Usuario:Zaire Castillo/Segundas invasiones
Se conoce como segundas invasiones o nuevas invasiones a los ataques a los que se vio sacudida Europa occidental entre los siglos IX y X por parte de vikingos, musulmanes, húngaros y eslavos.[1] El nombre hace referencia al paralelismo de estas invasiones con el anterior período de las grandes migraciones en el que poblaciones germánicas, hunas y eslavas se adentraron en el Imperio romano entre los siglos IV y VI.
Por el norte llegaron los vikingos; por el sur, los musulmanes; y por el oriente, los eslavos y los húngaros. Estos que habitaban en las periferias de Europa aprovecharon las debilidades de los estados sucesores del Imperio carolingio: por tierra, las marcas o territorios fronterizos no fueron defensa suficiente; por mar, no se desarrolló una marina fuerte que pudiera hacer frente a los invasores.[2]También la Europa Oriental sufrió ataques, en este caso por parte de búlgaros y eslavos, pero el Imperio bizantino tuvo capacidad de frenar estas incursiones.
En su origen, las segundas invasiones fueron habitualmente expediciones de saqueo, las cuales ocasionaron inestabilidad política y social en los estados sucesores del Imperio carolingio. Estas incursiones provocaron la consolidación de los señores locales, quienes se organizaron para defender sus tierras y dar protección a sus vasallos, sentando las bases del futuro feudalismo. Se retrajo el comercio y se crearon nuevos reinos, aumentando el espacio de la Europa cristiana, que llegó a extenderse desde Islandia, en el norte, hasta el río Volga, en el oriente.
Vikingos
[editar]La palabra vikingo incluye diversos significados. La explicación mayoritariamente aceptada es que se trata de los “pueblos de la bahía”, ya que, vik significa bahía en nórdico antiguo.[2]
Se denomina vikingos a todos los pueblos establecidos en Escandinavia que comenzaron invasiones en Europa Occidental desde los siglos VIII al XI. Se trata de germanos que se establecieron en Escandinavia durante las invasiones del siglo V.
Una de las características que define a la sociedad vikinga es que estaba compuesta por familias extensas, acompañadas por clientes y esclavos, y dirigidas por un jefe. Se dedicaban a la agricultura, ganadería, artesanía y comercio. La reunión de jefes asesoraba al rey, que era el primus inter pares.[1]
Las primeras invasiones vikingas se realizaron, a título particular, por parte de algunas familias que buscaban el ascenso social y el enriquecimiento. Para realizar estas invasiones hicieron uso de los drakkar, embarcaciones de vela cuadrada construidas con madera de roble, sin timón, ni puente, y propulsadas por remos; con un calado poco profundo que permitía navegar por ríos, y atracar en la costa. Tenían una proa decorada con la cabeza de un dragón (drak), de la que tomarían su nombre.[2]
Las causas de la expansión de los vikingos fueron diversas y no hay consenso entre historiadores. Algunas destacables son:[1]
- Exceso de población en algunas áreas.
- Modificaciones en la estructura familiar.
- Mala distribución de la tierra, que generó desempleo.
- Progreso en la construcción de embarcaciones.
- Cambio climático.
- Interrupción de las rutas comerciales.
- Consolidación de tres nacionalidades: noruegos, suecos y daneses, que originó emigración por quien se sintió perjudicado.
- Éxito de las primeras incursiones que favoreció una progresión geométrica de las mismas.
En el siglo X las invasiones vikingas estaban llegando a su fin, una vez que muchos de ellos ya se habían establecido en los nuevos territorios. Su cese tuvo lugar por varios motivos. Un primer motivo se debe al mayor control por parte de los monarcas de Noruega, Suecia y Dinamarca sobre sus súbditos, además de una creciente cristianización de todos ellos. Un segundo motivo fue la mejora en la situación económica: se había revitalizado la economía gracias a los recursos financieros que estaban en los monasterios y que ahora habían salido a la circulación. A ello hay que sumar la aparición de ciudades, tanto en Inglaterra como en Rusia, que supuso la creación de nuevos itinerarios comerciales.[1]
Según su procedencia geográfica, lugares de expansión y modos de actuación, suelen distinguirse tres grupos de vikingos: noruegos, suecos y daneses.[3]
Noruegos
[editar]Las primeras noticias de los vikingos noruegos se recogen a finales del siglo VIII cuando atacan el monasterio de Lindisfarne en Inglaterra (793). Estos partieron de Bergen y se dirigieron al litoral del océano Atlántico, ocuparon las islas británicas, Islandia y Groenlandia. También se dieron ataques de los vikingos en la península ibérica, donde combatieron contra los musulmanes en el sur y los cristianos en el norte. Llegaron hasta las costas de Marruecos y penetraron en el mar Mediterráneo, asolando algunas ciudades portuarias e internándose por algunos ríos.
