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Asmodai es el principal Capellán Interrogador del Capítulo de los Ángeles Oscuros, que no el Gran Maestre de Capellanes (Sapphon), y el Maestre del Arrepentimiento[7a] desde poco antes del 941.939.M41[19]. Actualmente es el más antiguo y mejor Capellán Interrogador en servicio en el Capítulo[1b][1c][15][24]. Incluso entre los Capellanes Interrogadores, Asmodai es una leyenda macabra[7a] aunque no quien más perlas negras ha conseguido sumar a su rosario[24].
Aspecto[]
Bajo el Casco con forma de calavera, el rostro del Capellán Interrogador muestra unos rasgos casi tan esqueléticos como los de su máscara: pómulos afilados, ojos oscuros hundidos y cabeza afeitada. Su piel mucho más oscura que el hueso, salvo por el tejido cicatricial que le esculpe vetas pálidas en la frente y la mejilla izquierda[25a].
Historia[]
Como Marine de la 8ª Compañía[]
A finales de 405.M41, con la Herejía Machariana en pleno apogeo y docenas de sistemas en revuelta, Asmodai formaba parte de la Escuadra Táctica Ishmael de la 8ª Compañía. Era un guerrero bien considerado pero poco notable de los setenta Ángeles Oscuros encargados de suprimir una luna colmena rebelde que orbitaba el mundo de Ceti Albus[14].
Tomando prisioneros entre las bandas de trabajadores que asaltaban su posición, los Ángeles Oscuros obtenían la información que los rebeldes podían revelar. En esta ocasión, el Hermano Asmodai demostró tener talento para ejercer dolor e influencia a partes iguales, y gracias a su interrogatorio al líder de una célula, se enteraron del cuartel general de la rebelión en la colmena inferior. También tenían un nombre que asignar al comandante rebelde: Malvine Rhemell[14].
Al llegar a la fortaleza rebelde, Asmodai y el resto de la fuerza fueron recibidos por los seguidores más fanáticos de Rhemell. Encontraron una oposición mucho más dura. Era demasiado tarde para que el grupo de ataque se retirara, con decenas de miles de trabajadores de la colmena pisándoles los talones, Elías ordenó a sus Ángeles Oscuros que siguieran adelante, aunque ahora sólo quedaban treinta de ellos. Asmodai fue uno de los primeros en irrumpir en el santuario interior de Rhemell. Lo que encontró allí marcó el resto de su vida pues Malvine Rhemell era otro Marine Espacial. Había sido un Ángel Oscuro, uno de los Caídos. El antiguo guerrero abatió a Elijah con tres golpes de su espada de poder y dejó lisiado a Asmodai con un golpe punzante en el muslo. Mientras más Ángeles Oscuros entraban por la brecha, Rhemell se retiró al amparo de la explosión de una bomba de fragmentación, derrumbando parte del techo sobre sus perseguidores[14].
Los supervivientes no tuvieron oportunidad de seguirlo ya que fueron atacados repetidamente por los seguidores de Rhemell. Minutos después, recibieron una transmisión desde su nave en órbita: Rhemell había puesto las cámaras de plasma en sobrecarga para cubrir su huida. No había más remedio que retirarse. Cojeando mal, Asmodai luchó su camino a través de la colmena con los otros supervivientes, en una carrera contra el tiempo para eludir la destrucción de la luna colmena. Indignado por la traición de Malvine Rhemell, Asmodai luchó con una rabia que nunca antes había sentido. Incluso herido, se abrió paso a tiros y hachazos entre la multitud de rebeldes que se le echaron encima. Los demás Ángeles Oscuros fueron cayendo, pero Asmodai estaba tan poseído por su ira que sólo él consiguió volver a la superficie[14].
Cuando los superiores de Asmodai se enteraron de sus hazañas, no tuvieron más remedio que admitirlo en las altas esferas del Capítulo y así fue introducido en el Círculo Interior. Rechazó la invitación al Ala de Cuervo y al Ala de Muerte, y en su lugar exigió ser iniciado como Capellán. Cuando por fin terminó su inducción, al terminar sus juramentos de dedicación a la Caza, Asmodai añadió su propio voto. Encontraría a Malvine Rhemell y haría que se arrepintiera, o moriría en el intento. Un compromiso que aún no ha cumplido[14]. Dagonet, el predecesor del actual Maestre de Santidad Sapphon, lo consideraba de celo incomparable, con una gran fuerza espiritual, física y psíquica. El mejor junto con Cathas[19].
Como Capellán Interrogador[]
![Asmodai Capellán Interrogador Ángeles Oscuros 6ª Edición Wikihammer](https://static.wikia.nocookie.net/eswarhammer40k/images/8/88/Asmodai_Capell%C3%A1n_Interrogador_%C3%81ngeles_Oscuros_6%C2%AA_Edici%C3%B3n_Wikihammer.jpg/revision/latest/scale-to-width-down/294?cb=20150624220548)
Asmodai con las Cuchillas de la Verdad en la mano derecha
Asmodai pronto fue elevado a la posición de Capellán Interrogador, habiendo mostrado más deseo de llevar a los Caídos ante la justicia que de liderar a los guerreros del Capítulo. Con una determinación que avergonzaba a otros mucho mayores que él, Asmodai acompañaba al Ala de Muerte en cualquier expedición que pudiera traer rumores sobre su presa[14].
Asmodai es el más siniestro de los Ángeles Oscuros. Es el más antiguo y exitoso[2] Capellán Interrogador del Capítulo. Brutal, inflexible y directo, no soporta tonterías, ni tolera la ociosidad de mente o espíritu, y tiene una actitud intimidatoria[22]. En su obsesión, que ha crecido con su edad, Asmodai se ha convertido en la viva encarnación del deber, desdeñando abiertamente todo lo que no pertenezca a la batalla, a los objetivos del Capítulo y, en última instancia, a la caza secreta que le impulsa. Ya sea en el campo de batalla, en el consejo con el Círculo Interior o en las mazmorras administrando castigos a uno de los Caídos, o a cualquiera que pueda tener información sobre ellos, Asmodai es un despiadado portador de muerte, un verdadero Ángel Oscuro[5b][3c].
Cuando tuvo acceso al Círculo Interior eligió la senda del Capellán Interrogador y, desde entonces, se ha ganado una formidable reputación entre los No Perdonados, así como entre los propios Caídos. Muchos de los traidores han oído historias de Asmodai, y hay pocas cosas que teman más que un despiadado interrogatorio en sus manos[7a][6a].
"Mira a tu espalda temeroso con cada paso que des, traidor. No conozcas descanso. No conozcas paz. No conozcas gloria. No conozcas orgullo. No conozcas prestigio. No conozcas victoria. Ten seguro que te persigo y que te prometo miseria, dolor y muerte[6b]."
