The Book of Proper Names Quotes

“Sin duda cada ser tiene, en el universo de lo escrito, una obra que le convertirá en lector, suponiendo que el destino favorezca su encuentro.
Lo que Platón dice de la mitad amorosa, ese otro ser que circula por alguna parte y que conviene encontrar a riesgo de permanecer incompleto hasta el día de tu muerte, es todavía más auténtico en el caso de los libros.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“There is only one key to knowledge, and that is desire.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“Para bailar, hay que merecerlo. Bailar sobre un escenario y delante de público constituye la mayor de las felicidades. A decir verdad, incluso sin público, incluso sin escenario, bailar es el colmo de la embriaguez. Una alegría tan profunda justifica los sacrificios más crueles. La educación que os damos aquí tiende a presentar la danza como lo que es: no un medio sino una recompensa.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“De acuerdo que la gramática es esencial, pero sólo si tiene como objeto la escritura: privada de su objetivo, se convierte en un código estéril.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“...era, sin discusión, la más graciosa: poseía esa maravillosa soltura de movimientos, que es la suprema injusticia de la naturaleza, ya que la gracia se otorga o se deniega en el momento de nacer sin que ningún esfuerzo posterior pueda paliar la ausencia de la misma.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“Ten is the most sunlit moment of growing up.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“Indubbiamente ciascun essere ha, nell'universo dei libri, un'opera che lo trasforma in lettore, posto che il destino favorisca il loro incontro. Quello che Platone disse della metà amorosa - l'altro che circola chissà dove e che conviene trovarlo, salvo restare incompleti fino al giorno del trapasso - è ancora più vero per il libri”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“Annoncer à Plectrude qu'elle ne pourrait plus danser revenait à annoncer à Napoléon qu'il n'aurait jamais plus d'armée: c'était la priver non pas de sa vocation mais de son destin.
Elle ne pouvait pas y croire. Elle interrogea tous les médecins possibles et imaginables: il n'y en eut pas un pour lui laisser une lueur d'espoir. Il faut les en féliciter: il eût suffi que l'un d'entre eux lui accordât un centième de chance de guérison et elle s'y fût accrochée au point d'y laisser la vie.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names

“Sus ojos muy abiertos contemplaban el espectáculo más fascinante del mundo: la muerte blanca, resplandeciente, que el universo le mandaba en forma de rompecabezas, piezas sueltas de un hermoso misterio.”
― Amélie Nothomb, The Book of Proper Names