padre y su aprendizaje en la defensa personal, hacen un tándem perfecto para el desarrollo de la historia con nuevos e interesantes matices.
ResponderEliminarMil gracias a todos, chicos. Sois geniales ✍️💯
¡Un placer! 💙
Me encantan las nuevas aportaciones. Bravo!!! Sin geniales.
ResponderEliminarAquellas clases de defensa personal le ayudo a estar más segura de sí misma, pero la mente como podría mantenerla sana, esos miedos que la aterrorizaban al llegar la noche.
ResponderEliminarSu trabajo la tenía agotada, era hora de pedir ayuda, aquellos ruidos que comenzaron hace una eternidad seguían cada noche presentes y aún no tenía una respuesta a ellos.
Esa mañana miro en el periódico. Especialista en desajustes mentales, no es que ella fuera a tenerlo, pero debía solucionar de una vez aquella, paranoias que le impedía seguir con su vida, algo ocurría en la casa, en aquel sótano qué su mente no lograba descifrar, si tenía que pedir ayuda la pediría a un profesional.
Marco un número y detrás del auricular una voz sonó...
Jajaja pues sí, un poco desajustada sí q está la pobre y más q la vamos a desajustar aquí entre todos, pero realmente resulta muy divertido esto, mil gracias a todos ...
ResponderEliminar"....Su mente se debatía, entre seguir perdida en las ensoñaciones hipnóticas en las q le sumían las indagaciones iniciadas en la averiguación de los extraños sonidos del sótano, buscar ayuda profesional para su febril mente en aquel estado constante de teletrasportación físico espacial o ayuda para entrenar su cuerpo en todo tipo de artes marciales y defensa personal necesarias para sobrevivir al cúmulo de intensas experiencias q estaba viviendo...de pronto! aquella voz!! aquella voz aguda y chirriante se le clavó en el tímpano sacándola de sopetón de su debate interno diciéndole.... - Consulta de los Doctores Emiliano y Ataulfo Buendía, psiquiatras expertos en esoterismo, ciencias ocultas y todo tipo de transtornos relacionados ¿en qué podemos ayudarla ? ...."
Bien día para todos !!! ; )
😅😅😁👍🤓
EliminarParecía un buen consejo pero ¿quién eran esos psiquiatras, supuestamente entendidos en lo paranormal? Monique no estaba dispuesta en confiar en supuestos profesionales recomendados por una extraña voz.
ResponderEliminarLa desconfianza podía ser algo vital en esas circunstancias. La criminalista se había enconrado con fraudes, con efectos especiales, micrófonos ocultos. Por un momento, se visualizó como una modelo pin up espiada por cámaras ocultas, una idea que la disgustó.
-Debería buscar los planos de esta casa -pensó Monique- Y luego buscar datos sobre esos doctores.
Más misterios que resolver 👍
EliminarBuen aporte, querido amigo.
¡Gracias! ✍️
Comenzó a investigar acerca de los dueños anteriores de la casa y descubrió que había pertenecido a un connotado médico, pero que a la vez gustaba de las prácticas esotéricas. Buscó en internet más información del sujeto y encontró que había hecho muchas sesiones de espiritismo en dicho lugar. Entonces pensó si la voz que escuchó era la de él, pero qué quería de ella? ...
ResponderEliminar✍️🤓👏
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa curiosidad la llevó a seguir investigando. Descubrió documentos de hacía años sobre vecinos que hablaban de luces azules y sombras en la casa, durante las noches de lluvia intensa. Encontró fotos de antiguos rituales, realizados bajo la luz de las velas; pentagramas y figuras desconocidas trazadas en el suelo.
ResponderEliminarAl caer la noche, se sintió cada vez más inquieta. Su mente no dejaba de preguntar: ¿Y si las prácticas esotéricas del antiguo propietario han dejado una presencia maligna en la casa?
En el otro comentario había un error. Un abrazo
👍✍️🤓
EliminarLo primero que hizo a la mañana siguiente fue ir al registro de la propiedad e investigar cuál era el nombre del anterior dueño.
ResponderEliminarSu sorpresa fue cuando descubrió que el anterior dueño fue el médico que estuvo presente en el parto de su madre.
Es decir, fue quien la trajo al mundo.
Su memoria recordaba cuando era pequeña las visitas que hacía a sus padres, comenzó a visualizar las veces que ellos tres juntos y otra señora de extraño pelaje, en una mesa redonda con un misterioso tablero se disponían con ojos cerrados a jugar, eso era lo que ella entendía.
Divagaba entre recuerdos, su mente se estaba aclarando, aquella casa en la cual se había instalado, era la guarida de aquel doctor, que años más tarde fue declarado culpable de varios asesinatos.
No podía ser, aquellas paredes del sotana, tal vez encerraban la verdadera historia del misterioso médico.
Ella sería la transmisora de describir de donde procedían las voces.
👏👏✍️🤓
EliminarSin duda este mes estamos enlazando grandes aportaciones. Me encanta Marifelita. Un abrazo
EliminarAlgo estaba claro para Monique, sus indagaciones la llevaban a médicos que pretendía conectarse con lo sobrenatural. Y que habían frecuentado la casa.
ResponderEliminarMonique no tenía elementos para saber si había algo realmente sobrenatural. O si se trata de un montaje para simularlo. Ambas posibilidades eran inquietantes. implicaban la posibilidad de ser vigilada, de que alguien tuviera la intensión de manipularla.
Surgió un recuerdo de historias que le había contado su padre, sobre organizaciones delectivas, que recurrían a cuartos secretos, pasillos entre las paredes.
Así que Monique recurrió a fuentes confiables para conseguir planos de la cama. Y un detector de cableado electrico.
Si era algo sobrenatural o una farsa, les eenseñaría a no meterse con ella. Ella no era una damisela en peligro, a la que acechar, sino una criminalista.
Buen final, no conclusivo, que da pie a continuidad. Y eso siempre es bueno, pues despierta la imaginación con muy posibles desenlaces.
ResponderEliminarEn cualquier caso, siempre podéis continuar con los relatos encadenados en el momento que deseéis; de este u otro de los meses que nos hemos dedicado a esta dinámica.
En breve lanzo el siguiente reto.
Os doy las gracias de antemano a todos por vuestra presencia y magníficas aportaciones. Es verdaderamente enriquecedor, y todo un placer, queridos amigos/as de letras 🙏✍️💙