- —Asmodai, Maestre Capellán Interrogador
![Asmodai2](https://static.wikia.nocookie.net/eswarhammer40k/images/d/dc/Asmodai2.jpg/revision/latest?cb=20111206222827)
Asmodai en el ejercicio de sus funciones
Asmodai no tolera estupideces ni debilidades de ningún tipo. Sólo le interesan los objetivos del Capítulo y la batalla[7a][6a]. Su implacable naturaleza y su decidida persecución de los Caídos se encuentran en el límite de lo defendible. Aunque su determinación de obligar a los que caen en sus garras a contar sus secretos ha ayudado a la misión del Capítulo, más de una vez el Gran Maestre Supremo se ha visto obligado a censurar las exigencias de Asmodai[5b][3c]. Ordenó el bombardeo orbital de la ciudad de Hostengard, declarando sin arrepentimiento ni vacilación que la muerte de cincuenta mil inocentes era preferible a que escapara un traidor. Aunque con el tiempo Azrael ha encubierto las acciones de Asmodai, o se ha movido con rapidez para proteger la reputación de los Ángeles Oscuros, esa declaración fue demasiado lejos. El Gran Maestre Supremo revocó el estatus de mando de Asmodai y lo colocó dentro de la estructura de la 10ª Compañía del Capítulo, donde supervisaba la inducción de aspirantes. Esta censura no suavizó sus métodos. Llegó a ordenar la matanza de todos los nuevos reclutas del planeta Narcium, porque sus respuestas mediocres a sus preguntas planteaban la cuestión de la contaminación genética[14]. Más tarde, al oír risas en los pasillos de la Roca, impuso la penitencia del silencio a toda la 7ª Compañía. Durante un año terrano estándar, la formación fue incapaz de emitir sonido alguno, salvo los himnos y las comunicaciones en batalla[7a][6a][3c]. Asmodai se ha granjeado enemigos en la Inquisición e incluso se ha arriesgado a entrar en conflicto con otros Capítulos de Marines Espaciales, pero ningún Ángel Oscuro puede negar su dedicación al Capítulo: para él, el fin justifica los medios[7a][6a].
"Esta es la Cámara de la Confesión. Aquí es donde te arrepentirás. Has de saber que no tengo piedad ni remordimientos, y que no se puede alcanzar salvación sin sufrimiento. Empecemos. Confiésamelo todo...[5c]"
- —Capellán Interrogador Asmodai, Interrogatorio del Hermano Caído Zechinal.
En combate, el celo de Asmodai se magnifica e incita el espíritu combativo de sus hermanos de batalla hasta el extremo. Lideró el asalto frontal contra los traidores del 89º de Helstin, aplastando a los herejes. Cuando los Ángeles Oscuros defendían los muros de la Fortaleza de la Devoción Eterna, la oratoria de Asmodai los fortaleció en el barranco en el que estaba construido el poderoso bastión para aguantar semanas de implacables ataques de los daemons. Asmodai asaltó en solitario la barbacana de la Ciudadela de Helican cuando los metaherejes de Alicantus Nocturnis desataron el poder de sus cantores lunares, y abrió las puertas para permitir al Ala de Cuervo perforar el corazón de la fortaleza enemiga[7a][6a].
"Arrepiéntete ahora, y tu muerte será rápida y relativamente poco dolorosa- dijo fríamente Asmodai.- Sigue negándote a admitir tu culpa y morirás en medio de una gran agonía, de una forma que sólo habrás podido imaginar en tus peores pesadillas. ¡El poder de los daemons del espacio Disforme no puede comprarse con la ira del Emperador [1a]"
- —Asmodai, Capellán Interrogador
Asmodai es un celoso ejemplar ante cuya mirada los enemigos se acobardan y los aliados luchan con más ahínco. Sus sonoros himnos y enardecedores bramidos de odio se amplifican a través de su parrilla vox, su impacto es aún mayor por su contraste con el tranquilo estoicismo habitual de los Ángeles Oscuros. Ya sea manteniendo unida una línea defensiva, como era su deber en el Mundo Daemónico de Amity, o liderando una esperanza desesperada a través de la ardiente brecha de una fortaleza enemiga, como hizo contra el palacio del Traidor de Rhun, Asmodai aviva el odio de sus hermanos hasta convertirlo en un infierno[4b].
Asmodai pose una de las seis llaves que existen para abrir las celdas de estasis de los Espolones Oscuros. Las otras están en posesión de Sapphon, Ezekiel, Belial, Sammael y Azrael. Asmodai se enteró de que originalmente había ocho llaves pero dos se habían perdido a lo largo de diez mil años de lucha. Sólo los miembros del Círculo Interior pueden abrir las celdas de estasis[25].
Asmodai intenta estar al tanto de todos los movimientos que pueden ser sospechosos de revelar la presencia o la influencia de un Caído para ir en su captura. Desde mantenerse informados sobre la situación en las Estrellas Necrófago y los movimientos de la Legión Negra en esa región[29], donde se sospechaba que había una concentración de Caídos; hasta el más mínimo indicio de revuelta o suceso extraño que pueda captar la red de información secreta que tiene el Capítulo, o cualquiera de los Capítulos Sucesores.
Asmodai envió a Balthasar, por entonces miembro del Ala de Muerte, a servir en los Vigías de la Muerte durante doce años para recuperar una joya espiritual sin que nadie fuese informado de su regreso con ella salvo el Capellán Interrogador Seraphicus y el propio Asmodai. La misión sería un secreto para sus propios hermanos aunque Azrael estaba informado al respecto. Todo era parte de un plan. Los estudios de Asmodai combinados con las adivinaciones de Ezequiel y Tibul sugerían que el plan funcionaría para rescatar a un pariente perdido. Tenían un espíritu corrupto en la joya, la ubicación que había proporcionado el prisionero tomado en Sesaba y una chica que Ezekiel había encontrado en Honoria ya debería estar en posesión de un dispositivo necesario[26]. Cabe presuponer que se refiere a recuperar a Epimetheus[22].
"El Emperador... Por supuesto que no. El Emperador ama a Sus hijos, y fue este amor lo que los traidores explotaron. No, hay un juez mucho más severo que Asmodai teme. Uno que no siente amor por ninguna criatura. Él mismo."
- —Sapphon conversando con Issachar sobre si el Maestre del Arrepentimiento teme el juicio del Emperador[25a].
El primer Caído que conoció Asmodai, Malvine Rhemell, fue el guerrero, la bestia, que asesinó a sus hermanos de batalla y sacrificado a incontables millones por sus propios planes mezquinos. Desde entonces, la perspectiva del Capellán Interrogador un traidor era lo peor, y esa era la ira más fundamental que alimentaba a Asmodai en las celdas. Un Kaudillo Orko no era menos cruel, ni menos destructivo que un Caído. Sin embargo, estaba en su naturaleza hacerlo, no tenía elección. Los Videntes Eldar eran igual de manipuladores e interesados. Asmodai, por mucho que los despreciara, sabía que su oposición a la humanidad estaba motivada por la necesidad de sobrevivir. Incluso los rebeldes y separatistas que trataban de romper con el dominio del Emperador estaban simplemente equivocados, eran débiles de voluntad y se amedrentaban con facilidad. Pero los Caídos no tenían esa excusa. Habían sido los mejores del Emperador, sus guerreros elegidos, guiados por su voluntad, dirigidos por su mejor general. El León los había tomado como hijos, les había enseñado y guiado. Habían sido mejores y lo habían traicionado todo, no por instinto, ni por necesidad, ni siquiera por ilusión. Con fría y calculadora malicia, se habían vuelto contra todo lo que debían defender y proteger y lo habían derribado. Por eso no podía haber más que la rabia más pura, la afrenta más precisa y personal alimentada por cada fibra que componía el ser de Asmodai en las celdas de donde interrogaba a los Caídos[25a].
