He hecho unas bolsitas para la merienda o desayuno de los niños, cuando llevan al cole un bocadillito o un sandwich, por dentro tienen plástico alimentario, así no es necesario envolver el bocadillo en nada más. Se limpian fácilmente con una servilleta de papel o una gota de lavavajillas por el revés aclarándolas después, son totalmente lavables. Se cierran con un velcro.

Es una forma de cuidar el medio ambiente, utilizar elementos que no sean de usar y tirar.

El modelo fue una bolsita que me dejó mi amiga Paloma, yo las he personalizado con los nombres y he puesto el velcro a juego con las telas. 

Los dinosaurios no podían faltar en el repertorio.

La patrulla canina también está.

Todas hechas con telas infantiles. A sus mamás les han gustado mucho.

He hecho una funda para el portátil de una sobrina, con la tela de loneta de mapas que ya he usado más veces y que gusta tanto. Primero pensé en hacerlo de patchwork, pero luego me decidí por este diseño de tela.

Lleva asas y colgador largo.

El modelo que he seguido lo tenéis en ESTE ENLACE, aunque yo he añadido un bolsillo interior y un asa regulable.

Por dentro mi etiqueta y un bolsillo, también con guata y acolchado.

Detalle del tirador de la cremallera y del asa larga.

Le gustó mucho.

Se hace rápido, yo la he acolchado con líneas rectas.

Se cierra con una goma elástica y un botón.

Siguiendo con los reciclados de vaquero hice también este bolsito pequeño. Las dos caras son distintas, esta aprovechando el bolsillo delantero.

Esta aprovechando el bolsillo trasero.

Por dentro forrado con una tela de camisa reciclada y mi etiqueta.

Han sido dos regalos y los dos han gustado mucho.

En esta cara le cosí los dos bolsillos traseros del pantalón. 

Se cierra con una cremallera.

Esta es la otra cara, aquí solo conservé la etiqueta del pantalón, una vez descosida se la cosí en el centro.

Ambas caras llevan guata adhesiva.

Forrado con esta loneta de florecitas azules que compré hace unos meses, no sabía para qué la iba a usar pero me gustó tanto que me la llevé.

También he hecho una bolsita a juego para llevar las cosas más pequeñas y que no se pierdan.

La bolsita va enganchada al bolso grande con una tira de la tela del forro que se cierra con un velcro, así se puede usar junta o separada del bolso grande.

Por dentro un bolsillo con mi etiqueta. La verdad es que he aprovechado la tela al máximo, no me ha quedado casi nada, para hacer este bolsillo le tuve que hacer una costura.

Para completar  le he puesto una libreta pequeñita, cabe en uno de los bolsillos delanteros, es tamaño mitad de cuartilla,  también casera. Le he puesto una  reproducción del cuadro Narcisos de  Berthe Morisot,  una pintora impresionista que me encanta, fue cuñada de Manet,  Él la pintó en un famoso cuadro  que lleva su nombre, donde aparece vestida de negro.

Espero que os haya gustado, cualquier pregunta me decís por si os puedo ayudar. 

Con este trabajo participo en el reto de Anna, Recicla y Crea. Anna ha realizado un cuadro precioso con stencil en relieve. 

 OTROS VAQUEROS RECICLADOS EN UN BOLSO

Después de dar unas vueltas por YouTube encontré este modelo, lo  hice parecido, pero cumple con los dos requisitos que quería, con asa regulable y cremallera, Aprovechando así el vaquero todos los bolsillos exteriores son útiles.

En esta parte conservé la etiqueta del pantalón, aunque la tuve que reubicar.

La parte trasera es igual a esta sin la etiqueta.

En el tirador de la cremallera le puse una bolita de cerámica. Quien me sigue ya sabe que siempre les doy ese toque a mis cremalleras de todas las bolsitas y estuches.

Por dentro un forro de tela de camisa, también lleva un bolsillo interior con otra cremallera para el monedero o las cosas más delicadas.

Le puse mi etiqueta, ya os  he contado que las hago con mi máquina Singer en una cinta de algodón, luego la cosí a mano.

Otro pantalón reciclado, a mí me gusta el resultado, es cierto que me dio bastante trabajillo pero al final lo conseguí, estoy contenta. 

Partí de las piedras encontradas en la playa, muchas tienen unos agujeritos que traspasan la piedra, me resultaron tan bonitas que primero las fui reuniendo y después pensé en el uso que las iba a dar.

Con solo un cordón de algodón y unas pinzas para papel fui haciéndolas con un nudo simple de macramé, gracias a Victoria que me enseñó este nudo. Para guardarlas las he puesto juntas en una cestita.

Y así quedan colgadas en el mantel, son suficiente para que el mantel no se vuele, me encanta como me han quedado, además poder reciclar estas piedras y con unos materiales tan baratos es una gozada.