Lo primero de todo, desearos también por aquí un muy Feliz Año 2024.
Y para dar la bienvenida a este nuevo año, el primer reto de 2024
lo dedicaremos al relato encadenado, que fue con lo que inauguramos este otro
blog de convocatorias blogueras, donde viajar y disfrutar con las letras.
Para ello, y como sabéis los que ya habéis participado en esta dinámica, iréis siguiendo el hilo de la historia a través de los comentarios, y siempre teniendo en cuenta los anteriores.
Así pues, y sin más dilación, comenzamos.
*
PINTARTE
Cuando descubrí, tal y como había leído en algunas historias
de fantasía, que aquello que mi pincel dibujaba sobre el papel se convertía en
realidad, no dudé ni un solo momento en crearte.
Pintarte sería dar vida a la mujer que anhelaba, sin embargo,
era tanto el amor que sentía hacia ti aun sin que existieras, que temí por tu
decepción o dolor al entender que tan solo eras eso: una pintura a la que yo
había dado vida.
Aposté mis miedos y todas mis emociones cuando el
presentimiento se hizo presencia, pero, quién puede luchar contra los
sentimientos cuando el corazón toma las riendas. De aquella paleta de color
había creado a la mujer de mis sueños. Tu mirada es el arcoíris de cada mañana
y tus pupilas la luna que desencadena los sueños de mis noches junto a ti.
Pintar tu cuerpo es inventar los accidentes más deseables jamás imaginados. Me
miras y ahora sé que no me he equivocado.
Una vez me embriagué
de mi obra tenía que elegir el mejor lugar donde poder contemplarla, debería
ser luminoso, pues aquella belleza de pintura debería ser admirada, aunque
cuando ese pensamiento asaltó mi mente mi reacción no me gustó.
Comencé a sentir celos
de mi obra.
Fue cuando empecé a
escuchar tu voz, susurros que no llegaba a entender, pero que me serenaban. Me
invitaban a no tener celos.
Tuve el deseo de
seguir dándote forma, pintando a partir de bocetos, de modelos que había
dibujado con trazos rápidos.
Me sumergí en cada detalle, en cada sombra que delineaba tu rostro, buscando capturar la esencia de tu belleza en cada pincelada. Mientras trabajaba, escuchaba tu voz susurrando consejos y palabras llenas de sabiduría.
En cada trazo, sentía como tu voz me guiaba, me enseñaba a no tener celos de la perfección que plasmaba en mis cuadros. Me decías que mi arte era único, que no debía compararlo con los demás.
Cada vez que me encontraba bloqueado, buscaba refugio en tus susurros. Me motivaba a superar mis obstáculos y encontrar nuevas formas de expresión. Tu voz se convertía en mi musa, en mi guía en el mundo del arte, y el lienzo se convertía en nuestra forma de comunicarnos, en nuestro lenguaje secreto.
Aquella mañana de
invierno algo ocurrió que marcó un antes y después, esa voz susurrante ya no
estaba, solo había silencios, ¿qué había pasado, qué me estaba ocurriendo?
Me miré al espejo y vi
un rostro que no era el mío, sino el de tu voz.
Cerré los ojos y al
abrirlos, ahí estaba yo con diez años más, sin expresión ni alegría, solo
queriendo volver a oír esa voz, el alimento de mi creatividad, el elixir de mis
pinceladas, ya no estaba, tendría que comenzar de nuevo.
No era fácil sentarme como antes frente al lienzo en blanco y tratar de plasmar algo que no parecía aflorar. Tal vez era cierto que las musas nos rondan y las mías se habían marchado. De pronto volví a oír ese susurro, parecía como el viento que se colaba por la ventana y ante mi asombro todo se iluminó en la habitación, mi mano parecía ser llevado por alguna fuerza superior y comencé a pintar fluidamente.
Poco a poco se fue dibujando un rostro sobre la tela, unos ojos como el mar profundo, unos labios como el mayor deseo y luego fui creando tu cuerpo. Sí, era yo quien te creaba con suaves pinceladas.
Fue una emoción tan
intensa, la de tu regreso, tan indescriptible como la de comenzar a percibirte,
a crearte.
