de palabras y carantoñas
que te obliga a no ser ñoña
si encuentras un renuevo
de tu vida azarosa
convertida en otra cosa.
Puro teatro burlón
de un mundo enloquecido
que engancha al espectador
creyendo ser portador
de un sueño nunca cumplido
y sin remedio bufón.
Así vagan por escenarios
historias difíciles de creer
que yo me aparto de saber
trances que se acaban de la aurora su rosario.
Más aquí no acaba la historia
que la vida supera a veces
la ficción y realidad con creces
si no lo crees, no cantes victoria
A todos nos a pasado
escuchar cantar romances
que terminan siempre en trances
de aquellos que alegre están
como gato en un tejado.
Mavi g.g.