Dos arrepentidos: dos Perlas Negras[]
Asmodai capturó a su primer Ángel Oscuro Caído en 411.M41: Cephesus. Aunque Asmodai empleó sobre él sus considerables habilidades de atrocidad y coacción, murió sin arrepentirse de su traición. Frustrado, Asmodai se volvió aún más activo y devoto, llegando a arriesgarse a sí mismo y a sus guerreros en situaciones extremas para capturar a su presa. Capturó a tres Caídos más durante los siguientes veinticinco años. Aun así, ninguno renunciaba a sus herejías pasadas y los superiores de Asmodai temían por el Capellán Interrogador, cuyo fervor rozaba lo autodestructivo[14].
En un intento de apaciguar la desesperación de Asmodai, le concedieron acceso a Sorl Mebbon, un Caído capturado antes su ascenso y que se había negado obstinadamente a morir o confesar. Durante dieciocho días sin descanso, el Capellán interrogó a Sorl Mebbon, infligiéndole daño sin medida, arengándole constantemente. Donde otros habían fracasado, Asmodai finalmente lo consiguió, quebrando el espíritu de Mebbon tras ciento veintinueve horas de tormento implacable, cuando treinta años de esfuerzos de otros habían fracasado. Mebbon suplicó perdón y se arrepintió de todos los actos que había cometido contra el León y el Emperador. Se dice que estas palabras provocaron una sonrisa satisfecha de Asmodai. Una expresión que sólo se ha repetido una vez, cuando arrancó el arrepentimiento de otro Caído: Ganiel[14].
Encuentro con Cypher[]
En su largo servicio como Capellán Interrogador, Asmodai ha tenido una vez a Cypher en sus manos y a bordo de la Roca. Fue el primero en ser informado de su rendición en Tharsis por parte de los hermanos de los Caballeros Negros que lo capturaron cuando presuntamente había matado a Astelan. En unos cuarenta y cinco minutos llegó el capellán Asmodai, ataviado con su armadura negra completa y rastros de daños en esta por las batallas en el intento de volver a capturar al fugitivo Astelan. Allí recibió su primer golpe de su crozius Cypher al autodenominarse por el título de Señor, y cayendo de rodillas por la fuerza. Para Asmodai no era ningún señor y solo debía hablar cuando se le preguntase. Cypher les reveló que el Caído al que había matado, y con lo cual les había salvado la vida al resto de Caballeros de Negros, no era Astelan, que se había escapado. Parte de los Caballeros Negros fueron enviado a buscarlo, el resto se quedaron para custodiar a Cypher junto a Asmodai hasta la llegada de un Land Raider del Ala de Muerte para trasladarlo al crucero de asalto Guerrero Penitente (en inglés: Penitent Warrior). El Tres veces maldito insistía en hablar con Azrael para detener los planes de Anovel sobre un ataque inminente. A los Caballeros se les borró la memoria sobre lo ocurrido y la presencia de Cypher. A pesar de las dudas que albergaba Asmodai sobre si era su verdadera identidad, Cypher mencionó la palabra "Starfire". Era posible que el Caído estuviera mintiendo a Asmodai y se hubiera enterado de la palabra por algún otro medio, pero el Capellán lo dudaba. Ese código había sido registrado en los anales de los hijos del León como la última transmisión detectada de Caliban antes de que los Caídos abrieran fuego contra su primarca. El testimonio de Astelan lo había incluido durante las visitas de Boreas y Asmodai. Parecía un secreto extraño para pasar en la remota posibilidad de que un Caído pudiera ser capturado. Al mirar a Cypher, el Capellán Interrogador sintió algo totalmente ajeno. Los Caídos siempre lo llenaban de repugnancia, de odio, de deseo de vengar los agravios cometidos contra el León y los Ángeles Oscuros. La aversión estaba allí, en las entrañas de Asmodai, hirviendo, deseando ser liberada, pero por primera vez desde que había ascendido al Capítulo, otro sentimiento mantenía el odio bajo control. Donde Cypher pasaba, la anarquía y la guerra lo seguían. Que viniera por su propia voluntad a los Ángeles Oscuros era un sombrío presagio. Mientras miraba a Cypher, porque sin duda el prisionero tenía que ser Cypher y no otro, Asmodai no podía evitar una sensación de presentimiento. Cypher fue trasportado en el interior de un Espolón Oscuro a una sala secreta en el crucero Guerrero Penitente, al que solo tenía acceso el Ala de Cuervo con las naves en que se movía a los Caídos tras su captura. Asmodai lo recogió allí. Cogió una de las llaves que colgaban de su cinturón, una de las seis que existestes que podían abrir las celdas de estasis[25].
Cuando Asmodai fue ascendido al rango de Interrogador y se enteró de la existencia de Cypher. Había oído a los otros Capellanes Interrogadores discutir su metodología en caso de que fueran ellos quienes capturaran y amonestaran al legendario Cypher. Asmodai había despreciado tales debates, acusando a sus hermanos de fantasear. Había afirmado entonces que Cypher sería tratado como cualquier otro Caído, ni mejor ni peor. Al encontrarse él en esa posición se dio cuenta de dos cosas. En primer lugar, que Cypher requería un trato especial y un enfoque único, por lo que tendría que trabajar estrechamente con Sapphon para asegurar que tanto la mente como el cuerpo fueran igualmente vejados. La perspectiva de tal cooperación oscurecía aún más su humor. En segundo lugar, de que las fantasías de los otros interrogadores no habrían funcionado. Ninguno de ellos poseía, o había poseído, la combinación de brutalidad y determinación encarnada que él poseía. Llegó a la conclusión de que estaba postergando las cosas, dudando de sí mismo y de su cautivo. Esto lo molestó aún más que la actitud de Cypher porque quitarle la espada sería un problema. Se había dejado impresionar, sólo un poco, pero lo suficiente y lo solucionó: golpeó a Cypher en la cara. Fue un golpe rápido, nada más, pero derribó al Caído por el impacto. Él le permitía quedarse el arma. Belial entró en el pasillo intermedio cuando Asmodai envió aviso para la custodia, pero el Gran Maestre del Ala de Muerte pasó al interior sin los tres Caballeros que lo habían acompañado a la lucha en la otra nave minutos antes. Sin mediar palabra, Belial fue hacia Cypher y desenvainó la Espada del Silencio. Asmodai sólo tuvo un instante para reaccionar: se lanzó contra Belial, con una mano a por la hoja de la espada del Gran Maestre y la otra sacando el crozius de su propio cinturón. La Espada del Silencio crujió cuando los dedos de Asmodai se cerraron en torno al arma. El dolor recorrió el brazo del Capellán y este vio cómo se le caían los dedos y el pulgar. Aunque había perdido la mano, la interrupción había bastado para desviar el golpe del Gran Maestre. Cuando Belial se volvió enfurecido por la interrupción, Asmodai lo atacó con su crozius pero el hermano esquivó el golpe con facilidad. Asmodai sabía que no era rival para el espadachín, pero no podía permitir que atacara al prisionero sin motivo[25].