Pensé que era cierto
lo que decían, que las musas otorgan mucho a quienes las buscan. Pero exigen
que se les rinda culto, el del aprendizaje, el amarlas.
Creo que volviste
porque en la espera de tu regreso, me había convertido en un maestro de otros
artistas, que le rendirían culto a las musas.
Y ahí estaba tu voz de
nuevo, tan musical, tan sensual.
Acaba de terminar mi
obra y allí estabas tú, reflejando todo lo que llevaba dentro de mí y tanto
costó salir.
Cada pincelada, era una
emoción, cada color reflejado era un sentimiento, al final fuiste tú quien me
guiaste Musa con tu silencio y a veces tu susurro.
Aquellos ojos
reflejaban la vida, tu boca, la sensualidad, y tus tatuajes, las heridas de la
vida.
ESTE CAMIÓN ──────▄▌▐▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▌
ResponderEliminar───▄▄██▌█ ░VA CARGADO DE MUCHO,---- ░▐
▄▄▄▌▐██▌█ ░░░AMOR!░░░____ ........****▐
███████▌█▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▌PAZ Y PROSPERIDAD*♥ feliz año,besos
▀(@)▀▀▀▀▀▀▀(@)(@)▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀▀(@)
Aposté mis miedos y todas mis emociones cuando el presentimiento se hizo presencia, pero, quién puede luchar contra los sentimientos cuando el corazón toma las riendas. De aquella paleta de color había creado a la mujer de mis sueños. Tu mirada es el arcoiris de cada mañana y tus pupilas la luna que desencadena los sueños de mis noches junto a ti. Pintar tu cuerpo es inventar los accidentes más deseables jamás imaginados. Me miras y ahora sé que no me he equivocado.
ResponderEliminarMil besitos, bella Gine. Y por aquí también te dejo mi cariño y mis mejores deseos para este Año Nuevo ♥☼♥
Pero ¡qué bonito y poético! 😍
EliminarGracias, mi preciosa Ana 🙏
Muy Feliz y Mágico Año, y más Bsoss y cariños enormes para ti ✨🎊🤗💙
El corazón manda y ordena como actuar. Qué hermosa continuación. Un abrazo
EliminarUna vez me embriague de mi obra tenía que elegir el mejor lugar donde poder contemplarla, debería ser luminoso, pues aquella belleza de pintura debería ser admirada, aunque cuando ese pensamiento asalto mi mente mi reacción no me gustó.
ResponderEliminarComencé a sentir celos de mi obra.
Gracias, por comenzar un año de imaginación...⭐✨🙋
Gracias por tu, siempre, bonita pluma, mi querida Campi 🙏
EliminarSoy yo la eterna agradecida por vuestra compañía que es luz y musa en estos viajes de letras ✨
¡Abrazos y cariños enormes! 🤗💙
No me extraña que sintiera celos, me encantó. Un abrazo Campirela
EliminarFue cuando empecé a escuchar tu voz, susurros que no llegaba a entender, pero que me serenaban. Me invitaban a no tener celos.
ResponderEliminarTuve el deseo de seguir dándote forma, pintando a partir de bocetos, de modelos que había dibujado con trazos rápidos.
Muy buena propuesta. Que tengas un gran año. Besos.
Muchas gracias por participar con tu creativa y magnífica pluma, querido amigo 🙏
EliminarUn placer que te guste la propuesta.
Abrazo grande, y ¡muy feliz 2024! ✨💙
Qué bueno Demiurgo, me diste el pistón de la imaginación. Un abrazo
EliminarMe sumergí en cada detalle, en cada sombra que delineaba tu rostro, buscando capturar la esencia de tu belleza en cada pincelada. Mientras trabajaba, escuchaba tu voz susurrando consejos y palabras llenas de sabiduría.
ResponderEliminarEn cada trazo, sentía como tu voz me guiaba, me enseñaba a no tener celos de la perfección que plasmaba en mis cuadros. Me decías que mi arte era único, que no debía compararlo con los demás.
