Reforma de Ruusan

Para otros usos, véase Ruusan (desambiguación).

«Ahora que la Hermandad de la Oscuridad ha sido derrotada, el Senado Galáctico quiere poner fin oficialmente a esta guerra. Hay una importante legislación sobre la mesa que podría cambiar la faz de la República para siempre. Valorum quiere discutirla conmigo antes de que el Senado vote."
"¿Y esta legislación afectará también a los Jedi?"
"Lo hará, de maneras que ni siquiera puedes empezar a imaginar.»

―Valenthyne Farfalla y Johun Othone, discutiendo las reformas gubernamentales propuestas^[2]

La Reforma de Ruusan fue un evento que reestructuró toda la República Galáctica después de las Nuevas Guerras Sith, quitándole el poder al Canciller Supremo y reinvirtiéndolo en el Senado Galáctico.

La Reforma[]

«¿Te das cuenta de las ramificaciones de lo que estás pidiendo, Tarsus? Tu propuesta exige que los Jedi renuncien a sus rangos militares y disuelvan por completo todas nuestras fuerzas militares, navales y de cazas estelares. ¡Nos estás pidiendo que destruyamos al Ejército de la Luz!»

―Valenthyne Farfalla^[2]

Tarsus Valorum-TEA — Tarsus Valorum, el arquitecto de la Reforma Ruusana

Las reformas fueron promulgadas por el entonces Canciller Tarsus Valorum y también dieron como resultado que el Buró de Medidas y Estándares de la República restableciera el año cero al año de la Séptima Batalla de Ruusan, que se conocería como el 1.000 ABY según el Calendario Galáctico Estándar.

El sistema de gobierno no pareció cambiar demasiado drásticamente (ya que la República había sido gobernada por un Canciller Supremo y el Senado Galáctico desde el año 15.000 ABY), pero la Orden Jedi experimentó un ajuste significativo. En medidas simbólicas, en gran parte para convencer a la República de que no se convertirían en un ejército conquistador, los Jedi abandonaron sus armaduras de batalla, renunciaron a todos los rangos militares (como "Lord Jedi"), disolvieron a su comandante en jefe, desmantelaron su ejército, fuerzas navales y de cazas estelares, y se colocaron bajo la supervisión del Canciller Supremo y el Departamento Judicial, disolviendo efectivamente las Fuerzas Armadas. Para disminuir la posibilidad de un resurgimiento Sith, la Orden comenzó a entrenar a los niños desde el nacimiento. Además, el entrenamiento de los Padawans se centralizó en Coruscant, para eliminar el peligro de que los estudiantes sin supervisión se adentraran en el conocimiento prohibido de los Sith.

Políticamente, sin embargo, las Reformas sí afectaron la representación dentro del Senado. En un esfuerzo por eliminar la corrupción y descentralizar el poder de unos pocos sectores poderosos del Núcleo que tenían la mayor representación, Valorum tomó los millones de sectores existentes en ese momento y los reorganizó en solo 1.024 sectores. A cada uno de los nuevos sectores se le concedió su propio senador, aunque se hicieron algunas exenciones para que los mundos centrales políticamente poderosos mantuvieran su representación individual. También se otorgaron otros espacios, como los de los tipos de especies y las entidades culturales.^[3] La Ley de Reforma fue una pieza legislativa fundamental.^[4] Las Celebraciones del Armisticio fueron una festividad que celebraba el aniversario de la Reforma de Ruusan.^[2]

La Reforma puso fin a la Edad Oscura de la República. Se consideró que fue el comienzo de la Edad de Oro de la Antigua República. En algunos casos, como la Declaración de un Nuevo Orden de Palpatine que marcó la transición de la Antigua República al Imperio Galáctico,^[5] este evento incluso se consideró la fundación "oficial" de la Antigua República.^[6]

Simultáneamente, la Orden Sith de Darth Bane también experimentó su propia reforma, reorganizándose en la Regla de Dos.

Entre bastidores[]

La Reforma de Ruusan se introdujo en la línea de tiempo para explicar varias diferencias entre la Antigua República tal como se presenta en los cómics y la que apareció en la trilogía de precuelas.

En Legends, se establece claramente que la República existe desde hace unos 25.000 años, según la línea de Obi-Wan Kenobi en Una Nueva Esperanza de que los Jedi habían sido "los guardianes de la paz y la justicia en la Antigua República" "durante más de mil generaciones". Durante mucho tiempo, las fuentes de Legends fueron las únicas obras ambientadas durante la era de la República, sobre todo las populares sagas Tales of the Jedi. Sin embargo, en El Ataque de los Clones, Palpatine mencionó que la República había "permanecido durante mil años". Esto al principio parecía entrar en conflicto tanto con la historia más amplia del canon C como con el canon G en las películas. En el canon G, la diferencia entre la Antigua República y la República Galáctica se abordó en la segunda temporada del programa de televisión Star Wars: The Clone Wars, haciendo referencia a una "Antigua República" caída, en la que también estaba presente la Orden Jedi, anterior a la República de la era de las precuelas.^[7]

Antes de eso, en el Universo Expandido, la Reforma de Ruusan (en la que la República se reorganiza tras la ya establecida derrota de los Sith mil años antes de las películas en la Séptima Batalla de Ruusan) fue inventada por escritores posteriores para dar una explicación sobre la línea de Palpatine, logrando así que todas estas fuentes estuvieran en relativa armonía a través de una reinterpretación. También explica cómo, en el contexto del Universo Expandido, Sio Bibble pudo afirmar honestamente, en El Ataque de los Clones, que no había habido una guerra a gran escala desde la formación de la República.

La declaración de Palpatine de que la República había "permanecido durante mil años" podría haber sido una hipérbole - en otras palabras, el equivalente a decir que la República había "permanecido para siempre" y no debía tomarse en forma literal. Dada la naturaleza de Palpatine como político, propenso a hacer declaraciones grandilocuentes y generalizaciones, este argumento tiene mucho peso. La observación de Sio Bibble también podría tomarse de la misma manera: es posible que no haya considerado las guerras anteriores como "a gran escala" o, alternativamente, podría haber habido revisiones políticas de la historia oficial de la República (como las que hay en la vida real) que podrían haber llevado a la opinión pública mayoritaria de que no había habido guerras anteriores, cuando en realidad las había.