- "Esa no es la cuestión- rugió Asmodai, ofendido por la idea de que no era más que un verdugo.- Debe permitírsele arrepentirse. Su muerte condena o exonera su alma. No me complace el grave daño que inflijo. Es necesario llegar a la verdad sin ambages. La sangre lava las mentiras. No te atrevas a llamarme asesino, Belial."
- —Asmodai discutiendo con Belial por Cypher[25]
Hubo un segundo ataque de Belial con la intención de desarmarlo más que matarlo pero al repelerlo con el crozius, la mirada de Belial cambió, no fallaría una tercera vez y Asmodai lo había visto. Sin otro remedio activó uno de los comandos hipnóticos para detenerlo haciendo que su nodo catalepsiano fallase, dejándolo en un estado hipnagógico para retocar después los recuerdos. Advirtió a Cypher sobre no decir nada de lo que había presenciado y abrió la puerta para empujarlo hacia los Caballeros del Ala de Muerte para que lo llevasen a la celda de éxtasis cuatro. Pronto abandonarían Piscina y llegarían a la Roca[25].
Comandos hipnóticos[]
Los Ángeles Oscuros en su obsesión por la traición y la posibilidad de esta entre sus filas de nuevo, ha causado, entre otras medidas, el uso de salvaguardas de comandos hipnóticos introducidos en las mentes de sus miembros durante su entrenamiento para convertirse en marines. Tienen conocimiento de estas, y las usan en caso de ser necesarias, los Capellanes Interrogadores o los Bibliotecarios[25].
Esta medida se ha usado incluso en el caso de un Gran Maestre Belial del Ala de Muerte. No directamente por una traición al Capítulo sino porque los capellanes tienen como prioridad la Caza y si algo entra en conflicto con ella, no toman nada más. En algunos casos tienen esa obsesión más acentuada, Asmodai; y en otros tienen cierto margen, Sapphon. Pero la diferencia es más bien escasa, su objetivo es el mismo aunque los métodos cambien. Belial se interpuso en el cometido personal de Asmodai al querer ejecutar directamente a Cypher sin interrogarlo ni buscar su arrepentimiento, y lo hubiera conseguido si el Capellán Interrogador no hubiera usado el comando hipnótico[25].
- Et spiritu vexatus! (detonante verbal que ya causa dolor) Libertaris non, (nombre del marine). Tu esta dominatus voxilis. Tu pacifica et somnalis- Salvaguarda en caso de traición que hace que el nodo catalepsiano de un marine falle, dejándolo en un estado hipnagógico para retocar después los recuerdos o lo que consideren que debe hacerse. Es despertado por otro conjunto de palabras clave, que también borrarían su memoria del incidente. Con el tiempo, el marine construirá naturalmente un falso recuerdo para cubrir el vacío, impulsado por ciertos elementos clave insertados por el Capellán o Bibliotecario antes de que se despierte[25].
- Somnalatus exaunt- Conjuntos de palabras para despertar tras usar la salvaguarda en caso de traición. Hacen que el nódulo catalepsiano vuelva poco a poco a su funcionamiento normal, y hace que en los siguientes minutos sea capaz de interactuar con el Capellán o Bibliotecario que ha usado la salvaguarda, y lo hace muy susceptible a cualquier estímulo o pensamiento implantado[25].
- Mnemonis dialogis non memorianda est- Conjunto de palabras para poner fin por completo a la fase siguiente tras despertar con el comando hipnótico anterior y que el marine recobre por completo la conciencia con los recuerdos que haya fabricado bajo la guía del Capellán o Bibliotecario[25].
- Non memorianda est - Salvaguarda para borrado de memoria y dar órdenes directas sobre una cuestión en concreto[25].
Batallas e intervenciones notables[]
- Batalla en la Luna Colmena de Sigma (405.M41) - Asmodai participó en la Herejía Machariana como un Marine Táctico de la 8ª Compañía como parte de una fuerza de setenta Ángeles Oscuros encargados de suprimir una luna colmena rebelde que orbitaba el mundo de Ceti Albus. Los Ángeles Oscuros necesitaban localizar y eliminar rápidamente a los cabecillas si querían detener la rebelión a tiempo para conferirles una ventaja estratégica. Tomando prisioneros entre las bandas de trabajadores que asaltaban su posición, los Ángeles Oscuros obtenían la información que los rebeldes podían revelar. El Hermano Asmodai demostró tener talento para interrogar, y con su trabajo se enteraron del cuartel general de la rebelión en la colmena inferior. También tenían un nombre que asignar al comandante rebelde: Malvine Rhemell. Al llegar a la fortaleza rebelde, Asmodai y el resto de la fuerza fueron recibidos por los seguidores más fanáticos de Rhemell. Estos eran los más capaces y devotos, cientos de personas. Era demasiado tarde para que el grupo de ataque se retirara, con decenas de miles de trabajadores de la colmena pisándoles los talones, Elías ordenó a sus Ángeles Oscuros que siguieran adelante, aunque ahora sólo quedaban treinta de ellos. Asmodai fue uno de los primeros en irrumpir en el santuario interior de Rhemell. Lo que encontró allí marcó el resto de su vida: Malvine Rhemell era otro Marine Espacial. Peor aún, había sido un Ángel Oscuro, ahora era uno de los Caídos. El antiguo guerrero abatió a Elijah con tres golpes de su espada de energía y dejó lisiado a Asmodai con un golpe punzante en el muslo. Mientras más Ángeles Oscuros entraban por la brecha, Rhemell se retiró al amparo de la explosión de una bomba de fragmentación, derrumbando parte del techo sobre sus perseguidores. Los supervivientes no tuvieron oportunidad de seguirlo ya que fueron atacados repetidamente por los seguidores de Rhemell. Minutos después, recibieron una transmisión desde su nave en órbita: Rhemell había puesto las cámaras de plasma en sobrecarga para cubrir su huida. No había más remedio que retirarse. Cojeando mal, Asmodai luchó su camino a través de la colmena con los otros supervivientes, en una carrera contra el tiempo para eludir la destrucción de la luna colmena. Indignado por la traición de Malvine Rhemell, Asmodai luchó con una rabia que nunca antes había sentido. Incluso herido, se abrió paso a tiros y hachazos entre la multitud de rebeldes que se le echaron encima. Uno a uno, los demás Ángeles Oscuros fueron cayendo, pero Asmodai estaba tan poseído por su ira que sólo él consiguió volver a la superficie. Cuando la nave de los Ángeles Oscuros se alejó de la órbita, la Luna Colmena Sigma se destruyó, matando a millones de personas al instante y condenando a millones más a la lluvia de escombros que cayó sobre Ceti Albus[14].