Suecos
[editar]Los vikingos suecos se caracterizan por su interés por el comercio y el dinero; trabajaron como mercenarios y mercaderes. Penetraron en Europa oriental, dando origen a Rusia —los pobladores de la estepa los llamaban «rus»— y desde allí llegaron a Asia a través del mar Negro y el mar Caspio, y desde mediados del siglo IX aparecen en el Imperio bizantino. Los vikingos suecos son también conocidos como varegos, nombre que les dieron los griegos del oriente europeo.
Daneses
[editar]Los vikingos daneses se caracterizan por ser depredadores primero, y colonos después. Partieron de Sleswig y se establecieron con éxito en Normandía y en Inglaterra, en cuya parte oriental crearon el Danelaw o territorio de dominio danés, separado del reino de Wessex por la línea de demarcación pactada con el rey Alfredo en 878.[2]
Los vikingos y luego los normandos, provenientes de Escandinavia, fueron los primeros en invadir el Imperio carolingio. Cuando comenzó el desplazamiento invasor de los pueblos nórdicos, Carlomagno ordenó defender las costas construyendo torres vigías. A su muerte, la situación empeoró, puesto que los vikingos establecieron diversos asentamientos, fueron contratados como mercenarios y más tarde formaron el ducado de Normandía en el norte de Francia, cuyo primer duque fue Hrolf Ganger.
Los vikingos asentados en Normandía o normandos, además, contratados como mercenarios por lombardos y bizantinos, llegaron a ocupar además Sicilia y Malta, expulsando de estas islas a los musulmanes y creando el efímero condado de Sicilia (1071-1130), que comprendía las islas de Malta y Sicilia y el tercio sur de la península itálica, pues también se apoderaron de gran parte del sur de la península itálica. Este condado se transformó después en el más longevo reino de Sicilia (1130-1816).
Húngaros
[editar]Los húngaros o magiares eran un pueblo de jinetes nómadas establecidos en la zona de los montes Urales. A mediados del siglo IX, por la presión de los pechenegos, se desplazaron hacia el occidente. Atacaron violentamente las fronteras orientales del Imperio germánico, y acabaron estableciéndose en Panonia en el 896, siendo guiados por el jefe Árpad.
Desde Panonia hicieron continuas incursiones en el Imperio germánico, la península itálica y Francia. En sesenta años, hasta 955 se realizaron cuarenta invasiones.[1]
Estas incursiones hicieron que se construyeran castillos fortificados en el sur de Alemania y en el norte de Italia. En concreto, en Lombardía, proliferaron los castillos rurales en propiedades de la Iglesia.[2]
Los húngaros son nómadas. Se movían para obtener riquezas y esclavos que cultivasen sus tierras de Panonia, no para habitar nuevos territorios. Se caracterizaban por infundir terror, al tratarse de jinetes armados con arcos y flechas que atacan con rapidez y sorpresa. Entre otras, en 915 robaron y quemaron varias ciudades del Imperio germánico como Fulda y Bremen. Llevarían a cabo aventuramientos en la península ibérica, la península itálica y en la Francia Occidental.
Solo a partir del año 930, el asentamiento en Panonia y la mayor fortificación de sus enemigos, y las sucesivas derrotas, hicieron que las invasiones se espaciaran. Un ejemplo ilustrativo es como los húngaros harían pagar un impuesto casi por una década al emperador germánico Enrique I de Sajonia, el cual les propinaría una derrota en el 933 cerca de Merseburg.
Los húngaros serían nuevamente derrotados en 955 en la batalla de Lechfeld por el emperador germánico Otón I. En el 973, Otón I volvería a vencer a los húngaros en Quedlinburg y en esa oportunidad firmaría la paz con el príncipe Géza de Hungría, el cual permitiría la llegada de misioneros cristianos y bautizaría a su hijo Vajk. Con su nuevo nombre cristiano, Esteban I (r. 1000-1038) sería el primer rey húngaro y conduciría un estricto proceso de cristianización durante todo su reinado. Tras este suceso, se configuran en un reino cristiano que sirvió de frontera para futuras invasiones, hasta que en el siglo XIII llegaran las invasiones mongolas.
