viernes, 10 de mayo de 2024

Tiempo gestual. Estis

 


Confías tus energías a la precipitación de una lengua que brinca salvaje dentro de tu boca. ¿Dónde entrenaste ese órgano maravilloso para usarlo en los desatinos en lugar de saborear la palabra bella y tranquilizadora? Envidias lejanas de algunos próximos a ti que no supiste frenar ni buscar la colaboración y que potenciaste día tras día. O fue cuando las primeras veces que te exaltaste conseguiste apocar a otros individuos y lo concebiste como un poder. O te sentiste humillado por tu propia personalidad al carecer de una capacidad de entendimiento y serenidad que sí brindaban otros. ¿No te has encontrado jamás con otro iracundo que se impusiera a ti?



8 comentarios:

  1. Si ha sido así no me he dado cuenta. Un abrazo de buenas noches

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    1. Hay iracundos que encontramos por el camino. Mejor evitarlos.

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  2. Conozco bocones locales que usan su lengua como filosa espada de insultos sin medida y ni siquiera se sonrojan con las aberraciones que dicen. Y no le pasan factura los que se la dan de nienpensantes. Estamos condenados a no avanzar. al contrario, retrocedemos.

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    1. Qué puedes pretender; los ha habido siempre y los seguirá habiendo; bastante tenemos con alejarnos de ellos y ser prudentes.

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  3. Un buen grito para silenciar otro grito, siempre lo he dicho.

    Saludos,
    J.

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    1. ¿Y entrar en la escalada de gritos? ¿Tú crees que es solución?

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  4. Si, los hay y lo mejor es alejarse, no engancharse.
    Me gusto tu blog
    Abrazos y besos amiga, que tengas un bonito fin de semana

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    1. Tienes razón: distancia con esos personajes. No hay mayor desprecio...ya sabes el dicho.

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