- Caza del Invocador Oscuro durante la campaña en Rhamiel (114.940.M41) - Asmodai acompañó al Gran Maestre Supremo Azrael, al Gran Maestre Ezekiel, junto con los Epistolarios Dalgar y Maldarion, y al Sargento Belial del Ala de Muerte junto a algunos otros miembros de la Primera Compañía y el capellán Cathas; en su viaje por la teleraña junto a la farseer Hoja de Lágrimas Invernales. Una vez al otro lado del portal aeldari, tuvieron que enfrentarse a aberraciones causadas por el invocador oscuro de los Amos de la Noche. Asmodai en todo momento mostró su mayor celo y frenesí contra los enemigos del Capítulo y del Imperio en comparación con todos los demás miembros del grupo. Sus preguntas sobre la distancia para encontrarse con su enemigo final eran un continuo para Ezekiel. Se mantuvo con la parte del grupo de Ezekiel y Azrael que avanzó hasta el enfrentamiento final. Sus golpes y ataques directos a los Amos de la Noche que se cruzaban eran los primeros en abrir la lucha incluso contra exterminadores a golpe de crozius. El Gran Maestre Supremo y el Gran Maestre del Librarius se enfrentaron juntos contra el psíquico caótico y lo derrotaron con ayuda de la gema espíritu de la farseer. Asmodai había guardado la puerta y acumulado las bajas de varios Amos de la Noche, sumándose a los dos exterminadores a los que se había enfrentado, al precio de su máscara de calavera agrietada y haber perdido su hombrera derecha[19].
- Asedio de Pythos, Sistema Pandorax (766.960-961.M41) - Asmodai se sumó a la lucha contra los Marines del Caos de la Legión Negra en la zona donde actuaba la Cuarta Compañía junto al Capellán Interrogador Seraphicus. En esa batalla los hermanos del Reclusiam, al menos los que pertenecían al CÍrculo Interior, portaban una herramienta de los Apotecarios por orden de Asmodai para aplicar el reductor en la garganta y eliminar las semillas genéticas de todos aquellos marines traidores con armaduras negras. Pues la voluble naturaleza de las alianzas entre las hordas del Caos significaba que cualquiera de los Caídos podría sumar sus fuerzas a cualquiera de las innumerables bandas de guerra y ejércitos que marchitaron el Imperio. La única forma de estar seguro de que ningún otro nombre cayera en la Lista de Caliban era extraer la semilla genética de cualquier enemigo sospechoso de serlo y llevarla a la Roca para hacerle pruebas. Más tarde, en 158.961, en la Cueva Esmeralda de Atika, Pythos, Asmodai recibió de manos de Balthasar a un prisionero: Corpulax, un antiguo Consagrador que se había entregado a la corrupción de Nurgle. Allí Azrael y Gabriel, por entonces Gran Maestre del Ala de Muerte, decidieron que era momento de que Balthasar, miembro del Ala de Muerte, presenciara lo que iba a pasar, a diferencia del apotecario Rephial y el Maestre Zadakiel de la Quinta Compañía, que fueron enviados a descansar y curar a otros heridos. Pero ni Azrael, Gabriel o Asmodai se ocuparían ni darían una segunda mirada a Corpulax, pues no era un Caído como el presumía, no se le daría la oportunidad de renunciar a la influencia de Luther y los poderes ruinosos, pues su corrupción había sido elegida por él. Los tres se alejaron sin mirar atrás tras aclararle Azrael su malentendido y que no merecía su tiempo ni mayores esfuerzos, Balthasar le cortó la cabeza al marine de Nurgle antes de que volviese a hablar [18].
- El Martillo de Ángeles en Verdis Prime (X.M41) - A bordo del crucero de asalto, Espada de la Absolución, Asmodai participó en el ataque a la colonia Verdis Prime, junto al Bibliotecario Valefor y el Gran Maestre Belial. La colonia había sido invadida por eldars pero también había rastros de que un Caído se encontraba allí: Orias (no confundir con el primer Gran Maestre de los Discípulos de Caliban). La colonia minera imperial se había retirado a su último complejo. No podían cumplir el ultimátum eldar de evacuación; su transporte no volvería al sistema hasta dentro de unos años, y no disponían de ninguna nave capaz de escapar de la órbita. Su única posibilidad era que su llamada de socorro llegase a alguien, pero era una esperanza desesperada. Consolidándose en su mayor base habitacional, los mineros esperaron a los despiadados xenos. No tuvieron que esperar mucho: cuando la luna alcanzó su cenit, bañando Verdis Prime de luz verde, se revelaron gráciles figuras en las resonantes crestas y las formas deslizantes de elegantes tanques gravíticos se acercaron a los mineros como depredadores. Fue en ese momento cuando los Ángeles Oscuros irrumpieron en el campo de batalla. Con fría precisión, desembarcaron y formaron un círculo alrededor de la base; al instante, el aire resonó con el sonido de los disparos de bólter. Los rayos de luz de las lanzas xenos descendieron desde las colinas, haciendo añicos los edificios de hormigón armado y golpeando los silos de contención reforzados. Los motociclistas del Ala de Cuervo salieron a toda velocidad de su escondite tras el grupo de edificios, y sus armas trazaron patrones de muerte ante ellos. Los Land Speeders sobrevolaban la zona con sus armas lanzando salvas contra objetivos distantes. En respuesta, las armas xenos rugieron, pero el fuego era más intenso esta vez, no sólo infantería y tanques como antes, sino algo más grande y poderoso. Parecía un Titán, pero más grácil que cualquier máquina imperial. En las cordilleras distantes, el destello revelador de las firmas de energía marcaba Exterminadores teletransportándose. Los recién llegados disparaban y el irresistible rayo azul de una de una ráfaga de plasma que golpeó al gigante una y otra vez hasta que cayó. Los Exterminadores avanzaron a grandes zancadas avanzando detrás de los escudos entrelazados de su escuadrón líder. Contra semejante asalto, los xenos no podían resistir. Al amanecer en el horizonte, la batalla estaba ganada, y los mineros salieron a la deslumbrante luz del día a una escena de desolación. Los hombres contemplaron asombrados las señales de su salvación. Pero los Ángeles Oscuros no habían terminado de reunir a los colonos; el guerrero sobrehumano comenzó una inspección escrupulosa de la población. Cada minero sintió los ojos brillantes de los encapuchados penetrando en sus almas, y muchos sintieron que sus supuestos salvadores no parecían más humanos que los Eldar que tan despiadadamente habían destruido. Al final, un solo hombre fue capturado; un recién llegado que fue conducido para ser interrogado. Tras la detención de este desafortunado, los Ángeles Oscuros se marcharon sin dar explicaciones. Uno solo se volvió una figura de brazos negros con una siniestra máscara de calavera. "Alabado sea el Emperador", gruñó Asmodai, sin darse la vuelta hasta que todos los ciudadanos hubieron repetido la proclama. Con gran alivio, los mineros vieron cómo el último Thunderhawk se alejaba de Verdis Prime, dejando a los colonos que contaran solos el coste de la batalla[3a].
