Cuatro años después. Ella
Del hombre que solo supo dolerme. Con ese título postuló sus poemas a un concurso sobre Latidos Quebrados. Y se desvelaba pensando en haber presentado con fina precisión, reveladoras sentencias, evidente elegancia (como martillazos recibe un clavo para sellar un ataúd), su dolor en todas las versiones.
"El dolor", pensó. De tanto documentar la tristeza, el llanto ahogó las ya pocas ganas de escribir sobre la felicidad de ese amor. Que sí la hubo. Y fue bonita. Pero no sabe dónde la dejó.
Entonces, su desvelo fue por intentar recordar el lado luminoso del hombre que no solo supo dolerle.
Cuatro años después. Él
No quería que le doliera como le dolía, pero, paradójicamente, más perduraba. Nacemos para morir, vivimos para sufrir. El consuelo es registrar las sonrisas que reconcilian con la vida, gestos románticos que bordean abismos. Así, el olvido no existe: se alimenta de recuerdos almacenados en lugares a los que podemos acceder, los que él llama 'microrrelatos' y que reunió para participar en un concurso sobre Latidos Parchados. De tantas instantáneas que él escribió por ambos, hay una en donde ella, quedándose dormida, canta 'Ne me quitte pas' tras hacer el amor.
Porque él simplemente elige recordar que también se amaron.
Canción “Ne me quitte pas” - Jacques Brel
Dos micros de concurso.
ResponderBorrarSin más comentario.
Abrazo.
Impecable, amigo. En la memoria que los llevo.
ResponderBorrarAbrazo sin sombrero.
Cualquier de los dos micros a cien palabras de seguro queda 🍀🤞
ResponderBorrarTiki Tiki ti🇨🇱👏👏 felices fiestas patrias
Geniales los micros. Instantes de la vida, nacemos para morir, y en la mitad de la vida, vivimos, amamos, lloramos, reimos, sufrimos. Latidos intensos.
ResponderBorrarBesos.
Querido Julio, los dos micros buenísimos.
ResponderBorrarnacemos , sufrimos, amamos , reímos para terminar en ceniza.
Abrazos y te dejo un besito , que pases un feliz y precioso día
Precioso.
ResponderBorrarUn abrazo.
Un placer releerte.
Besos.
Impactantes relatos, amigo... Tan reales como la misma vida.
ResponderBorrarUn abrazo
Julio David, creo que es la primera vez que leo algo tuyo y, francamente, me has dejado maravillado, muy conforme como lector. La vida, la muerte, los prolegómenos, y es halo de trascendencia que deseamos añadir. Gran registro emotivo en tus relatos de bella factura.
ResponderBorrarUn abrazo y gracias por pasear por mis " Entre palabras y silencios"
Cada quien ve la vida desde su propia perspectiva y enmarca los recuerdos que mas le resuenan.
ResponderBorrarAbrazo!
Nos contamos nuestra propia historia hasta que al final fingimos creer en ella.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Cada corazón es un mundo.
ResponderBorrarGeniales los dos.
Geniales! Al final buscaban lo mismo en prosa o en verso: Recordar... cuando aún no se dolían.
ResponderBorrarPreciosos los dos.
👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