Por diferentes razones he visto últimamente un par de veces en directo al ahora proyecto unipersonal, de Jordi Sánchez, OBK. Nacido como dúo junto a Miguel Ángel Arjona a principios de los noventa en el extrarradio barcelonés, nunca fue, a pesar de tener todo para serlo, una de mis bandas favoritas, pero precisamente en estos dos conciertos fui consciente de la cantidad de canciones que conocía incluidas en su repertorio. De entre todas ellas he elegido esta que, además, me parece un tema valiente y un himno para la comunidad LGTBI+ de nuestro país, inclusivo, reivindicativo y defensor de la libertad de elección, un tema que todavía tenía que madurar bastante nuestra sociedad en el año de su composición, 2000. Si a eso se suma que la canción fue la elegida como banda sonora de la Vuelta Ciclista a España ese mismo año, con la difusión que eso supone, hay que agradecerles que visibilizasen y normalizasen con ella el colectivo.

     Este sencillo, extraído de su quinto álbum de estudio "Antropop", venía acompañado además de uno de los videoclips que les realizó el ahora consagrado director Juan Antonio Bayona, su referente visual recurrente que colaboró con ellos más de una docena de veces. El vídeo hace referencia a lo mal que lo pasan sus protagonistas por su elección sexual y a como eso puede evitarse formando un colectivo y compartiendo con él la diversidad y ganas de disfrutar de tu propia vida. Sorprenden los besos en primer plano y los cameos como el de un jovencísimo Andrés Velencoso en este trabajo que hoy resulta un tanto naíf pero que tanto significó en su época de producción. ¿Lo recordabais?