- El Santuario de las Sombras (X.M41) - Una fuerza de ataque bajo el mando del Capellán Asmodai luchó contra una hueste de Commorritas en la ciudad santuario de Gothala. Miles de Mandrágoras caen sobre los Marines Espaciales desde portales retorcidos de sombra sensible, y parece que los Ángeles Oscuros deben ser arrollados. Sin embargo, Asmodai mantiene unida a su fuerza gracias a su fuerza de voluntad y, finalmente, lidera un ataque para colapsar los portales de los Drukhari con explosivos y poner fin a la pesadilla[5a][4a].
- Bombardeo orbital de Hostengard (X.M41) - Asmodai dio la orden de que la Barcaza de Batalla la Lanza de la Verdad abriera fuego sobre la ciudad de Hostengard, sacando al Ángel Caído Sark Andour de su escondite y llevándolo a la selva donde fue localizado por el Ala de Cuervo y hecho prisionero durante un asalto teletransportado del Ala de Muerte. Cuando fue cuestionado sobre las cincuenta mil muertes que había causado el bombardeo, Asmodai le dijo a Azrael: «Mejor que mueran cincuenta mil inocentes a que un traidor escape a la justicia»[14].
- Incursión en la Nebulosa del Narthex (X.M41) - Los Ángeles Oscuros lucharon junto a compañías del Capítulo de las Águilas Plateadas para limpiar varios mundos imperiales de la esclavitud orka en la Nebulosa del Narthex. La campaña comenzó bien, con cuatro planetas liberados en el primer año. Durante el ataque conjunto al quinto sistema, Calva Senioris, Asmodai oyó hablar de un notable guerrero que lideraba la resistencia contra los opresores orkos. Asmodai tomó el mando de la fuerza de los Ángeles Oscuros, usurpando al Maestre Charon con amenazas de censura cuando el Maestre de la Compañía protestó. Abandonando la ofensiva contra la capital controlada por los orkos, Asmodai dirigió a los Ángeles Oscuros contra el campamento de la resistencia, matando a todos los que encontraron. El notable guerrero no era uno de los Caídos, sino un Inquisidor del Ordo Xenos que había estado en Calva Senioris para advertir de la agresión orca cuando los pieles verdes atacaron. En el frente con los orkos, las Águilas Plateadas habían sido rodeadas, su flanco había quedado desprotegido por la ausencia de los Ángeles Oscuros, y la mitad de ellos habían sido asesinados. El Maestre Charon reafirmó su mando y dirigió la fuerza en un contraataque desesperado para ayudar a los asediados Marines Espaciales, llegando a tiempo para ayudar a los últimos ciento noventa guerreros. El asunto podría haber acabado ahí si el Inquisidor no hubiera regresado al mundo natal de las Águilas Plateadas con las compañías devastadas, informando al Maestro del Capítulo de lo sucedido y solicitando la ayuda de las Águilas Plateadas para castigar a los Ángeles Oscuros por su comportamiento. Comprensiblemente reacio a declarar la guerra a la Primera Legión, el Maestro del Capítulo Periphas envió primero emisarios a la Roca para pedir una explicación y una recompensa. El propio Azrael se vio obligado a atender las demandas de Periphas, alejándolo de la Torre de los Ángeles durante un tiempo considerable. Mientras tanto, durante la ausencia de Azrael, Asmodai se vio restringido a sus aposentos y a la capilla. A su regreso, el Gran Maestre Supremo preguntó si Asmodai se arrepentía de lo ocurrido, a lo que el Capellán respondió que se arrepentía de no haber matado al Inquisidor cuando tuvo la oportunidad[14].
- Acantilado de Scarn (X.M41) - Cuando la 5ª Compañía se encontró de espaldas a acantilados kilométricos tras un contraataque de una banda de Devoradores de Mundos, Asmodai lideró la fuga y concluyó la batalla cortando la cabeza del Campeón del Caos con la propia hacha sierra del traidor[14].
- Ciudadela de Helican (X.M41) - Asmodai lideró el asalto frontal contra los traidores del 89º de Helstin, aplastando a los herejes. Cuando los Ángeles Oscuros defendían los muros de la Fortaleza de la Devoción Eterna, la oratoria de Asmodai los fortaleció en el barranco en el que estaba construido el poderoso bastión para aguantar semanas de implacables ataques de los daemons. Asmodai asaltó en solitario la barbacana de la Ciudadela de Helican cuando los metaherejes de Alicantus Nocturnis desataron el poder de sus cantores lunares, y abrió las puertas para permitir al Ala de Cuervo perforar el corazón de la fortaleza enemiga[7a][6a][14].
- Invasión de la Flota Enjambre Leviathan (X.M41) - Asmodai insistió en que los Ángeles Oscuros respondieran a la invasión de la Flota Enjambre Leviathan, liderando varias compañías contra los Tiránidos. Se reunió brevemente con el Capellán Cassius de los Ultramarines durante esta expedición y dijo de su contemporáneo Ortan: «Sabe mucho sobre matar alienígenas, lo cual no está nada mal», uno de los pocos cumplidos que Asmodai ha hecho a alguien[14].
- Abordaje contra el acorazado Abrazo de la Pena (X.M41) - Asmodai dirigió el ataque de abordaje contra el Acorazado de clase Desecrator Abrazo de la Pena (en inglés: Sorrow's Embrace), asaltando las cubiertas de máquinas para colocar cargas de melta en los reactores de plasma antes de retirarse[14].
- Batalla en Carpathia Sound (X.M41) - Asmodai mantuvo la línea con sólo dos docenas de compañeros Ángeles Oscuros. Lucharon durante tres días contra una marea de colmillos de olor Asteorianos, lenguas rasposas, alas cortantes y garras de daga , mientras los soldados del 64º de Cadia se preparaban para un contraataque[14].
- Intervención junto a los Despojadores en Sesaba (X.M41) - Un grupo de Despojadores encabezados por el capitán Vidarna llevaban casi un mes desplegados en la tercera luna de Corollis V, operando con fuerzas del Astra Militarum para sofocar un levantamiento entre la población indígena arengados por un Marine Espacial traidor. Asmodai se sumó a ellos en un punto de su avance para sumarse a su misión. Los Despojadores buscaban un objeto, contenido en una caja metálica que llevaban los servidores junto a Asmodai. El Capellán Interrogador buscaba al traidor y requería la ayuda de Vidarna y su escuadra para capturar al traidor a cambio de lo que ellos deseaban. El astarte de la Legión Negra fue capturado y torturado durante semanas por Asmodai. Su cuerpo había sido deformado de tal forma que incluso si fuese capaz de escapar, su cuerpo no le permitiría llegar muy lejos; y sus dientes extraídos para que no pudiera morderse la lengua para acabar con su propio sufrimiento. El prisionero seguía rogando para que le preguntase algo y Asmodai finalmente le reveló lo que esperaba saber de él: ¿Dónde está Epimetheus?. El prisionero río y murmuró incomprensiblemente repetidas veces, Asmodai lo dejó atrás sin matarlo como el traidor pedía a gritos[23].