Cada vez que me encontraba bloqueado, buscaba refugio en tus susurros. Me motivaba a superar mis obstáculos y encontrar nuevas formas de expresión. Tu voz se convertía en mi musa, en mi guía en el mundo del arte, y el lienzo se convertía en nuestra forma de comunicarnos, en nuestro lenguaje secreto.
Hola Ginebra, empezaste por el podium de una forma espectacular. Me encantó. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHola, querida Nuria. Gracias por tu sentir, y, por supuesto, un placer tu hermoso y poético aporte. Bellísima pluma 🙏
EliminarUn abrazo enorme, y muy Feliz Día de Reyes ✨🤗💙
Aquella mañana de invierno algo ocurrió que marco un antes y después, esa voz susurrante ya no estaba, solo había silencios, ¿qué había pasado, que me estaba ocurriendo?
ResponderEliminarMe miré al espejo y vi un rostro que no era el mio, sino el de tu voz.
Cerré los ojos y al abrirlos, ahí estaba yo con diez años más, sin expresión ni alegría, solo queriendo volver a oír esa voz, el alimento de mi creatividad, el elixir de mis pinceladas, ya no estaba, tendría que comenzar de nuevo.
Olá, tive um pouco de dificuldade de ler pelo idioma,
ResponderEliminarmas adorei suas palavras.
Prazer em conhecer seu blog.
janicce.
Muito obrigado pela sua visita e pelas suas palavras.
EliminarEles têm um tradutor na parede.
É um prazer que você nos leia 🙏😘
No era fácil sentarme como antes frente al lienzo en blanco y tratar de plasmar algo que no parecía aflorar. Tal vez era cierto que las musas nos rondan y las mías se habían marchado. De pronto volví a oír ese susurro, parecía como el viento que se colaba por la ventana y ante mi asombro todo se iluminó en la habitación, mi mano parecía ser llevado por alguna fuerza superior y comencé a pintar fluidamente.
ResponderEliminarPoco a poco se fue dibujando un rostro sobre la tela, unos ojos como el mar profundo, unos labios como el mayor deseo y luego fui creando tu cuerpo. Sí, era yo quien te creaba con suaves pinceladas.
WoW, Dulce, me encantó la continuación, como nos introduces en ese instante cuando el susurro le da la inspiración para crear su cuerpo, su rostro. Fascinante. Te felicito. Un abrazo
EliminarFue una emoción tan intensa, la de tu regreso, tan indescriptible como la de comenzar a percibirte, a crearte.
ResponderEliminarPensé que era cierto lo que decían, que las musas otorgan mucho a quienes las buscan. Pero exigen que se les rinda culto, el del aprendizaje, el amarlas.
Creo que volviste porque en la espera de tu regreso, me había convertido en un maestro de otros artistas, que le rendirían culto aa las musas.
Y ahí estaba tu voz de nuevo, tan musical, tan sensual.
Muy bueno Demiurgo, el maestro de artistas y las musas que regresan susurrando. Te aplaudo. Un abrazo
EliminarAcaba de terminar mi obra y allí estaba tú, reflejando todo lo que llevaba dentro de mí y tanto consto salir.
ResponderEliminarCada pincela, era una emoción, cada color reflejado era un sentimiento, al final fuiste tú quien me guiaste Musa con tu silencio y a veces tú susurros.
Aquellos ojos reflejaban la vida, tu boca, la sensualidad, y tus tatuajes, las heridas de la vida.
Estupendo cierre Campirela. El final de la obra. Me encanta. Un abrazo
EliminarUna vez más y siempre, quiero daros las gracias a todos por vuestra bonita y valiosa compañía en estos vuelos y viajes de letras. Sois un impulso maravilloso. Es verdaderamente enriquecedor leeros. Gracias, y mil veces gracias ✍️🙏✨🥰🤗💙
ResponderEliminarGracias a ti siempre Ginebra, eres un encanto que nos inspira y nos haces coger la pluma y no dejar de escribir y crear. Un fuertísimo abrazo
EliminarGracias a ti siempre Ginebra, eres un encanto que nos inspira y nos haces coger la pluma y no dejar de escribir y crear. Un fuertísimo abrazo
Eliminar🙏🥰✨😘🤗💙
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