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El Sargento Guillermito, mascota de los Marines Espaciales, tiene el honor de patrocinar este espacio por orden del Capellán Cassius de los Ultramarines. ¡Pulsa sobre él y te acompañará a una Cruzada épica! ¡Lee más! ¡Sin piedad, sin remordimientos, sin miedo!

Piscina IV es un planeta cubierto de océanos y salpicado por cadenas de islas volcánicas. Tras construir una enorme catedral en el 39º Milenio, las Ángeles Oscuros utilizan habitualmente el mundo para reclutar futuros miembros del capítulo. Sin embargo, en el momento de la gran invasión orka de 221997.M41, solo la 3a Compañía de los Ángeles Oscuros y algunos miembros del Ala de Muerte y del Ala de Cuervo estaban allí. Los Orkos estaban liderados por el Zeñor de la Guerra Ghazghkull Mag Uruk Thraka, el pielverde más formidable de la galaxia. Su asalto les pilló por sorpresa, pues no se había detectado ningún pecio espacial ni piedro entrando en el sistema. De repente, infinidad de tropas orkas aterrizaron en la superficie del planeta con su tecnología "Llevalejoz" de gran alcance, que había sido organizada por Nazdreg, un ostentoso Kaudillo del Klan Luna Malvada casi tan poderoso como el mismísimo Ghazghkull.

El primer movimiento de Ghazghkull fue teleportarse, a él y a una fuerza de tamaño considerable, desde Scylla, su lejano pecio espacial. Sin embargo, antes de que empezara la verdadera invasión, los Orkos se quedaron sin energía para abastecer su Llevalejoz experimental. Para poder traer refuerzos desde su pecio, sin mencionar todo su arsenal de enormes batallones de Gargantes, Pizoteadorez y Karroz de Guerra, los Orkos necesitaban más energía. No tardaron en capturar una planta energética cerca de su zona de aterrizaje y adaptarla lo suficiente para llevar a cabo sus viles intenciones. Sin embargo, necesitaban más energía y Ghazghkull lideró un asalto para capturar la planta energética de Puerto Kallidus, la principal colmena de Piscina IV.

El pequeño contingente de Ángeles Oscuros no tardó en responder, por lo que Orkos y Marines Espaciales pronto se trabaron en letales combates cuerpo a cuerpo en la ciudad que rodeaba la planta energética. El contraataque realizado por la Compañía del Maestre Belial (por aquel entonces, Maestre de la 3ª Compañía) hizo que los Orkos retrocedieran, pero esto sólo animó Ghazghkull a volver y seguir arremetiendo. Los muros de la basílica de los Ángeles Oscuros estaban ya teñidos con la sangre derramada. En un movimiento desesperado para detener a los Orkos, Belial se enfrentó a Ghazghkull. Aunque era un guerrero poderoso, no pudo con el enorme Zeñor de la Guerra y fue derribado, herido casi hasta la muerte, momento en el que los Orkos se hicieron con el control de la segunda planta energética.

Con los Llevalejoz de nuevo operacionales, la batalla por Piscina IV empezó a recrudecerse, y más Orkos aparecían en la zona de aterrizaje. Belial estaba herido pero, como el guerrero consumado que era, se dispuso a dirigir a los Ángeles Oscuros a pesar de estar superados en número por muchos miles a uno. Para evitar que las fuerzas orkas se unieran, Belial ordenó colocar una fuerza defendiendo la Meseta Koth intermedia, un nombre que resonará para siempre en la historia del Capítulo por las heroicidades que allí tuvieron lugar.

Una y otra vez, los ataques orkos fueron repelidos, no sin grandes pérdidas. Sabiendo que sus fuerzas acabarían igualmente aplastadas, el Maestre Belial lideró a su Ala de Muerte, en un osado ataque, para destrozar la zona de aterrizaje de los Orkos, y así evitar que llegaran más refuerzos. Desesperado por obtener más energía, Nazdreg arremetió con un asalto sorpresa para controlar una tercera estación de energía en la Garganta Barrak. Si las fuerzas orkas lograban combinar sus fuentes de energía, podrían llegar a teleportar a sus enormes batallones y dominar Piscina IV por completo. Nazdreg lanzó un ataque por todo lo alto, mientras Ghazghkull intentaba llegar a Puerto Kallidus. Sólo con su total tenacidad, los Ángeles Oscuros aguantaron hasta que llegaron los demás miembros de su Capitulo para volver a capturar las plantas energéticas y destruir a los Orkos. Detectando una posible derrota, Ghazghkull volvió a su lejano pecio espacial dejando a un montón de Orkos a merced de los Ángeles de la Muerte. Gracias a las acciones del Maestre Belial y a su pequeña fuerza, se logró salvar Piscina IV y contener las viles ambiciones de Ghazghkull, al menos hasta su ataque contra el sistema Armageddon.

Fuentes[]

• Codex: Ángeles Oscuros (6ª Edición).