- Zona de Guerra Fenris (999.M41) - Tras previos problemas con los Lobos Espaciales en el planeta de Nurades con la muerte de unos exploradores por parte de los Wulfen, los Ángeles Oscuros participaron en la lucha contra el Caos en el Sistema Fenris. Azrael tenía a su lado al Capellán Interrogador Asmodai, que era un experto en el arte de arrancar los rastros de la infección del Caos de aquellos herejes ocultos en el Imperio, pero tal era la naturaleza y habilidad del agente de Tzeentch en el puente de la Roca que ni siquiera él había adivinado al arquitecto de sus males. Los Lobos Espaciales fueron juzgados en su ausencia; bajo las órdenes de Azrael, ninguno de los oficiales de la flota imperial aceptaba los peticiones de vox del Señor Lobo, ni abría su coro astropático a las misivas de Fenris. El agente del conflicto en el puente de la Roca había manipulado con pericia las rivalidades y emociones del Adeptus Astartes, aprovechando sus peores sospechas hasta que se convirtió en violencia abierta. Los mundos infestados de Daemons estaban siendo bombardeados por la flota imperial. Cualquier esperanza de salvación disminuía rápidamente. En el puente de la Roca, un chillido desgarrador llenó el aire perfumado de incienso. El Hermano Capitán Stern, de los Caballeros Grises, lanzó una mano extendida hacia la figura uniformada del vox senescal, Mendaxis, gritando una frase de poder que hizo resonar los oídos de todos los que la escucharon. El humo resinoso que flotaba alrededor del puente se separó, dando forma al ataque psíquico que se precipitó hacia su objetivo. El oficial de vox gritó en señal de desafío y se deslizó con un espasmo serpenteante, pero el Capellán Interrogador Asmodai le esperaba cerca. Bramó sus letanías de odio más potentes con tal fuerza que el Daemon retrocedió como si lo hubieran golpeado físicamente. La carne del falso oficial se desgarró y dejó al descubierto una maraña movediza de piel azul rosada. Atrapado entre la agresión psíquica de Stern y la feroz fe de Asmodai en el Emperador, la ilusión del impostor se deshizo como telarañas en un vendaval, y el Daemon que había debajo quedó al descubierto. El Cambiante escapó y se adentró en los laberínticos pasillos de la Roca. Muchos de sus planes habían llegado a su cúspide, cada uno con el delicioso fruto de la ironía, la confusión y, lo mejor de todo, la traición en nombre de la justicia. El Cambiante se adentró cada vez más en la gigantesca nave, cada pasillo retorcido y cada bóveda sellada con runas no hacían más que aumentar su deleite. Azrael y Asmodai, de los Ángeles Oscuros, le pisaban los talones, dejando la batalla en el puente en manos de Belial y el Ala de Muerte. Tanto el Gran Maestre Supremo como el Capellán Interrogador sabían muy bien que si un agente de los Dioses Oscuros revelaba la historia secreta de su orden, la persecución del Imperio caería sobre ellos también. Los acompañaban algunos aliados y hermanos del Ala de Muerte. Mientras la hermandad se adentraba en las entrañas del monasterio fortaleza, Azrael aseguró a Stern, Blackmane y de Mornay que él y Asmodai tenían bajo control el asunto del destierro del Cambiante. A pesar de la gravedad del tono de Azrael, los tres campeones del Imperio decidieron continuar la caza. El objetivo del Cambiante era liberar a Luther pero los Vigilantes en la Oscuridad le cerraron el camino y siendo anatema para los suyos, este huyó[8].
- Batalla en Piscina IV por Puerto Kadillus (X.M41) - Años después de la gran invasión Orka en 221.997.M41 (Batalla por Piscina IV) y tras la defensa de Boreas y sus hermanos del planeta, Asmodai acompañó al ahora Gran Maestre del Ala de Muerte Belial al planeta para combatir de nuevo a los orkos. Belial había participado en la primera batalla por el planeta contra los Orkos y se sentía culpable por no haber hecho un trabajo perfecto la primera vez y dejar el asunto en manos de humanos. En la reunión previa en la Roca con Azrael, Asmodai propuso el exterminatus del planeta pues al igual que Belial consideraba una pérdida de tiempo el intentar recuperar el planeta, aunque no había informado al Gran Maestre del Ala de Muerte de que esa era su verdadera intención al acudir con él a esa reunión. El Capellán Interrogador quería ocultar la posible existencia de pruebas sobre la interferencia de Caídos en los incidentes previos relacionados con el Capellán Interrogador Boreas, Belial quería ir tras la Bestia, Ghazghkull, que se encontraba a años luz de Piscina IV y acabar con el que había iniciado la primera batalla en el planeta muchos años antes[27]. Asmodai había descubierto que en Coronel Brade de la Milicia Libre de Piscina era consciente de que la existencia de un Caído y de como este había instigado a los Orkos en el ataque a Piscina, aunque pensaba que era un Ángel Oscuro y no entendía el alcance de su propio conocimiento. Sapphon intervino para poner freno a Asmodai y enviarlo de nuevo al frente de batalla. Tras encontrar a Methelas, un Caído, en el planeta, fue entregado a Asmodai y sometido al proceso de arrepentimiento en las celdas. Pero estaba corrupto por Nurgle y se regeneraba demasiado rápido además de que el dolor no lo afectaba. Sapphon le reveló a Asmodai que el Caído había estado trabajando con otros dos y que Cypher había estado en Piscina al menos en el último año. Astelan, quien ya estaba prisionero en la Roca, había colaborado en el pasado con Methelas y Anovel, sufrió de nuevo a manos de Asmodai para intentar sacar la verdad que ocultaban. En construcción[25a]. ¿Días después y tras la captura de un nuevo Caído, se retiran del planeta para una nueva misión que enlaza con los hechos de la novela de Legacy of Caliban.?
- Defensa de la Roca en el Sistema de Caliban (999.M41) - (En construcción)[25b].
- Defensa de la Roca del ataque de Vashtorr en Cauce de Marwent (X.M4X) - Asmodai participó en la defensa interior de la Roca. En la Bóveda de los Estandartes, Asmodai y una fuerza de más de cincuenta hermanos de batalla rompieron cuatro oleadas sucesivas de ataques herejes, antes de lanzar su propio contraataque que puso en fuga al enemigo restante. En el Santuario Silencioso, mientras los los Portadores de la Palabra de Gar Hathon avanzaban por las tumbas fueron golpeados por un feroz contraataque de elementos de las Compañías 4ª y 5ª de los Ángeles Oscuros dirigidos por Asmodai. Un brutal combate cuerpo a cuerpo pronto arrasó el Santuario Silencioso. Con la Roca a salvo del ataque, trras la intervención de Be'lakor y sus fuerzas, los Ángeles Oscuros tomaron prisioneros entre los elementos del Caos que quedaron atrapados en la Roca. Tras los interrogatorios, el capellán interrogador Zacharus confirmó a Asmodai que todos los prisioneros estaban dando, de repente, la misma información y mostrando el mismo entusiasmo por compartirlo. Hizo que Asmodai se diera cuenta de que era claramente una trampa, una poco sútil, pero Azrael sería informado para que deciciera qué hacer con la información[9].
