Emilia Pardo Bazán, nació en La Coruña en el año 1851 y murió en Madrid
en 1921.
Su obra contiene ensayos, novelas, biografías y libros de viajes. Fue
ella la que introdujo en España el naturalismo.
Perteneció a una familia noble y muy adinerada, el Conde Pardo Bazán,
título que heredó al fallecer su padre.Desde muy niña, e influenciada por su
madre, empezó a sentir enorme interés por la lectura. Según manifestó ella
misma,sus libros favoritos eran "Don Quijote de la Mancha", la Biblia
y "La Ilíada".
Debido al trabajo de su padre,pasaban inviernos en Madrid, donde acudía a
un colegio francés, aunque cuando cumplió doce años, sus padres tomaron la
decisión de quedarse en La Coruña.
No estaba de acuerdo con la educación femenina de esa época, negándose a
recibir clases de música y a tocar el piano. Prefirió dedicarse a la lectura,
que es lo que más le gustaba.
Regresó a Madrid en el año 1869, al casarse con José Quiroga. Algún
tiempo después, toda la familia se trasladó a Francia.
Se da a conocer como escritora con "Estudio crítico de las obras
del Padre Feijoo", ganando un premio.
Al nacer su primer hijo, le dedica un libro de poesías, "Jaime”.
Cuando viene al mundo su hija Blanca, publica su primera novela, “Pascual
López: autobiografía de un estudiante de medicina".
Al nacer su última hija, Carmen, empieza su inclinación hacia el
naturalismo, escribiendo una serie de artículos que agrupó en "La cuestión
palpitante". Este libro causó gran escándalo hasta el punto de que su
marido le pidió que dejara de escribir pero ella se negó y, dos años más tarde,
se separó. Publicó “La ama joven” que trata sobre crisis matrimoniales. Mantuvo
una relación amorosa con Benito Pérez Galdós que duró más de veinte años.
"Los Pazos de Ulloa" es una de sus grandes obras ,en la cual
refleja la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia.Cuando muere su padre adquiere un mayor misticismo que transmite en sus obras "Una cristiana", "La Piedra angular" y "La Prueba".
En el año 1892 funda la publicación "La bibioteca de la mujer"
y asiste a congresos, denunciando la discriminación educativa del hombre y la
mujer.
Nunca abandonó el catolicismo