Musulmanes
[editar]La conquista musulmana de la mayor parte de la península ibérica ya se había producido en la primera mitad del siglo VIII, entre 711 y 726. Un siglo más tarde se inicia la conquista musulmana de Sicilia (827-902).
A la ocupación estable de la península ibérica y Sicilia se sumaba la actuación de piratas musulmanes que, desde algunas localidades costeras de España (Pechina y Denia) y el norte de África, al margen de sus respectivos emiratos, atacaron las costas de Francia e Italia. En concreto, en el siglo IX llegaron a las islas de Córcega y Cerdeña. Sus expediciones llegaron hasta la ciudad de Roma, que fue saqueada en el año 846. Su principal objetivo era obtener botín. Desde el 870, establecieron su base de operaciones en la la región de Provenza. Desde allí, llegaron a controlar los Alpes occidentales. En el año 972, los condes del Piamonte y la Provenza consiguieron eliminar a los piratas.[1]
Eslavos
[editar]El primer texto referente a los eslavos es del siglo VI, y aparecen situados entre el Danubio, el Dniester y el Vístula.[2]Desde la región comprendida entre los ríos Elba y Dniéper, los eslavos se expandieron y ocuparon parcialmente toda la Europa oriental.
La expansión de los eslavos tiene tres direcciones:
- Hacia el nordeste, una rama de los eslavos atravesó el territorio de la actual Rusia. Allí se unieron con los vikingos suecos (varegos) y fundaron la Rus de Kiev, considerado el primer Estado ruso, desde donde establecieron relaciones comerciales con el Imperio bizantino y el Islam.
- Hacia el occidente, se dirigieron hasta las pocas tierras pobladas del río Elba, la región de Bohemia y los Alpes orientales. Allí crearon la Gran Moravia, Bohemia y Polonia.[2]
- Hacia el sur, llegaron hasta los montes Balcanes. En el siglo IX, los eslavos fueron cristianizados por obra de los misioneros bizantinos Cirilo y Metodio, que tradujeron la Biblia al eslavo.[2]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ a b c d e f García de Cortázar, Jose Ángel (2008). «La época carolingia y el nacimiento de Europa». Manual de Historia Medieval. Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-4903-0.
- ↑ a b c d e f g h Ladero Quesada, Manuel Fernando (2016). «De la formación del Imperio Carolingio a las Segundas Invasiones». Los siglos medievales del occidente europeo. Editorial Universitaria Ramón Areces. ISBN 978-84-9961-227-0.
- ↑ Cabrera Muñoz, 2002, p. 302.
Bibliografía
[editar]- Cabrera Muñoz, Emilio (2002). «Las segundas invasiones: la desintegración del Imperio de Carlomagno». En Vicente Ángel Álvarez Palenzuela, ed. Historia universal de la Edad Media (1.ª edición). Barcelona: Ariel. pp. 291-314. ISBN 84-344-6669-1.
- García de Cortazar, José Ángel; Sesma Muñoz, José Ángel (2008). Manual de Historia Medieval. Madrid: Alianza Editorial. pp. 126-129. ISBN 978-84-206-4903-0.
- Ladero Quesada, Manuel Fernando; Lopez Pita, Paulina (2016). Los siglos medievales del Occidente Europeo. Editorial Universitaria Ramón Areces. pp. 140-145.
Enlaces externos
[editar]- Historia, cultura, guerra y asentamiento de los vikingos
- del patrimonio cultural de España donde se definen las segundas invasiones (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
- Batalla de Maldom, librada por los vikingos contra los ingleses en el año 991 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
- Embajada de Hungría en Madrid, en el apartado Cultura y Educación, que describe el proceso de sedentarización en Panonia, su proceso de cristianización y su desarrollo hasta el siglo XX (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
- Unesco Biblioteca Digital, Volumen número 76 de la revista “El Correo de la Unesco”: “Los Eslavos, una comunidad de pueblos y culturas”. Se desarrolla un artículo donde se abordan las invasiones eslavas titulado “Los comienzos de un gran destino histórico”
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