- Ataque en el Sistema Idolatros (X.M4X) - Acompañó a Azrael junto a muchos grandes héroes de los Ángeles Oscuros, liderando una fuerza de más de dos tercios de la fuerza total del Capítulo, en el ataque contra el Palacio Forjadisforme en Rocainfame. La hueste de No Perdonados aterrizó en medio de un cinturón de fraguas daemónicas y tanques llenos de sangre que parecían, desde la órbita, más estables estructuralmente que la mayoría de los alrededores del palacio. Mientras Azrael, Belial, Ezekiel y Asmodai descendían de las naves al frente de sus hermanos, fuerzas de distracción de los Ángeles de Redención, Guardianes Encapuchados y Guardaespadas atacaron otros lugares del Palacio Disforme. Fue una guerra demencial, una en la que ningún guerrero menor que un Marine Espacial pudiera haber luchado y permanecido cuerdo. Resuelto en su propósito, Azrael dirigió sus fuerzas hacia el norte y el este en un avance implacable. Cada guerrero conocía su papel en la estrategia más amplia, y mediante una mezcla de gritos amplificados y lenguaje de signos de batalla, mantuvieron la eficiencia táctica. Bajo las sombras de las espinas retorcidas de la fortaleza se abrían paso a través de todos los enemigos que se les acercaban. Cuando una cadena de torres envueltas en llamas se alzaba desde abajo para bloquear el avance de los Ángeles Oscuros, el fuego de los tanques y las armas pesadas las rompían y abrían el camino. Tras muchas horas infernales tras pisar por primera vez el planeta, Azrael, junto con Asmodai y los demás llegaron al corazón del Palacio Forjadisforme. Allí, en una amplia plaza de ruinas calibanitas, se enfrentaron a un horror muy distinto de todo lo que esperaban encontrar: la fuente de poder empírico que habían buscado, pero no era el santuario de Vashtorr ni ni siquiera un valioso objetivo de defensa para ser destruido. En su lugar era un vasto círculo de invocación y antes de que pudieran atacar el altar detonó con tremenda fuerza: el Príncipe Daemon Angron estaba allí. La lucha se complicó incluso con la ayuda de los Ángeles Sangrientos liderados por Dante. Fue la llegada de Lion con sus alzados la que permitió recuperar a los heridos y enviar de regreso a Angron[10].
Equipo[]
Como todos los capellanes, Asmodai lleva una armadura ornamentada de color negro azabache, aunque gran parte de ella está oculta bajo una larga túnica y una voluminosa capucha que sirve para resaltar el yelmo con cara de calavera que lleva debajo[17].
Además de una espada de energía y su crozius arcanum[16], Asmodai porta las Cuchillas de la Verdad. Guardadas normalmente en un relicario sagrado hecho de piedra tallada en el lecho rocoso del viejo Caliban, las Cuchillas de la Verdad son un artefacto antiguo, arcano y horrible que se asemeja a un cuchillo con muchas hojas afiladas y pulidas[6a]. Está grabado con escrituras de arrepentimiento, y entrecruzando el arma hay cables y finos hilos neuronales, una misteriosa tecnología que amplifica el dolor más allá de lo soportable[11]. Nadie que sienta su contacto vive para contarlo. Se dice que los Caídos temen a las Cuchillas de la Verdad más que a la propia muerte, pues nadie puede sufrir bajo ellas y resistir el impulso de suplicar perdón o la muerte. Aunque no están diseñadas principalmente para el combate, numerosos Maestres Capellanes Interrogadores han utilizado las Cuchillas de la Verdad a lo largo de los siglos, incapacitando a los enemigos más peligrosos[6a].
Su sombrío yelmo en forma de calavera es de color negro y un Rosarius imperial cuelga de su pecho, con dos perlas negras representado a el arrepentimento que consiguió de dos Caídos[24].
Era Indomitus[]
Con la vuelta de Lion El'Jonson a la galaxia, y los cambios realizados en el capítulo, Asmodai mantiene su título de Maestre del Arrepentimiento y trata con los Caídos que están más allá de la posible redención ofrecida por el Primarca. Ahora blande la espada de energía Catequista y el crozius Censura, además de las Cuchillas de la Verdad[7].
Etimología[]
Su nombre deriva del de Asmodeo, un demonio bíblico conocido por aparecer en el Libro de Tobías, que forma parte del Antiguo Testamento católico. También es mencionado en el Talmud y en los tratados de demonología. Se le asocia al pecado capital de la lujuria.
Miniaturas[]
Fuentes[]
- 1Codex: Ángeles de la Muerte (2.ª Edición). Páginas: 151a, 35, 411b, 821c y 1011d.
- Codex: Ángeles Oscuros
- 23.ª Edición. Páginas: 20-21.
- 36.ª Edición. Páginas: 133a, 213b, 553c y 77.
- 47.ª Edición. Páginas: In the name of Absolution4a, Force of the Dark Angels y Carta de datos: Asmodai4b.
- 58.ª Edición. Páginas: 225a, 315b y 805c.
- 69.ª Edición. Páginas: 22-36a, 46, 536b y 64.
- 710.ª Edición. Páginas: 257a y 707b.
- 8War Zone Fenris - Wrath of Magnus (7.ª Edición). Páginas: 19-20, 22, 28.
- 9Arks of Omen 2 - Vashtorr (9.ª Edición). Páginas: 18-9, 21 y 33.
- 10Arks of Omen 5 - The Lion (9.ª Edición). Páginas: 14, 17 y 25.
- 11Index Astartes II, "For the Emperor - Space Marines Chaplains". Página: 59.
- 12First Founding, por VV.AA.
- 13Citadel Catalogue 1995-1996. Página: 42.
- 14Warlords of the Dark Millennium: Masters of the Dark Angels - Asmodai. Páginas: 3-4, 6-10, 12-7 y 23-7.
- 15White Dwarf Monthly N.º 208 (Abril de 1997), "Faith and Vengeance: Space Marine Chaplain Background and Tactics - Interrogator-Chaplains: Dark Angels". Páginas: 81 y 83.
- 16White Dwarf Monthly N.º 228 (diciembre de 1998), "Chapter Approved - Space Marines: Dark Angels, Asmodai, Interrogator-Chaplain". Página: 84.
- 17White Dwarf N.º 397 (Enero 2013), Página: 24.
- 18Pandorax, por C.Z. Dunn.
- 19Azrael (Novela), por Gav Thorpe.
- 20The Eye of Ezekiel (Novela), por C.Z. Dunn.
- 21All Must End (Relato corto), por Gav Thorpe.
- 22The Test of Faith (Relato corto), por Thomas Parrott.
- 23The Rage of Asmodai (Audiorelato), por C.Z. Dunn.
- 24The Black Pearl (Relato corto), por Chris Pramas.
- 25Legacy of Caliban (Novela), por Gav Thorpe.
- 26Deathwatch: The Last Guardian (Audiorelato), por C.Z. Dunn.
- 27Accept No Failure (Relato Corto), por Gav Thorpe.
- 28Warhammer Community - Comparing the Sons of the Lion – Which Dark Angels Hero Should Lead Your Army? (23 Febrero 2024)
- 29Warhammer Community - World Championships Preview – Asmodai Demands to Know Which Codexes are Coming Next (18 Noviembre 2023)