Hace justo una semana retomaba esta casa 2.0 donde durante años se cobijaron mis letras.
Hoy, como la semana pasada, vuelvo a participar en un reto.
No sé hasta cuándo durará esta racha de escritura, pero no pienso desaprovecharla.
Y es que por algún motivo que no acabo de comprender del todo, mis letras suelen fluir de manera rápida y con cierta espontaneidad cuando leo las propuestas de Adella Brac desde su blog.
El banner que figura bajo este párrafo te llevará a la edición de marzo para poder leer todos los textos participantes.
¿En qué consiste su reto?
En crear una historia en cinco líneas máximo que incorpore tres palabras que ella nos propone.
Las de esta edición de marzo del 2024 las tienes a continuación.
Mi propuesta incluye un guiño a Amaral (uno de mis grupos musicales favorito).
Al final de este post dejo el videoclip de la canción que he "usado" como inspiración para este micro. Para mí es uno de sus mejores temas. Me conmueve siempre, aunque la escuche millones de veces.
DÉCADA, CONFESIONES y MISMO.
NO SÉ QUÉ PASÓ
Una década después y el dolor es el mismo. De nada sirven las confesiones ahora, si tú ya no estás para escuchar que todo aquello que te arrastró a la demencia, a edad tan prematura, fue real.
También yo vi esas luces extrañas en el cielo en varias ocasiones. La diferencia entre tú y yo es que yo aún sigo con vida.
ROBIN HOOD de AMARAL.
Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería, el mix-media y la costura a máquina.
Y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo.
Precioso y sentido aporte al reto de Adella. Lo he vivido de cerca con mi madre y se pasa bastante mal. Me ha encantado Rebeca. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarDigamos que aunque sí me he inspirado en un duelo que tengo muy reciente, esa persona no terminó con demencia, simplemente el texto fluyó así. No obstante, tengo casos relativamente próximos y sé lo mucho que duele ver como esas personas se van olvidando de sus seres más queridos.
EliminarUn abrazo enormísimo.
Pongo tu blog en mi lista de blogs recomendados 😊
ResponderEliminarMillones de gracias, de verdad.
EliminarUn abrazo enorme, Nuria.
Muy buen texto. Escribir es algo que a veces uno no decide, sino que llega, y lo que no puede es forzarse. Me alegra mucho que retomes con brío tal experiencia.
ResponderEliminarUn abrazo, y adelante.
Muchas gracias por tu comentario. Tienes toda la razón del mundo en eso que dices sobre que las letras no se pueden forzar y hay que concederlas espacio.
EliminarMe alegra que te haya gustado mi propuesta.
Un abrazo.
Precioso, Rebeca. Me alegro de que te sientas lo suficientemente inspirada para volver a escribir, a mí me da media vida esto de las letras. También me alegro de que hayas descubierto mi blog (Sin Lápiz Ni Papel) a través del Reto de Adella Brac, yo lo encontré hace poco por casualidad y reconozco que cada mes espero impaciente que publique sus palabras para ponerme con ello. Un abrazo y nos seguimos leyendo.
ResponderEliminarLos retos siempre tienen esa capacidad sobre quienes amamos las letras, ¿verdad?
EliminarUn placer tenerte en mi casa 2.0.
Un abrazo.
Hola Rebeca me ha encantado el microrrelato y me ha llegado, me recordó un poco a la Cecy antes de mis veinte que cargaba con mucho dolor y sin entender porque la vida era así de injusta con ella, saludos
ResponderEliminarA veces la vida nos trae cargas que no creemos poder asumir. Siento que hayas vivido algo así.
EliminarUn abrazo.