En blanco

Así sin pensar
me atengo a ti
indefensa, aunque no inocente.
Siento la gloria cada día
de amarte.
Esperanza de ser eternamente.

Como esa música que evoca,
que sobrepasa los límites.
Un aroma indefinido.

Punto de tristeza,
anhelo de futuro ya incierto.

Respirar, vivir intensamente
hacia un ocaso brillante
de sol y después
¿nada?

Antes nos amaremos
en silencio
prendidos tus ojos
en los míos
nos diremos todo
sin palabras.

Principio y final
de un amor.
El mar
será nuestro testigo.

Mavi g.g.

La excusa era la Fiesta.
La calle henchida de flores y ruido,
bullicio, jarana...cansancio.

Los pies protestan,
pero reímos disfrutando estar juntos.

Sólo la amistad lo salva,
querían vivir y
disfrutar de su compañía.
En una palabra quererse.

Eso es amistad, roce, complicidad
anhelo por convivir...
Luego el traqueteo del tren,
los lleva a su destino.

El sol cae y la tarde
agoniza ya.

En el pecho se llevan un recuerdo.
La experiencia de estar juntos.

Amistad y cariño ante todo,
sobre todo
               conocerse
                             compartir
                                       
                                            quererse.
Mavi g.g.

Doña Ida (muy) Vitale
hizo que estremeciera mi pecho
con emoción de escucharla
en su discurso.
Sencilla, erudita, lúcida,
vitalista, bienhumorada,
espontánea mujer.

Llega al corazón directamente
por su sencillez y verdad.
Dice tanto de ella
como sus poemas
certeros y verdaderos
en los que por casualidad
encontré una noche de insomnio
donde alguien recitaba un poema
que hizo que buscara su obra
para empaparme de su lectura.

Maestra en poesía y más cosas
donde aprender.
Beber de esa fuente es una delicia,
una experiencia sólida que hace pensar,
Doña Ida (muy) Vitale
siempre será un referente
en todo aquello que pueda emprender
en este mundo de la poesía.

Para finalizar su discurso
citó a los poetas diciendo:
"no hay poeta que no sea arrogante
y piense de sí que es el mayor
poeta del mundo"...no es mi caso,
puedo asegurarlo.
Más sencillez y humildad no cabe.
Mavi g.g.

Me gusta mirar al cielo desde mi ventana,
respirar el aire de la mañana,
quedar absorta ante los giros
de las golondrinas
que anidan bajo mi balcón.
Ya pocas, escasas, las espero
con la ilusión de la primavera.
Hecho de menos los días
que llenaban de trinos
aquellas que con su murmullo
llenaban el final de la tarde.
Van y vienen
y juego con ellas,
buscan de mi mano
trocitos de algodón
que cogen al vuelo
piando sin parar
para confortar sus nidos.
El tiempo pasa en un suspiro.
Miro al trasluz esos válidos vuelos
de belleza que no alcanzo,
fugitivas pasan de mi
volando en círculos
jugando con sus dulces trinos.
Son esas pequeñas, grandes cosas
que merecen la pena vivir.

Mavi g.g.

Hoy ya todo se sosiega.
Superviviente soy
de esta nave azul que es la Tierra.
Un día dedicado a este planeta
que nos cobija y acoge.

Es tierra de nadie y de todos
cuando llega al borde de mis sueños.
Cada noche abre con su llave maestra
ese ciclo de Luna y estrellas
que abocan a una madrugada inquieta,
y quedará intacta,
mientras yo me desvanezco
en esas nubes que es el tiempo.

Seré mota de polvo, grano de arena
en el Universo,
nada.
ella seguirá girando azul de cielo,
mientras mi vida quedará en el
fin del trayecto.

Mavi g.g.

El corazón se me escapa de nuevo,